Paranoia [Teen Wolf]

58. Fases de un macabro plan

58. Fases de un macabro plan

Sarah y Stiles fueron a su previa habitación. Se cambiaron las batas celestes por la ropa que les había traído su padre para después del estudio. Stiles vestía unos pantalones de jean bordó, unas zapatillas nike grises y un buzo rayado también gris. Sarah, una pollera bordó que terminaba encima de su muslo, su campera de cuero marrón y unas botas negras. Los dos salieron de la habitación, observaron las personas corriendo hacia la salida.

Su plan funcionó a la perfección. La electricidad estaba que venía y se iba. Alertando a todos a salir de ahí. Antes de poder escapar, el sonido del ascensor retumbó en el pasillo. Alguien a quien conocían bastante bien, salió de él.

—Nos conoces —detalló Stiles, postrándose en el centro del pasillo. Su rostro no mostraba expresión alguna. Sarah colocó su manos en los bolsillos de su chaqueta y se quedó detrás de su hermano. Esperando de él alguna orden de atacar o huir.

—Entonces recuerdas que no me detendré por tu elección de huéspedes. Incluso si son chicos inocentes —indicó la mujer estática en el elevador.

Stiles se giró a Sarah, ella mantuvo su rostro firme. Se volvió a la mujer nuevamente — ¿Nos estás amenazando?

La madre de Kira dejó salir una leve sonrisa. La luz se apagó unos segundos, fue el tiempo suficiente para que dos oni se aparecieran detrás de ella cual guardaespaldas. Sarah notó la amenaza al instante, incluso antes de que la mujer dijera: — Ahora sí los estoy amenazando.

Dio un paso adelante. Mitad de su cuerpo seguía detrás de Stiles, la otra adelante. De costado, levantó su mano hacia los oni con intención de usar sus capacidades para proteger a su hermano. Pero el mismo tomó a Sarah por su antebrazo y le bajó tal con tranquilidad. Ella supo que era una orden para no atacar.

—No nos asustan tus pequeñas luciérnagas. —Stiles se empezó a dar la vuelta. Sarah miró con dureza a la mujer y sus guerreros, luego se giró y caminó detrás de Stiles. Hasta que la mujer habló de nuevo.

—Si los oni no pueden vencerte, sé de alguien que sí.

Stiles giró apenas su cabeza para mirarle de costado. No se sintió amenazado con esas palabras. Sarah se detuvo y observó de nuevo a su hermano. Si él le daba el pase libre, esa mujer y los oni ya no estarían en ese ascensor. Era poderosa, lo sabía, y ahora que dejó de luchar con su mente podía hacer cosas grandiosas. Y terroríficas. Sólo necesitaba la orden de Stiles.

Esa no llegó. Al menos no en ese momento. Él siguió caminando. Y Sarah le siguió.

•••

Veinticuatro horas después...

Estuvieron bastante tiempo organizando todo para que saliera como se esperaba. Ahora, sabían su misión, su objetivo. Su hermano le indicó todo, detalle por detalle. Pero primero, debía encontrar a su objetivo.

Recordaba que Isaac le contó sobre su negociación con los hombres de Katashi. Como también recordaba que Allison había logrado sacarle información al hombre. Aún si no tuviera esa poca información, ella podía encontrar al hombre japonés. El nogitsune le enseñó cómo hacerlo. Cómo usar su poder más allá de sus seres queridos.

Se sentó en un punto medio del bosque. Colocó sus manos sobre sus piernas y cerró los ojos.

—Intenta sentir todo a tu alrededor —escuchó la voz de su hermano. Pero no sólo la de él. Si prestaba atención, de fondo por día escuchar la voz rasposa del nogitsune.