CAROLINE
Mi recuperación había sido rápida, había tenido que ajustar los medicamentos y las vitaminas que tomaba para así evitar algún otro incidente que pudiera poner en riesgo a nuestro bebé. Las ansias que tenía con cada semana que pasaba eran inmensas, mi séptimo mes había comenzado, y agradecía infinitamente que los síntomas de náuseas y cansancio hubieran disminuido.
—He estado pensando en hacer una fiesta de revelación —murmuro hacia Rachel. —¿Qué opinas? ¿Crees que sea una buena idea?
—Suena como algo realmente estupendo —pronuncia ella con una pequeña sonrisa —¿le has comentado a Ben?
Niego.
—Él tiene la idea de que sabremos el sexo de nuestro bebé al momento del nacimiento. No estoy muy segura de sí estará de acuerdo o no —Rachel adopta un gesto comprensivo, la observo suspirar antes de centrar su mirada hacia el frente.
El ambiente en el jardín de la casa era realmente agradable, y desde donde nos encontrábamos podíamos vigilar a los niños, Sol estaba sentada sobre el césped, justo a un lado de Chris.
—¿Tú cómo has estado? —cuestiono —¿Estás bien?
Rachel suspira de nuevo. No me mira en cuanto pregunto eso, permanece mirando a los pequeños por un tiempo más antes de enfocar su atención en mí.
—Es complicado —pronuncia al cabo de unos segundos. —Los niños, la casa, la enfermedad de Chace. Todo está agotándome física y mentalmente Caro, siento que estoy cansada de todo. No he hablado de esto con Chace, no quiero preocuparlo, demasiado tiene él con los tratamientos.
—Debes de hacerlo, eres su esposa y estoy segura de que, así como tú te preocupas por él, Chace también se preocupa por ti —aseguro —son un equipo, no puedes callar todo lo que sientes.
—¿Qué otra cosa puedo hacer? —cuestiona observándome —Chace tiene que preocuparse por él, por estar fuerte. No creo que lo ayude mucho el hecho de saber cómo me siento.
—¿Y no has considerado que tal vez él ya se ha dado cuenta? —cuestiono. Rachel hace el ademán de decir algo, pero termina por permanecer en silencio. No pasa demasiado tiempo, hasta que ella rompe en llanto.
Me acerco hasta ella, Rachel me abraza y por varios minutos, solo permanecemos así. Una vez que está más tranquila, se aparta de mi cuerpo.
—Lo siento —murmura aún con voz entrecortada.
—No lo sientas, está bien que te desahogues —murmuro con dulzura.
—Es que tengo tanto miedo de perderlo —pronuncia con la voz rota —No puedo imaginar que algún día tal vez yo despierte, pero Chace no lo haga. No puedo ni siquiera imaginar que él pueda faltarme. —Solloza de nuevo —Tengo miedo de que en cualquier momento sufra una recaída y esta vez no sea capaz de reponerse, intento ser fuerte, por Chris, porque sé que es tan difícil para él como lo es para mí, por Carlie y por los gemelos, porque todos mis hijos necesitan que su mamá sea fuerte, pero esto, simplemente está acabando conmigo.
Extiendo una de mis manos para poder colocarla sobre la de ella.
—Está bien, está bien sentirse así. No eres invencible Rachel, todos pasamos por momentos de debilidad, y necesitamos a alguien que nos sostenga —pronuncio —Chace no es ingenuo, sabe que algo ocurre contigo. En el altar se prometieron estar juntos en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad, tal vez no tengas una enfermedad física como Chace, pero linda, te estas enfermando emocionalmente.
—No está bien enfrentar esto sola —murmuro con suavidad —nos tienes a todos nosotros para apoyarte, nunca dudes en recurrir a nosotros, jamás te dejaremos sola.
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Lo que más deseo.
Chick-LitSer madre es probablemente el sueño de toda mujer. Desgraciadamente no a todas les toca cumplir dicho sueño. Caroline es una mujer independiente, bondadosa y con un ferviente deseo de ser madre. Junto a Ben, su esposo lo han intentado innumerables...