16. This is about us
Después del largo recorrido en el autobús y la visita en el motel de los suicidios, Stiles y yo llegamos a casa. En todo el camino me estuve fijando en el mensaje de Derek. No lo había abierto y tampoco respondido. Me ponía los pelos de punta.
Decidí darme un baño antes de ir al loft y buscarle. Mi instinto me está pidiendo a gritos que le encuentre pero mi cuerpo demandaba un baño. Aún podía sentir el olor a gasolina en mi cuerpo. Tardé unos minutos debajo de la ducha. Al terminar, me vestí simple, tomé mis llaves y celular, y salí de ahí. Dejé una nota (como siempre) para mi hermano, quien dormía plácidamente en su cuarto. Sonreí cuando recordé que Stiles no puede dormir bien si no tiene su almohadón, y como lo de quedarse en el motel Glen Capri fue algo inesperado, él no lo había llevado.
Salí de casa y usé mi bicicleta para ir a lo de Derek. En menos de diez minutos ya estaba en el edificio. Estaba tan metida en mi mente, que apenas pensé qué me podía llegar a encontrar en el departamento.
La puerta estaba abierta. Entré buscándole con la mirada. Me quedé petrificada cuando le vi.
Estaba levantándose del sillón con bastante esfuerzo. Estaba sin remera, algunos vendajes le cubrían el torso, pantalones sueltos negros, pelo despeinado, ojos cansados. Se refregó el rostro antes de enfocar su vista en mí. Dejé soltar el aire que no sabía que contenía. Verle ahí, sano y salvo era un alivio. Incluso sentía mis ojos lagrimear por la repentina emoción.
Sin siquiera pensarlo, corrí hacia él. Eliminando la distancia que se interponía lo más rápido posible. Salté y envolví mis brazos alrededor suyo com fuerza, como si tuviera miedo de que alguien me lo quitase. Derek respondió el abrazo al instante, rodeó mi cintura con sus brazos y me sostuvo en el aire mientras yo ocultaba mi rostro en su cuello.
En ningún momento aflojó su fuerza. Estuvimos así, en silencio, abrazados, por un largo tiempo. Hasta que él me bajó y se alejó con los labios apretados y reprimiendo un gruñido. Alguna de sus heridas debían seguir frescas.
Miré su torso, tenía tres grandes vendajes que cubrían los rasguños de más volumen. Me sorprende que todavía no se haya curado. Han pasado dos días desde la pelea. Me acerqué a él, tomé sus hombros y le hice que se recostara de nuevo en el sillón. Él no opuso resistencia.
—Déjame verlas —pedí con suavidad. Quería ayudarle, ahora que sabía al cien por cien que está vivo, no dejaré que siga sufriendo. Derek me observó unos segundos y asintió. Sacó el vendaje de la herida más próxima a mí.
No lucía tan mal, pero sí seguía abierta. Miré sus ojos una vez más antes de acercar mi mano a la herida y curarle. Sentí el calor en mi palma y sobre la piel de Derek. Unos segundos más tarde saqué la mano y ya no había ningún rastro de herida. Derek suspiró algo más aliviado, le sonreí. Proseguí a sacar el siguiente vendaje.
—¿Cómo...? —intenté preguntar, pero mis pensamientos estaban mezclados. Tenía varias preguntas y no sabía cómo ordenarlas—. Es decir, ¿por qué...?
Derek rió suavemente y luego suspiró cuando la segunda herida desapareció. Antes de que siguiera con la siguiente, él tomó mi muñeca, llamándome la atención.
—Estaba muy débil —me explicó. Le observé con sumo interés—. Apenas podía caminar. Logré llegar a su instituto, el único lugar más cercano. Les busqué, pero no sentí su aroma. No podía oler nada. No sabía si no estaban ahí o si simplemente no podía olerles...
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Paranoia [Teen Wolf]
Fiksi Penggemar[Libro dos de la saga de Stilinski Twins] «Paranoia es solo un sentido desarrollado de precaución» Cuatro meses han pasado. Sarah ha crecido y mejorado en sus habilidades. Scott y Stiles siguen siendo los mismos tontos que ella conoce. Y Derek... La...