Los sueños se Cumplen [Skrillex, Rubius & Tu] • TERMINADA • © |Editando|

C. #22 |Mi venganza|

Narra _____:

Siento mi cara algo caliente, me llevo las manos a ella y si, efectivamente esta ardiendo, comienzo a abrir mis ojos pero me es imposible ya que unos rayos de sol me lo impiden, ¿rayos de qué?

Doy un brinco y miro a mi alrededor, estoy en plena banqueta, la gente pasaba y me miraba con una cara de asombro y a la ves rara; estaba fuera del edificio con mi pijama sobre la banqueta "Genial" pensé.

-¡Me las vas a pagar Rubén Doblas!- mire hacia arriba y en la habitación de Rubius se encontraba él riendo descojonandose.

Narra Rubius:

Había sido una venganza única, al verle la cara no podía dejar de reír, había personas que le dejaban dinero cosa que se me hizo graciosa.

"¡Me las vas a pagar Rubén Doblas!"

Esas palabras, no se iban de mi mente con el hecho de pensar que haría conmigo, definitivamente tengo miedo.

*FLASHBACK*

Narra Rubius:

Eran las 3 de la madrugada, había esperado por horas a que _____ se duermiera, quería hacerle mi venganza y creo que en la mañana no le gustará para nada.

Me acerque a la puerta de mi habitación y ya no escuchaba ningún ruido, por lo que tome la manija y estaba cerrada, pero tenía llave y la abrí.

Entré y si, Eli y _____ estaban muy dormidas, una sonrisa se dibujó en mi rostro al verla, se veía muy mona dormida; la tomo en mis brazos y salgo del edificio con algo de dificultad, lo mejor de esto es que no hice tanto ruido ya que la vecina loca de enfrente, llegaría y reclamaría. Pose a _____ en la banqueta de afuera y subí lo más rápido que pude.

-Sabes que se enojara verdad- al escuchar esa voz doy un brinco al entrar a casa.

-Ya... Luego me disculpare- cerré la puerta y volví a la habitación con Mangel y Cheeto.

*FIN FLASHBACK*

Narra _____:

Subí algo cabreada ¿algo? Hasta parecía que me explotaría la cabeza; entré al edificio y luego subí a la casa de Rubius, no quería pelear así que sólo tome mis cosas y me largue de ahí.

Ya estaba afuera con mi pijama sobre mi cuerpo todavía, hasta que me toman del brazo y me hacen girar de golpe.

-¡Que cojones!- grito cabreada mirándolo.

-Ya... Sólo era mi venganza- comienza a reír pero yo no y eso hace que me moleste más.

-¿Dónde esta la gracia?- me cruzo de brazos posando la maleta en el piso.

-¿No la hay?- se muerde el labio inferior aguantando la risa.

-Contigo nada se puede- tomo la maleta y apresuro el paso.

Deje a Rubius ahí sólo, no me importa ya, sólo quería llegar a casa y darme una ducha, la gente se me quedaba viendo mientras caminaba.

Al llegar a casa abrí la puerta y entre, mi madre no estaba, di un bufido y subí a la habitación, deje la maleta sobre la cama y entré al baño.

****

Ya había pasado una hora y media y mi madre todavía no venía; ah de estar algo liada con su trabajo, después de que papá se fue ella está más en su trabajo y no lo quiere dejar.

Me puse a ver la tv, mi móvil en pocos minutos sonó y mire quien era; Rubius, no quería hablar con él, así que lo deje a mi lado derecho y pose mi mirada en el televisor. En pocos minutos mi madre llega.

-¡Hija!- se acerca a mi y me abraza.

-Hola- sonrió y correspondí el abrazo.

-¿Cómo estuvo el viaje?- se sienta a mi lado y me mira con atención ¿como sabe?

-Mamá...- no me dejo terminar.

-Ya... Tu hermana me lo ha contado- siento su sonrisa débil así que le doy un abrazo- ¿quieres comer?

-Pues la verdad es que si- río y camino hacia la cocina junto a ella.

-Y que hay sobre ese chico...- se queda pensativa por un momento- Rabos.

-¿Rabos?- levante mi ceja en forma de que no entendí.

-Si, ese chico que vino junto a ti el día en que tu padre...- callo un momento.

-Ya... Se llama Rubén- tomo de mi jugo.

-¿Y es tu novio?- me sonríe y yo escupo el jugo haciendo que me ahogue.

-¡No!- digo limpiando mi boca.

-Esta bien- no la noto muy convencida pero tampoco le doy mucha importancia.

****

Al terminar de desayunar subo a mi habitación y me pongo un rato en Twitter, noto que hay notificaciones nuevas por las que me tome la molesta en ver.

"@Skrillex Gran noche hoy en Oklahoma, espero volver otro día! Pero esta vez con mi gran amiga @(TuTwitter)"

"@Rubiu5 @(TuTwitter) Lamento la venganza pero te la merecías"

"@MangelRogel Me cago en too' donde esta' muhe? @(TuTwitter)"

Conteste algunos pero no a los de Rubius, no quería hablar con él, lo que había hecho esta mañana no se merece perdón de nadie, ni hablar.

Cerré mi laptop y tome mi móvil, salí de casa y camine un poco, me había colocado los cascos así que no oía básicamente nada, hasta que choco con alguien.

-Lemen...- no termine la frase al verlo.

-Hola- me sonríe con aquella sonrisa perfecta la cual me encantaba.

-¡Aaron!- grite feliz y me lance a sus brazos, él correspondió mi abrazo.

-Tanto tiempo sin verte Pitufa- él y su raro apodo de "Pitufa"

-La verdad es que si- le doy un golpe y comenzamos a caminar.

Pase un gran día con Aaron, era mi mejor amigo en la secundaria hasta que todo cambio y dio un giro de 180 C. Ya casi no lo veía a decir verdad, siempre lo tome como un hermano.

-¿Ya eres social?- me pregunta burlón.

-¿Porque dices eso?- lo miro en forma de que no entendía, pero entendía bastante bien a que se refería con eso.

-No te hagas la que no sabe- me da un leve golpe en el hombro.

-Ya...- lo empujo y por poco casi cae, yo me descojone.

-Ahora hasta tienes fuerza de macho- también se descojona.

Llegamos a Starbucks, si Rubius estuviera aquí, estuviera maldiciendo a todo aquel Hispter de este lugar.

Aaron compro dos cafés y nos sentamos en una mesa que daba a la ventana, que no tardo en empezar a llover.

-¿Cómo van tus estudios?- da un sorbo a su café.

-Nada mal- sonrió para luego también tomarle.

-Has sabido algo sobre...- espero un momento y luego siguió- Ana.

-Si, ayer acabo de llegar de Francia- me rasco la cabeza al pensar en eso.

-¿Enserio?- se sorprende- ¿porque coño no me avisarte?

-No sabía que estabas en Madrid- reí, porque la verdad no sabía.

-Ya...- también ríe.

Pase digamos que dos horas con él ya que habíamos ido al cine y hacer todas aquellas cosas que no habíamos hecho en todo este tiempo que no nos habíamos visto; lo hechaba de menos.

Y por un momento, me olvide de la persona cuya mi corazón se había enamorado de él... Rubius.