VIII.¿Qué es real?

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Alex me observa, como evaluando si estoy jugando con él, al parecer es algo que debería saber.

-Por lo que veo me dices la verdad no sabes nada de nada, y menos de tu herencia, Alejandra es una maldita por ocultarte y negarte tu derecho de saber la verdad, pensé que si sabrías de Félix el rey del tiempo, sabrías de este mundo.

Así que así se llama el joven de los hermosos ojos verdes.

Veo como los ojos de Alex se vuelven más oscuros que me aterran , se le nota molesto.

-Mi madre y mi padre me ocultaron todo, pero no te dirijas de esa forma de mi madre, el día de mi cumpleaños número 18 me dijo lo del rey del tiempo, y me dijo que me tenía que casar con el rey Deivid pero no me dijo porque ¿Supongo que tú lo sabes?

-Maldita seas Alejandra.
Ella iba a casarte con el enemigo, para disfrazar tu olor, porque el olor a perro disfraza tu exquisita fragancia, eso es traición, ella no debía haber hecho eso y deja de llamarla madre que no lo es Esmerald ella era tu nana, tu madre murió durante el parto y tu padre falleció hace un par de años, lo lamento William era mi amigo, y el te cuidaba cuando no estaba yo, pero ella te robo en cuanto descubrió quien eras convenciendo a William, te llevo donde el enemigo, pudieron haberte matado, es solo que me siento impotente por no haberte protegido como es debido.

Observo muy detenidamente a Alex y lo escucho atentamente todo lo que me dice estoy en Shock oficialmente, mi vida no era real, nada lo era ahora estoy en un lugar desconocido, con el rey del tiempo que no se qué quiere de mí y me aterra y con un vampiro que dice que es mi protector, y de la noche a la mañana sin padres, al menos eso explica porque mi supuesta madre, no le importaba que estuviera lejos.

Caigo al suelo mis piernas flaquean, y las lágrimas vuelven sin poder detenerlas, me siento impotente.

Alex se acerca rápidamente y me sostiene mientras lloro desconsoladamente, no se cuento tiempo llevamos así pero parece que ha sido mucho, por las ventana se ve que ha oscurecido

-Pequeña debes calmarte ya, estas a salvo con nosotros, prometo explicarte cuando estés lista lo que desees, solo para de llorar que me partes el corazón y créeme pocas veces sucede.

Me río por lo que Alex ha dicho y suspiro, la verdad es que con el me siento tranquila y en paz hasta podría decir que confió en él, me tiende una mano y me ayuda a levantarme.

-Volveré en un minuto, necesitó ir por unas cosas y vuelvo.

-No te vayas quédate el me aterra y señalo al rey.

-Félix es un cascarrabias, pero no te hará daño, el te ama.

Me sonrojo sin querer por lo que dice.

-Tú has visto como se puso y ¿si se despierta así?

-El estará bien cuando despierte tranquila, además tengo que ir por algo de comer para ti, y un cambio de ropa para que te duches.

-Está bien tienes razón.

Alex da media vuelta para salir de la recamara.

Me quedo sola y solo escuchó como duerme el rey del tiempo, me acerco a la cama, y me siento a la par de él, se ve tan relajado, hasta podría decir que es otra persona la que tengo acá, su cabello cae sobre sus ojos, y no resisto la tentación de apartarlos de su cara y lo hago, sin querer empiezo a tocar su cabello, y mi inclinó a olerlo, dioses huele tan bien, que no me percato que él ha dejado de respirar hasta que siento que él me agarra de la cintura, y me tumba a su lado, y hace lo mismo que yo me huele, no sé porque pero no lo detengo.

Secretos: La Dama del Rey Tiempo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora