Si hay algo que deseo más en la vida es poder convertirme en madre.
Creo que no hay nada más lindo en el mundo que poder saber que una pequeña vida viene en camino, que dependerá de ti, que lo llevarás en tu vientre durante los nueve meses siguientes.
He convivido con mujeres que lograron embarazarse al poco tiempo de casarse, Rachel, mi cuñada, es una de ellas, lo que hace que me pregunte ¿Qué es lo que está mal conmigo? ¿Por qué yo no puedo quedar embarazada?
Lo hemos intentado innumerables veces, y cada vez que pareciera que lo hemos conseguido resulta ser que los síntomas no correspondían a un embarazo.
—¡Hola linda, regresé! — escucho la voz de Ben en el piso de abajo de la casa, me apresuro a guardar el folleto que tenía entre mis manos en uno de los cajones que se encuentran a mi costado antes de que Ben llegue a la habitación, no quería otra discusión sobre el mismo tema con él.
—Hola cariño — respondo con una sonrisa cuando Ben llega frente a mí. — ¿Qué tal la empresa? — cuestiono
—Todo normal — dice mirándome y sonriendo en mi dirección mientras se afloja la corbata — Estoy demasiado cansado — dice dejándose caer a un lado de la cama, justo donde yo me encuentro.
Ben cierra los ojos y lo observo, una sonrisa se plasma en mis labios en cuanto el abre uno de sus ojos para observarme. Estiro una de mis manos para pasarla por su cabello, él me sonríe antes de hablar.
— ¿Por qué estás tan callada hoy? — pregunta elevando una de sus cejas.
—No es nada — le respondo pasando una de mis manos por su cabello. — Rachel llamó hoy — le digo intentando cambiar el tema de conversación porque sabía que si no lo hacía, el no lo dejaría pasar.
— ¿Ah, sí? ¿Qué fue lo que dijo? — me pregunta dándose la vuelta y apoyando su peso en una de sus manos.
—Organizará una comida mañana al medio día, irá toda la familia y al parecer quiere darle una sorpresa a Chace, no me dijo de que trataba — Respondo encogiéndome de hombros mientras me acomodo en la cama.
—Bien, intentaré terminar todos los pendientes de la empresa para poder estar allí — dice acercándose hasta mi y plantando un beso en mis labios.
Sonrío una vez más y Ben desaparece de la habitación diciendo que necesita una ducha.
Cuando se ha marchado, abro nuevamente el cajón y tomo el folleto que minutos antes leía. Mismo que había tomado de la clínica que había visitado hoy en la mañana y leo el título de este por enésima vez desde que lo tengo entre mis manos.
Tratamientos de fertilidad.
Mis opciones comenzaban a agotarse, y yo quería encontrar una solución que me diera la respuesta al porqué no he podido embarazarme.
Suelto un suspiro y levanto la vista encontrando a Ben parado frente a mí, me quedo estática, el mantiene su vista en el folleto y sé por la mirada que me dedica que se ha dado cuenta de lo que trata. Siento mis ojos humedecerse y él suspira negando con la cabeza.
Habíamos hablado tantas veces sobre esto que en ocasiones terminábamos discutiendo, él se negaba a creer que necesitábamos ayuda de un especialista, insistía en que solo no habíamos tenido suerte. Sin embargo, para este punto yo comienzo a temer que se trate de algo más.
—Solo quiero tener un bebé — sollozo escondiendo mi cara en su pecho cuando él llega hasta mi, Ben no dice nada solamente se limita a frotar sus manos a lo largo mi espalda intentando calmarme, acción que se ha vuelto común en los últimos meses.
—Lo conseguiremos linda, ten fe — dice después de algunos minutos de haber permanecido en silencio. — Lo conseguiremos
No respondo, me quedo acurrucada en su pecho intentando creer que lo que ha dicho es cierto. Intentando creer que lo lograremos.
(...)
Ben toma mi mano cuando nos adentramos a la casa de Chace, cuando llegamos al jardín me percato que somos los últimos de la familia en llegar.
—Creí que no llegarían — Miro a Peter que se encuentra parado frente a nosotros con sus manos metidas en los bolsillos de su pantalón.
—Se nos hizo un poco tarde — respondo con una sonrisa.
—Hay asientos libres en la mesa en la que estamos — dice señalando una mesa en la cual solamente se encuentra sentada Mels. Ambos asentimos y nos encaminamos a la mesa que Peter nos ha señalado.
Momentos después de habernos sentado Rachel y Chace se colocan al frente. Ambos tienen una sonrisa en el rostro mientras pasan su vista por todo el jardín.
—Me alegra que todos hayan podido asistir a esta comida — dice Chace con una cálida sonrisa de bienvenida.
—También tenemos que darles una noticia importante — dice Rachel posando una mano en su vientre, en mi mente comienzo a imaginar lo que va a decir e intento ingeniarme una excusa para no escuchar lo que dirá.
— ¿Ah, sí? — le cuestiona Chace, claramente no tiene idea de lo que Rachel habla.
—Sí. Bueno cariño... tómalo con calma ¿sí? — todos guardamos silencio esperando que es lo que Rachel va a decir.
—Vamos a ser padres de nuevo — Responde. Inmediatamente un dolor en mi pecho se hace presente.
Siento como Ben toma mi mano por debajo de la mesa y yo lo miro. Sé que está sintiendo lo mismo que yo. No presto demasiada atención a lo que dicen después, solamente me concentro en tratar que no duela demasiado.
— Vayamos a felicitarlos — escucho decir a Ben y asiento ligeramente.
Intento recomponerme antes de llegar frente a la pareja que se encuentra feliz recibiendo los cálidos abrazos por parte de la familia y yo no hago más que cuestionarme cuando seremos nosotros los que estemos en su lugar.
Sonrío lo mejor que puedo en cuanto tengo a Rachel frente a mí. Ella merece ser feliz y yo no soy quien para arruinarle la felicidad con mi dolor.
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Lo que más deseo.
ChickLitSer madre es probablemente el sueño de toda mujer. Desgraciadamente no a todas les toca cumplir dicho sueño. Caroline es una mujer independiente, bondadosa y con un ferviente deseo de ser madre. Junto a Ben, su esposo lo han intentado innumerables...