64. Echo House (2da parte)
No pude dormir.
Incluso después de que liberé a Malia de sus correas. O de la pequeña conversación después de ello. Ella parecía seguir un poco enojada por el tema de volver a ser humana.
Lo importante es que cuando le quité las correas no me clavó sus garras y eso lo considero un avance.
Malia se durmió casi al instante. Dormía de una extraña forma, no usaba la almohada en su cabeza. En realidad, no la usaba para nada. Se hacía una bolita, uno de sus brazos funcionaba de almohada y el otro lo buscaba para tomar su mano. No me di cuenta hasta unos segundos más tarde que la pose era una típica de perro dormido. Supongo que los coyotes duermen de la misma manera. Malia debía casi ni dormir cuando sus correas estaban implicadas.
Aunque no usara su sábana, que apenas abriga, se la puse encima de su cuerpo de todas formas. Volví a mi cama e intenté dormir. Sabía que el lichen (lo que nos había inyectado Deaton) no permitiría que el nogitsune se adueñe de mi cuerpo. Sé que tengo las venas negras en la nuca. Malia no dijo nada de ellas antes de dormir, cuando me descambié frente a sus ojos. Supongo que no las habrá visto. O sí y no dijo nada. No lo sé.
Conscientemente sabía que podía dormir y sentirme segura de que despertaré siendo yo misma. Pero inconscientemente, no lo creía. Seguía dudando de todo a mi alrededor. De mí misma.
Por lo tanto, no dormí. Además la cama era demasiado incómoda. Era como dormir en el piso, no sé cómo Malia puede dormir tan pacíficamente.
Durmió por los últimos ocho años sobre rocas en cuevas, me dije a mí misma.
Mi noche consistió en mirar la ventana y ver el cielo nocturno. Analizar las paredes de la habitación, noté arañazos y palabras escritas que se fueron borrando con los años. Jugué con mi ropa, las doblé de siete maneras distintas. Observé con detalle a Malia, lo cual podía ser bastante perturbador si ella se despertaba.
Me mantuve activa. Aunque lo que realmente quería hacer era dormir. Lo intenté, pero mi cerebro no paraba de funcionar. Y cuando no me quedó más tonterías por hacer, me puse a pensar.
Intenté no enfocarme en todo lo que hice sin ser yo la que controlaba cuerpo. Es decir, no concentrarme en el daño que provoqué. Más bien intenté recordar. Durante esos días que estuve desaparecida, estaba como en una cárcel mental. Me acuerdo la jaula esa enorme y la basta oscuridad que me rodeaba. Pero lo siento más como un sueño que otra cosa. Si pude recordar esas breves escenas, la sonrisa de Allison, las manos ensangrentadas y el departamento de Derek, tengo que poder recordar algo más.
ESTÁS LEYENDO
Paranoia [Teen Wolf]
Fanfiction[Libro dos de la saga de Stilinski Twins] «Paranoia es solo un sentido desarrollado de precaución» Cuatro meses han pasado. Sarah ha crecido y mejorado en sus habilidades. Scott y Stiles siguen siendo los mismos tontos que ella conoce. Y Derek... La...