BEN
No sé cuánto tiempo más seré capaz de permanecer sentado en la sala del hospital, esperando por alguna noticia de Caroline.
Connor había tenido que marcharse hace un par de horas, así que me había quedado solo en espera de alguna noticia que mejorara mi estado, no quería llamar a Rachel o a Chace, sabía que ellos tenían suficientes problemas como para agobiarlos con esto.
Julia me había llamado un par de veces, para preguntar sobre Caro y decir que Sol estaba bien, al parecer nuestra pequeña no había despertado por el alboroto en la casa, cosa que claramente agradecía.
Suelto un suspiro mientras recargo mi cabeza contra la pared, un dolor punzante se presenta en mi cien así que cierro los ojos, intentando dejar de pensar demasiado para poder mitigarlo.
—¿Familiares de Caroline Adams? —me incorporo con prisa apenas escucho el nombre de Caro, paso la vista por la sala hasta que ubico al doctor, quien sostiene algunos papeles entre sus manos mientras espera que alguien se acerque.
—Soy su esposo —pronuncio con prisa mientras me coloco frente a él. —¿Cómo está ella? ¿Cómo está el bebé?
—Ambos están bien —el alivio es instantáneo, se filtra por completo en cada parte de mi cuerpo haciéndome sentir agradecido —Su esposa presenta una anemia por deficiencia de hierro, afortunadamente pudimos diagnosticarla a tiempo, de no ser así probablemente hubiera tenido problemas al momento del parto.
—Ella toma sus medicamentos —informo —sin falta.
—Algunas mujeres necesitan mayor cantidad de hierro, dependiendo del estado del embarazo. —informa —en el cuerpo de su esposa no había suficiente, así que su cuerpo comenzaba a emitir señales de alerta.
Asiento.
—¿Puedo verla? —inquiero con la esperanza de que me dé una respuesta afirmativa.
—Claro, por aquí —señala mientras comienza a caminar, mientras lo sigo por los pasillos le envío un mensaje de texto a Connor, para informarle que Caroline está bien y luego otro a Julia. Guardo el celular en mi bolsillo cuando nos detenemos frente a una de las puertas, y el doctor me indica que es la habitación de Caro.
—Aún no ha despertado —informa —lo hará pronto, mientras tanto, puede permanecer con ella.
Le agradezco con una sonrisa mientras tomo el pomo de la puerta para poder abrirla, cuando ingreso, lo primero que hago es centrar mi mirada en ella. Mi corazón se estruja con furia en cuanto la miro, luciendo tan frágil sobre la cama. Cierro con cuidado la puerta antes de atreverme a caminar hacia su lado.
Tomo asiento en el sillón que está justo a un lado de la cama, permanezco en silencio simplemente mirándola. Al cabo de unos segundos extiendo una de mis manos para poder tomar la suya.
—Vaya sustos que me das ¿eh? —cuestiono con suavidad —un día de estos me provocarás un infarto.
Tomo una bocanada de aire, mientras me repito a mí mismo que está bien, Caroline está bien y no había nada por lo cual preocuparse, sin embargo, sabía que el sentimiento de inquietud no me abandonaría hasta ver que despierte, hasta que me asegure por todos los medios que efectivamente, ella estaba completamente bien.
(...)
El dolor en mi espalda se hace presente tiempo después, me incorporo del sillón en el que me encuentro mientras doy algunos pasos por la habitación. El doctor había dicho que Caroline despertaría pronto, pero había pasado tiempo desde eso y mi angustia comenzaba a invadir mi cuerpo de nuevo.
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Lo que más deseo.
أدب نسائيSer madre es probablemente el sueño de toda mujer. Desgraciadamente no a todas les toca cumplir dicho sueño. Caroline es una mujer independiente, bondadosa y con un ferviente deseo de ser madre. Junto a Ben, su esposo lo han intentado innumerables...