Caroline
Después del encuentro con mi madre, no había vuelto a tener comunicación con ella. Por mucho que me hubiese tentado ayudar a mi hermana, estaba segura de que, si lo hacía, eso solo ocasionaría que, en cualquier otra situación, ellas acudieran a mí para resolverles absolutamente todo.
Y no quería eso.
No quería tener presente a mi familia si esta solamente iba a buscar obtener algún beneficio, prefería mil veces que mis hijos crecieran rodeados de un amor puro y sincero. Y no uno que tenga como base el interés.
—Creo que todos los preparativos están listos —comenta Mels mientras revisa la libreta que lleva en las manos.
—¿Absolutamente todo? —cuestiono —¿Comida, sillas, invitaciones, decoración?
Mels rueda los ojos.
—Absolutamente todo —asegura ella —¿por qué me pediste que me hiciera cargo cuando prácticamente tú has hecho todo?
Suelto una risa.
—Solamente intento sentirme productiva —confieso. Ella sonríe.
—Eres más que productiva —asegura —pero te pediré ahora que dejes en mi mano todo, te prometo que saldrá tal cual lo imaginas.
—De eso no tengo duda —afirmo. —Me siento demasiado ansiosa por esto.
Mels me dedica una sonrisa comprensiva.
—Lo puedo imaginar —pronuncia —pero no te preocupes por nada, procura no estar demasiado ansiosa, faltan menos de cuarenta y ocho horas para que el momento llegue así que, hasta ese momento, solo relájate.
Sonrío.
—Gracias, fue una grandiosa idea ponerte a cargo —aseguro. Mels hace un ademán para restarle importancia y pronto, se ha concentrado de nuevo en las listas que están frente a ella.
Estaba por salir del séptimo mes, eso quería decir que, si queríamos disfrutar del baby shower tendríamos que apresurarnos, no queríamos arriesgarnos a que nuestro bebé decidiera adelantarse.
Según en palabras del médico, era algo que podría suceder, teníamos que estar preparados para eso y tomar las precauciones adecuadas.
Así que tal y como lo había dicho Mels, la fiesta de revelación de sexo se llevaría a cabo en dos días. Ben a pesar del trabajo de la empresa, había estado demasiado involucrado en los preparativos, y eso me hacía sentir realmente bien.
La sala de la casa estaba llena de globos de colores y diversas decoraciones que servirían, Mels había insistido en llevárselos con ella porque no quería que Ben y yo lo viésemos, sin embargo, tomando en cuenta que la fiesta se llevaría a cabo en el jardín de la casa, había sido mejor opción dejarlas aquí.
Sol parecía haber decidido que las decoraciones se habían convertido en sus juguetes favoritos, nuestra nena ya era capaz de dar varios pasos así que Ben sufría los dolores de espalda porque al parecer, una vez que Sol descubrió que caminar por la sala era entretenido, no quiso dejar de hacerlo.
Sin embargo, debía de admitir que todo esto estaba resultando perfecto, tanto como si quiera pude haber imaginado. Ver crecer a Sol a nuestro lado era una de las mejores cosas que pudieron pasarnos, y nos sentíamos tan afortunados por eso.
—Oh vaya, al parecer las decoraciones no han sido suficientes —centro mi atención en Ben, quien entra por la puerta y parece sorprendido ante las cajas que se han adueñado de nuestra sala.
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Lo que más deseo.
Chick-LitSer madre es probablemente el sueño de toda mujer. Desgraciadamente no a todas les toca cumplir dicho sueño. Caroline es una mujer independiente, bondadosa y con un ferviente deseo de ser madre. Junto a Ben, su esposo lo han intentado innumerables...