AVENIR: 1913 [PENTAGON] [YANAN X E'DAWN.]

Le mariage

Croacia.

Los bosques de Zagreb estaban a punto de ser testigo  del más hermoso de los escenarios. Se encontraban solos pero se tenían uno al otro.
No necesitaron de alguien más para confirmar que el matrimonio no dependía siempre de un escrito sino de la unión espiritual de dos almas.

-Quiero casarme con la persona que me hizo entender que si algo es eterno en la vida es el amor.. No existe tiempo ni distancia.. El amor no envejece ni se aleja.. Siempre está presente.. Siempre.

-Quiero casarme con mi vida entera. Con el amor más puro que alguien pueda imaginar. Amo a esta persona como amo a mi padre, a mi madre.
Ha visto por mi más que cualquier otro.. Lo quiero siempre en mi vida, que hoy seamos uno hasta la eternidad, y que quede grabado por siempre.

Yanan suspiró pesadamente y vio los ojos de Hyojong por unos momentos. En su mente la imagen de Hyojong se convertía a la cara de Launcelot pero era el mismo, se sentía igual que como la primera vez.

-¿Aceptas ser mi esposo? Como Launcelot.. Como Hyojong.. Como quien seas, pero que seas tú.

-Acepto, mil veces acepto.

Yanan se fue acercando y levantó el mentón de Hyojong para unir sus labios en el más inocente de los besos. Lo abrazó para sentir como el corazón se le salía del alma y sus lágrimas no se hicieron esperar.

Al final se miraron a los ojos y Yanan limpió el rostro de Hyojong dejando besos en sus mejillas.

-No llores, sonríe.

Hyojong asintió y le mostró una sonrisa sincera. Después Yanan comenzó a reír y se levantó ofreciéndole la mano.

-Pequeño llorón, baila conmigo ahora.

Hyojong tomó la mano de Yanan y éste lo acercó a su cuerpo para bailar junto a él alrededor de los árboles cantores.

Sus sombras se movían y se elevaban con las aves, acompañaban al viento en cada giro, en cada beso, en cada abrazo. Hyojong sabía que Yanan le había dicho que no llorara pero estaba feliz, esa era la felicidad que tanto quería alcanzar. Era mágico.

Las flores parecían crecer y tomar color, como si la naturaleza fuera consciente de su unión.

Hyojong no podía con la felicidad que se reflejaba en su rostro. Era como un sueño entero estar al lado de Yanan. Pero ahora era por siempre, Yanan siempre fue su destino.

-Eres como un árbol..

-¿Un árbol?

-Un árbol se mantiene erguido por siempre..
Como si tuvieras una cutícula que impide que te deseques..
Eres tan hermoso, como si siempre llevaras flores en ti.. También eres muy alto como uno de ellos.

Hyojong señaló a uno de los árboles cantores y la risa de Yanan endulzaba la situación por milésima vez.

-Ésta bien, soy como un árbol. Pero tú eres la flor, cualquier flor que veas. Todas son como tú.

-Seré una flor.

Siguieron festejando hasta terminar sobre el césped humedecido, ya que entre el sueño los había alcanzado la lluvia.