capitulo 16

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Estaba oscuro cuando abrió los ojos...Tan oscuro que al principio no estaba seguro de si realmente había abierto los ojos o si sólo lo había soñado...

El dolor lento y palpitante que empezó a resonar en su cráneo le hizo saber que estaba realmente despierto.

Hiccup gimió y trató de ponerse en posición sentada, sólo para encontrarse detenido por las restricciones que sostenían sus brazos sobre su cabeza.

Sorprendido, Hipo instintivamente trató de girar la cabeza para ver qué estaba sosteniendo sus muñecas, y descubrió que tampoco podía mover las piernas.

Por un instante, Hipo entró en pánico, incapaz de recordar cómo había llegado a dondequiera que estuviera y abruptamente consciente de que no podía hacer  nada

Alejando el miedo, Hipo volvió a cerrar los ojos...

Abriendo los ojos una vez más, esperó a que se adaptaran a la oscuridad y se dio cuenta de que podía ver un poco.

Estaba en una pequeña habitación sin ventanas, acostado en un catre de algún tipo, con las muñecas y los tobillos atados por una especie de esposas atadas a una cama. No parecía haber otros muebles en la habitación por lo que podía decir. La pequeña parte de iluminación provenía de una franja de luz debajo de la puerta que proyectaba suficiente brillo para que Hipo apenas pudiera distinguir su entorno.

Mirando hacia el techo, Hipo vio una luz roja parpadeando en una esquina...Con un jadeo, sus ojos dieron vueltas por la habitación, notando una de esas luces en las cuatro esquinas y en una enorme prisa, recordó lo que había sucedido.

–Viggo–murmuró con disgusto.

Una inundación brillante de luz entró de repente en la habitación, provocando que Hipo dejara escapar un grito de protesta y cerrara de golpe sus párpados.

Alejó la cabeza de la luz todo lo que pudo, tratando de proteger sus ojos demasiado sensibles...Todo su cuerpo se puso tenso al sonar una risa baja desde la esquina opuesta de la habitación.

–Aquí estaba pensando que no estarías agradecido por mi hospitalidad.–

Hipo giró la cabeza en dirección a la voz, aún teniendo que entrecerrar los ojos un poco mientras se ajustaban lentamente a la cantidad de luz en la habitación.

Viggo estaba sentado en una silla en la esquina, mirando fijamente a su cautivo con malas intenciónes escritas en sus rasgos....

–Sorprendentemente, no, no estoy exactamente emocionado de estar aquí– dijo Hipo en un tono uniforme, decidido a no dejar que este loco llegara hasta él.

Lo que sea que hubiera planeado, Hipo se encargaría de ello.

Había pasado por cosas peores.

Viggo se levantó y caminó lentamente hasta el borde de la cama de Hipo, mirando a su prisionero con una expresión de superioridad.

Hiccup mantuvo su mirada en blanco....

–dime, oh gran héroe–se burló el doctor–¿cómo se siente ser normal como el resto de nosotros? ¿Extrañas a tus preciosos sentidos?–

–Viví los primeros dieciocho años de mi vida sin habilidades, idiota, agradezco todo lo que has hecho por mí, pero no lo necesito–

–Veremos si sigues teniendo esa actitud después del partido, Haddock– dijo Vggo con una sonrisa desagradable.

–¿Que juego?–preguntó Hipo antes de que pudiera detenerse.

–Ah, ¿estás curioso? Vamos a jugar un juego, tú y yo. Voy a romperte... cuerpo, mente y espíritu.. Cuando acabe contigo, estarás mendigando,y yo te mataré–dijo él hombre, con voz cada vez más áspera de rabia por cada palabra que pronunciaba.

susurra tu debilidad (hiccstrid)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora