VII.Ojos puertas del alma

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Intento moverme pero me duele todo el cuerpo, e intento abrir los ojos pero la claridad me golpea, despejo un poco la vista, e intento sentarme pero no logro nada y me rindo, decido seguir en la misma posición, veo a mi alrededor , y observó que estoy en una recámara muy bonita, que tiene dos ventanas amplias la cual se puede ver que hay un balcón en una de ellas, mas allá hay un sofá , y una tv muy amplia es una recamara muy hermosa pero vuelvo a posar mis ojos en el sofá y observó que hay alguien recostado ahí, trató de ver un poco más, pero en esta pose es imposible hacerlo y me rindo, observo mi brazo herido y veo que esta vendado al igual que mi cabeza ya veo porque me duele tanto , espero no parece nada grave que no permita que me mueva.

-Maldición, ha sido el peor cumpleaños de mi vida, o de la historia.

Escucho que se ríen y eso proviene del sofá, donde logro ver como el joven de los hermosos ojos verdes se levanta pero esta vez veo que no trae una camisa, y puedo ver que tiene un cuerpo de en sueños un abdomen muy defino, debo admitir que es muy ardiente, siento como mis mejías se sonrojan, y apartó la mirada.

-¿Has visto algo que te guste?

Levantó la mirada a sus ojos, sabiendo que tengo mis mejías ardiendo y con todo el honor y orgullo que tengo le digo.

-Veo como un ser tan bello puede matar a personas inocentes y estar tan tranquilo.

Veo como se tensa con mis palabras pero no me contradice.

-Debes tener sed

Se acerca y me ayuda a componerme de tal manera que estoy sentada, frente a él
se acerca más a mí, y veo que de la mesita que no me había percató que estaba, toma una copa con un liquido extraño, no parece ser agua, se ve espesa y es de color rojo, el me la brinda y yo niego.

-Vamos si hubiera querido matarte no me hubiera tomado la molestia de darte mi habitación o siquiera traerte, y cuidarte estos días o si quiera arreglar tus heridas, que no han sido nada fácil, perdisteis mucha sangre, pensé que no sobrevivirías.

Dudo por un instante, pero tiene razón, además se ve que estuvo preocupado por mí, acepto la copa que me brinda, es algo dulce y sabe como a vino de uva realmente sabe muy bien, boto un poco en mi desesperación pero no me importa, es algo que nunca había probado antes.

-Gracias; Con mucha pena le doy la copa, y observo como sonríe plácidamente, como si era la reacción que esperaba, me atrevo y le preguntó

-¿Cuál es tu nombre?

-Tú puedes llamarme amo.

-¿Quien te has creído que eres?, para que te llame así.

-Tu dueño responde el con una sonrisa muy engreída.

Me siento indignada porque hace un momento parecía tan amable, hasta pude notar lo preocupado que estaba por mí, y ahora se comporta así.

-No puedes tratarme así.

-Claro que puedo, me perteneces quieras o no.

-¿De qué hablas? A penas te conozco

-Desde que naciste eres mía.

Me quedo impactada solo con esa frase, no puede ser que este joven sea, el rey del tiempo, es muy joven, y guapo.

Suelta una sonara risa que me hace estremecer.

-Por lo que veo sabes quién soy, y por ende ¿sabes porque estas acá?

- Hoy me he enterado pero, no puede ser real

Secretos: La Dama del Rey Tiempo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora