XXIV.La verdad siempre sale a la luz

33 6 0
                                    

Siento como mi cuerpo se contrae de dolor, y caigo al suelo, todos se acercan a mi al ver mi estado, empiezo a gritar,
es algo que me desgarra en el interior.

-Dejenme pasar.

Oigo como Lexi intenta acercarse pero no lo  logra.

-Alejense de ella y abran paso a Lexi dice Harold y veo como todos obedecen sin replicar.

-Lexi me duele.

-Calma mi señora pronto pasara.

En ese momento siento que algo arde en mi interior, abro mis ojos y veo que Lexi esta concentrada en extraer energía de  mi cuerpo, veo que brota de mi ser una luz de color rojo con tonos en azules, es algo que me deja impactada, luego ya no hay nada, no veo a Lexi, ni el bosque, estoy sola.

Camino sin ningún rumbo fijo, no se parece a ningún lado en el que he estado , hasta que recorro, la oscuridad, es como si me guiará e impulsará a seguir en ella, a lo lejos logro ver un ave en llamas, se ve hermoso y es la única luz   que hay.

Trato de llegar a ella pero es un gran camino que debo recorrer, sin importarme
empiezo a correr.

Estoy muy agitada cuando al fin logro llegar observo, y estoy tan cerca del ave que mis ojos arden por tanta luz que llega a mi ojos, veo que el ave vuela en círculos y que lleva un extraño objeto en sus patas, estoy tan concentra en el ave que no me percato que hay sombras a mi alrededor, y empiezan a tomar formas de cuerpos pero no logro ver su rostro.

No se que hacer, hasta que escucho:

-No temas, a menos claro esta, que no seas la indicada.

-No se que hago acá.

-Si las sombras te han llamado es porque tu misión era encontrarnos, y el espejo y su guardián te han reclamado.

-¿De que hablas? Trato de comprender lo que esta diciendo pero no logro entender a que se refiere, ¿Porque siempre?,
me la ponen difícil.

-Eres la nacida de las sombras, heredera del inframundo, guía del sendero de los vivos y los muertos, y la portadora de la muerte, sabemos que es lo que eres, pero también sabemos que es lo que deseas, pero debo decirte que eso tiene un gran precio por pagar y tú aun no estas lista para eso.

-No se de que hablas, solo quiero regresar con Felix y alejarme de Miranda y Deivid.

-Mi señora usted sabe bien que no es lo que desea, usted desea lo que el guardián protege, pero debo decirle que si el guardián le corresponde, tendrá el acceso a los mundos, y podrá utilizarlo en la gran guerra.

Pienso en lo que me ha dicho, y si es verdad lo que dice, esto podría ayudar a destruir a Miranda y Deivid, y restaurar el orden.

-¿Que debo hacer?

-Muy buena pregunta mi señora, usted debe ganar la confianza del Fénix.

-¿Como haré eso ? Eso seria imposible el esta muy alto como para que siquiera me note.

-Pero eso no es necesario el Fénix la ha estado observando desde que usted llego, intente decirle el porque debería ayudarla.

¿Como le explicaré a un  Fénix que deseo su protección y su espejo para destruir a otras personas? Claro que no puedo decirle eso, hasta yo considero eso como algo inhumano.

-Porque lo es.

¿Que?  ¿Eres el guardian?

-Si asi es, pero tranquila, yo puedo hablar mentalmente, si lo amerita.

Wao impresionante, ¿Sabes? nose que hacer, nose que hago aca, tengo miedo.

-Lose, pero también se  que tienes un corazón puro y noble, es lo que ha hecho despertar.

Ayudame en esta guerra que se avecina te lo pido, acompañame y guiame, con tu luz no permitas que Miranda y Deivid lastimen mas.

- Mi señora del inframundo a tus pies me postrare,  te seré leal hasta que tu ya no desees mi compañia.

-Gracias, ¿Cual es tu nombre?

-Mi nombre será el que tu me otorgues.

-Si asi lo deseas, te llamare Hope, porque seras mi esperanza.

Siendo asi el ave baja y deja de estar en llamas, y puedo ver lo grande y hermoso que es, tiene sus plumas de color rojo sangre, con detalles en celeste, Hope se acerca a mi y deposita un colgante muy extraño que tiene un joya de color verde que brilla demasiado.

-Pontela mi señora con ella seremos capaces de viajar a donde tu desees.

Me la pongo, y enseguida siento como mi cuerpo se contrae de dolor el colgante arde en mi cuerpo, intento quitarmelo pero me cuesta, hasta que Hope me lo logra quitar.

-¿Que ha sucedido?

-El colgante aun no la reconoce como su dueña, eso significa que usted debe encontrar su pareja e intercambiar sangre para que el colgante pueda reconocerla.

Solo pienso en Felix.

Y en ese momento veo que del Colgate sale una luz muy intensa y que empieza a mostarme a Felix , a Dimitri y Alex, los tres estan  observando a alguien pero no logro identificarla, hasta que me veo a mi en una silla, atada.

Pero eso es imposible porque mi cuerpo esta con Lexi y ella no permitiría que me lastimaran.

-¿Que es eso? ¿Es real?

-Si es real mi señora, pero no es usted, es una impostora y la han descubierto.

Y derrepente la imagen se va y ya no logro ver  a nadie.

-Ayudame a salir de aca, necesito volver ahora.

- Como desees, cierra tus ojos, agarra duro el colgante y piensa donde podrías estar para que encuentres tu cuerpo y puedas volver a el.

Lo hago y enseguida siento mi energía fluir y siento como me traslado, intento abrir los ojos y cuando lo hago, veo a Lexi  y a Harold a mi alrededor, eso me tranquiliza y enseguida me duermo, no sin antes levantar mis manos y ver el colgante con la gema verde de mis sueños.

Secretos: La Dama del Rey Tiempo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora