AVENIR: 1913 [PENTAGON] [YANAN X E'DAWN.]

Regarder •Hyo•

Hyojong subió la mirada sintiendo la presencia de esa mujer y efectivamente, ella estaba ahí.

"-¿Quien eres? "

Había preguntado Hyo pero no recibió respuesta. Esa situación le había incomodado tanto.. Se sentía estudiado con esa mirar inhumano que mejor optó por abandonar el asiento y retirarse en cuanto antes del lugar.

Al estar afuera trató de tomarlo como una extraña casualidad y mejor fue a buscar a ReYina por si le podía ayudar en algo y aprovechar para contarle.

"¿Cómo lo tomaría ReYina?" Se preguntaba Hyojong mientras iba caminando cabizbajo tratando de olvidar lo sucedido..

¿Será que esa mujer tenía algo que ver con todo su sentir? No.. Tenía que estar volviéndose loco.
Tomó el celular en espera de la respuesta de ReYina pero ésta vez estaba más nervioso, no podía tratar de estar completamente bien, tenía esa necesidad de salir corriendo por respuesta y sin prestar más atención al celular, mejor se devolvió corriendo nuevamente hasta la cafetería sin importar si chocaba con la gente.
Estaba desesperado por saber lo que ocurría. Fue así como al llegar abrió la puerta exaltado y al estar en su mesa vio como ya nadie estaba ahí.

Agitado por el tramo se percató de que una mesera le estaba hablando por la espalda y al voltear le había preguntado si estaba buscando a alguien.

-¡Ah! Sí, a una mujer de tez blanca.. ..Tenía anteojos, ¿La vio? Estaba en esta misma mesa.

Mientras hablaba se daba cuenta como el rostro de la mesera cambiaba a uno de confusión y veía como subía sus hombros.

-Lo siento. Me parece ser que solo he visto a un señor que se quedó un buen rato pero al ver que no llegaba alguien mejor se retiró..

Hyojong no le dijo nada más y ya cansado del tema prefirió irse pero ahora directamente a su casa.

Al llegar ahí encontró a ReYina ayudando a su madre a preparar comida y pudo saberlo viendo el vapor que inundaba la sala y el delicioso olor que podía percibir.

—¡Hyojongie!

Escuchó su nombre en la voz de ReYina e inmediatamente se acercó para poder verle mejor.

—¿Tú que estás haciendo aquí?

ReYina soltaba un delgado silbido para hacerle saber que su tono estaba siendo demasiado exagerado.

—Bueno, como nunca llegaste a la casa pensé que te había pasado algo así que aquí estoy. ¿Te molesta?

—¿Eh? Para nada, deja eso ahí y vamos a la habitación..

—¿Uh? Está bien...

Ambos subieron a la habitación de Hyojong y al estar ahí podía ReYina le miró confundida y un poco nerviosa.

—Hyo.. ¿Tienes algo que decirme?

—ReYina..

La chica sentía que el tiempo se detenía y su respiración comenzó a entrecortarse.

—¿Que pasa?

—ReYina.. Empiezo a creer que veo y siento cosas extrañas la gran parte del día. Desde pequeño tengo sueños extraños..

El rostro de la chica cambió a uno de decepción y se sentía tremendamente triste por ese cambio tan rápido, ni siquiera tomó en serio las palabras de Hyojong.

—¿Y qué con eso? Solamente puedes ir con algún especialista.. ¿No lo pensaste?

—¿Qué? ReYina, esto es serio.. No creo que nadie pueda resolverlo, no me afecta ni alucino, parece ser parte de mi.

—Entonces estás loco.

—¡¿Eh?!

Quería una respuesta distinta, ella era su amiga y jamás le había contado eso a alguien, era como un golpe duro a su confianza.

—Perdón Hyojong, pero sí solo me ibas a contar eso no entiendo porque tanto alboroto..

—¿Estás hablando en serio?

—Hyo, me gustas.. Me gustas desde que te conocí en el club de música y tú buscabas el salón en donde quedaste. Me pareciste un chico agradable y anhelaba que hayas tocado conmigo y así fue.. Me gustas.

Hyojong se quedó sin habla totalmente pero tampoco podía negar que sus palabras le recordaron a esos tiempos en donde extrañaba tanto, donde disfrutaba del amor sin tenerlo.

—Realmente no sé qué decirte ReYina.. Pero te seré muy honesto.

—¿Entonces?

—Mira de verdad mi intención no es herirte pero no me gusta nadie.. Nadie me ha gustado pero no creas que este es un rechazo definitivo, me gustaría experimentar ese sentimiento y quizá me atraigas.

ReYina se sintió impulsada por las palabras de Hyojong. Si dolían pero desde esa vez se iba a esforzar más por lograr tener su atención.

—Vale, ¿Entonces que es lo que te pasa?

—¿Puedes olvidarlo? Me siento cansado.. Te contaré otro día.

—Está bien será mejor que me vaya, te veré luego.. Perdona, si te conteste así al principio fue un impulso.. De verdad quiero ayudarte.

—No te preocupes, te veré después.

ReYina se retiró del cuarto y Hyojong pudo suspirar pesadamente porque estaba arrepentido de haberle confesado tal cosa.. Nadie podía entenderlo e incluso para él mismo es difícil. Estaba tan insatisfecho con la declaración de ReYina..
Ese tipo de gente le parecía tan hipócrita. Sabía que si no le hubiera dado esperanzas a sus sentimientos ella jamás se hubiera preocupado por él.

Al día siguiente con la cabeza llena de curiosidad caminaba por la misma cafetería y se preguntaba si volvería a encontrar a esa mujer.

Tenía esperanza y entró nuevamente al establecimiento, volvió al mismo lugar a tomar asiento y en cuestión de minutos pudo ver a lo lejos a la misma mujer.

Estaba nervioso pero no tenía miedo, estaba listo. Entonces esa misma mujer con ojos sin vida volvió a sentarse frente a él para comenzar a hablarle.

—Sabía que te encontraría.

¿Mmm? Que había dicho esta mujer. -Hyojong pensó. -

-Nos conocemos, sé que nos conocemos pero por qué no logro recordarte..

-No hablamos.

-¿De que hablas?

–Por favor espera, no puedo explicarte si no lo entiendes pero estoy feliz de que tengas algo de noción.

-¿Me puedes decir qué pasa?

-Vuelve a tu casa.. Sé donde vives.

-¿Cómo sabes es...

- Nos veremos pronto.