Londres, 17 de Abril de 1800

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- Alm -habló él sorprendido- viniste... te busqué en el baile -ella se veía furiosa, se notaba que había llorado. Se odiaba a sí mismo por lastimarla de esa manera. Sólo quería abrazarla y consolarla.


- ¿Con tu prometida? ¿Por qué me haces esto? -dijo llorando mientras se acercaba a él y le pegaba en el pecho, podía ver lo mucho que estaba sufriendo


- Cálmate, por favor -pidió él sujetándola de las muñecas. La sentó en su cama y se quedó ahí, mirándola mientras ella poco a poco dejaba de llorar


- Yo lo siento mucho, nunca quise que te enterarás de esa forma. Habíamos acordado que sería un secreto -trató de excusarse


- Tú y ella son unos desgraciados -gritó Almerind. Eso sí que le sorprendía, se esperaba que lo insultara a él pero no a Christine, la vez anterior la había defendido- ¿Por qué me das esas esperanzas? Te apareces ahí y me besas... y tu cínica novia siempre diciéndome que no quería casarse, que era muy joven, es una fácil -nunca él la había oído tan furiosa, pero fuera lo que fuera, no tenía derecho a tratar a Christine así


- No digas eso de ella -le habló fríamente - si quieres insultar a alguien, insúltame a mí, a ella no la metas en esto -Almerind se quedó tiesa


- ¿Ahora la defiendes? Seguramente ya te demostró que no es tan señorita ni inocente como lo aparenta -Ian trató de serenarse, ella estaba furiosa y tenía que desquitarse con alguien


- Estas muy equivocada, déjame explicarte -pidió


- No quiero escucharte -gritó ella- sólo dirás excusas, que no te quieres casar conmigo, pero si con ella, que es joven...


- Ella no quiere casarse conmigo -habló él, esa era la verdad y era mejor que Almerind se enterara ahora. Ella de pronto se quedó callada


- Mientes, ella misma me lo ha contado y no se veía muy triste que digamos -exclamó con rabia


- ¿Y qué más puede hacer? Tenemos que casarnos, Almerind -ahora Alm sólo lo miraba. No podía entender del todo qué era lo que él quería decirle- Sí Alm, ella aceptó casarse conmigo por obligación -reconoció


- ¿Qué? -ahora sí que no entendía nada- ¿Obligada? Eso no tiene nada qué ver, bastaría con que tú no se lo pidieras -él miró el techo, tendría que explicárselo todo


- Si te digo que te lo explicaré, ¿me escucharás? -pidió amablemente


- Sí


- Yo siempre te dije que mis planes eran nunca casarme -Almerind le dirigió una mirada recriminatoria- y era cierto. Nunca pensé en casarme, cuando estuvimos juntos confieso que la idea pasó por mi mente, pero nunca lo pensé en serio


- No tienes que decir eso, limítate a la historia -habló ella aun molesta, no quería que siguiera ilusionándola


- Me fui en diciembre por las razones que te dije, pero en el camino, una carta de mi padre llegó a mis manos. En ella... -Ian se detuvo un momento, ese era un tema muy difícil- Creo que debes saber otra parte de mi vida antes... Mi madre murió dándome a luz -dijo él con tristeza. Alm sabía eso, de pronto le dieron ganas de abrazarlo- mi padre nunca me quiso, él nunca me hablaba, y cuando lo hacía era para castigarme, me golpeaba, me encerraba en una habitación oscura... -Ian se quedó en silencio, Alm vio lo difícil que era para él contarle todo eso- Yo ni siquiera tenía cuatro años -ella sintió que el corazón se le estrujaba


- Tú no tenías la culpa... -habló tiernamente


- Mi papá me hacía creer que sí. Sin embargo yo tenía un hermano mayor, William -sonrió cuando habló de él- Will era su vida, sería su heredero, su sucesor -Alm sintió miedo por lo que seguía de la historia, sabía que ese hermano del que hablaba había muerto, ahora tenía miedo de saber la causa- Mi papá y el Marqués de Layes eran muy buenos amigos, lo cual no me sorprende, ambos fríos y ambiciosos. La cuestión es que ambos firmaron un acuerdo, por aquel entonces el marqués no tenían ningún hijo, pero acordó con mi padre que si nunca llegaba a tener un hijo varón, si tenía una hija, ella se casaría con el heredero de Kent, de esa forma se mantendría la pureza de los marquesados, y por supuesto que quien haría eso sería William.

El Amor De Una LadyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora