Lo que más deseo.

Siete

CAROLINE

Las cosas no parecían mejorar para el padre de Ben, habían pasado cerca de dos semanas en las cuales su padre no mostró ninguna mejoría, habían intentado varios tratamientos, pero su organismo parecía rechazar todos y cada uno de ellos.

Ahora, el señor Adams había tomado una dura y seria decisión, decisión que sus hijos se negaban a aceptar.

—No puedo entender como es que desea eso —Susurra Ben a mi costado mientras emite un largo suspiro. Me giro para observarlo, luce demasiado afectado con todo lo que está pasando.

Las bolsas negras debajo de sus ojos delatan que no ha estado durmiendo bien, la barba la lleva demasiado larga, no recortada ni perfilada como siempre suele tenerla. A pesar de eso, seguía luciendo apuesto.

—Cariño, tienes que tratar de entenderlo —Susurro con dulzura —Tu padre ha pasado luchando contra el cáncer por mucho tiempo —Estiro una de mis manos para poder acariciar su cabello, Ben me observa y puedo ver la lucha interna que se debate en su interior.

—¿Por qué me pide algo así? ¿Cómo espera que lo entienda y acepte?

Una mueca se plasma en mis labios, hace algunas horas Ben había ido al hospital por petición de su padre. Había pedido hablar con ambos, con Chace y con Ben porque tenía algo importante que decirles, sin embargo, al regresar Ben lucía más afectado que nunca.

Su padre quería la eutanasia.

Fue un golpe muy duro, nadie en la familia esperaba que el señor Adams pidiera algo así, en realidad, él solo quería que sus hijos lo aceptaran. Los tratamientos cada día afectaban más su salud en vez de mejorarla, y lo cierto era que yo comenzaba a creer que lo que pedía, no estaba tan descabellado.

—Te juro que intento entenderlo linda, lo juro —Dice con semblante mortificado —Desde que mi padre nos dijo aquello, no he dejado de pensar que soy un maldito egoísta por querer que se quede conmigo —Pronuncia. —Pero es que no puedo simplemente aceptar que él pueda marcharse de este mundo, no puedo entender que él quiera morir.

—Ben ¿No crees que ha sido mucho sufrimiento para tu padre? —Inquiero intentando no sonar demasiado dura —Él necesita descansar, desde que le dieron el diagnostico de la enfermedad su vida se ha convertido en nada más que tratamiento tras tratamiento, y eso no es vida para nadie.

Ben permanece en silencio por algunos segundos, luego, sacude ligeramente la cabeza.

—Me cuesta pensar que mi padre pueda faltarme —Susurra. —Es mi padre Caro ¿qué haré sin él?

—Cuando mi padre falleció, fue tan inesperado —Puedo ver como Ben luce sorprendido ante la mención de mi padre. No suelo hacerlo, no me gusta hablar de su muerte —Hubiese querido tener algún momento para despedirme, para decirle cuanto lo amaba. —Mis ojos se humedecen de manera inmediata —Pero no lo tuve, y pasé meses torturándome con eso hasta que entendí que no había nada que yo hubiese podido hacer para cambiar eso.

—Sé que te cuesta trabajo entenderlo, no es fácil dejar ir a las personas que amamos —Continuo —Pero a veces tenemos que ponernos en su lugar, a veces lo que nosotros deseamos, en realidad no es lo mejor. Tú padre ahora quiere la oportunidad de despedirse de sus hijos, no le quites eso Ben.

Las comisuras de sus labios se curvan hacia arriba, en pocos segundos una pequeña sonrisa se ha adueñado de su gesto.

—¿Ya te he dicho que me encantas y que te amo? —Inquiere él acercándose hacia mí y plantando un rápido beso sobre mis labios. Suelto una risa mientras asiento —En verdad no sé que es lo que haces o como lo haces, pero tienes el don de poder hacer sentir mejor a las personas con tan solo unas pocas palabras. Eres maravillosa.