Paparazzi. [Camren]

Cap. [7]

Pov Camila.

-¿Querías verme?.- Preguntó la rubia que recién había llegado a el restaurante.

-Necesito que me hagas un favor.

-¿Qué clase de favor?.- Se interesó.

-Éste.- Le acerqué una hoja de papel, en la que estaba escrito lo que necesitaba que hiciera por mi.

-¿Estás loca?.- Dijo analizando el contenido de la hoja de papel.

-Sólo un poco...

-Camila yo...

-Shh.- Interrumpí.- Estoy dispuesta a pagar una generosa cantidad de dinero por tus servicios, si pudiera lo haría yo misma, pero no puedo tomar tal riesgo, mi carrera está en juego.- Expliqué.

-Entiendo... pero, ésto es una locura...

-Ya lo sé.- Admití.- Pero necesito que me ayudes, por favor.

-Lo haré Mila, sólo porque te conozco hace años, pero sigo creyendo que está mal.

-No me regañes.- Rogué.- Se que está mal, pero de alguna manera u otra debo conseguir lo que quiero.

-¿Alguien más sabe de ésto?.- Preguntó.

-Sólo Dinah.

-¿Y ella que opina?

-Qué estoy loca.

-Bueno Camila es que...

-Ya sé que lo estoy.- Interrumpí.- ¿Cuánto me vas a cobrar por hacer ésto?

-Corre por mi cuenta, no te preocupes por éso.

-No, no, ésto es por trabajo, ¿Cuánto cobras por éstos trabajos normalmente?.- Insistí.

-Déjalo Mila, tómalo como devolverte el favor que me hiciste tu a mi hace tiempo.- Dijo sonriendo.

-¿Estás segura?

-Claro.- Confirmó.

-Bueno, de igual manera por mi cuenta correrán todos los gastos de lo que necesites, ¿Ok?

-Está bien.- Sonrió.- ¿Cuándo quieres que empecemos?

-Oh, yo te avisaré cuando sea el momento adecuado.

-Perfecto.

-

Salí de el restaurante en el que afortunadamente no habían fans, ya que era una zona privada.

Volví a el hotel en donde estaba hospedada, a penas a tiempo para prepararme, para mi próximo concierto.

-

La gira de Camila terminó 3 fechas después, y por fin tendría ése tan merecido descanso que le había prometido Simon.

Durante su descanso, la cantante se había tomando tiempo para arreglar asuntos personales, escribir algunas canciones, entre otras cosas...

Lauren continuó trabajando en la revista de el señor Vives, en dónde conoció a más de una persona que se quisiera sobrepasar con ella, tanto así que tuvo que acostumbrarse a el acoso leve de algunos y algunas modelos.

Las llamadas constantes de Alexxa se habían vuelto parte de la rutina de la pelinegra.

Todo en la vida de Lauren parecía estar retomando su camino con facilidad, pero ella no contaba con la siguiente tarea que le asignaría su jefe.

-

9 meses habían pasado desde la incómoda entrevista que le había realizado Lauren a Camila, y no se escuchaba ninguna noticia nueva de la cantante, por lo que la periodista creyó que nunca más tendría que escribir acerca de ella.

Creyó.

Sólo logró librarse de ella durante pocos meses, luego tuvo que ir a su casa por cuestiones de trabajo, lo que para ella fue algo realmente... triste.

-¿Por qué mierda soy yo la que tiene que seguir a ésa niña?.- Preguntó.- ¡No quiero ser su estúpida acosadora!

El señor Vives ni siquiera se inmutó. Ya estaba acostumbrado a la actitud de Lauren, casi todo el tiempo era así, la conocía desde que era sólo una niña, y a pesar de su mal carácter, nunca la sacaban de el trabajo, ella era realmente buena en lo que hacía, excepcional, en las palabras de Carlos.

-Lauren...- Llamó Vives.

-¿Ajá?, ¿Qué se te ofrece Carlos?.- Se cruzó de brazos con el ceño ligeramente fruncido.

-De verdad que necesito que seas tú quien lo haga...

-¿Y por qué demonios tengo que ser específicamente yo?

Y la puso en la mesa. La fotografía, la entrevista, y los niveles de compra de la revista ante aquella nota que realizó Lauren.
Ella era la única periodista que había conseguido que Camila se abriera un poco más.

-¿Por qué no puedes hacerlo?.- Preguntó Carlos.

-Ésa chica está loca...- Susurró.

-¿De que hablas?

-¡Me acosa!

-¿Ésa niñita?, pero si sólo tiene 17 años...

-Aunque suene increíble, así es Carlos, me molesta.- Soltó.- Me dice cosas raras, bastante homosexuales...

-Hmm...- El hombre se quedó pensando por un momento.

-De igual manera me obligarás a hacerlo, ¿No es así?.- Inquirió Lauren.

-Mira Lauren, ella es muy famosa, no creo que haga algo que pueda echar así perder su carrera, tal vez sólo estaba jugando.- Explicó.

-Maldición...- Susurró Lauren.

-Te la encargo mucho Lauren, se que tu eres la indicada para éste trabajo.- Habló seriamente.

-Sí, sí, lo que digas Carlos.- Respondió la periodista al mismo tiempo que se levantaba de la silla para salir de la oficina.- Pero me debes una grande.- Finalizó y cerró de un golpe la puerta de la oficina de su jefe, causando que éste sólo riera.

El sabía que la ojiverde haría su trabajo excelentemente bien, confiaba en ella.

Y ésa era su nueva tarea de Lauren. Su lindo trabajo consistía en ser la paparazzi personal de la cantante, quien volvía de su descanso, lista para su segundo álbum.

-

Un año. Había estado detrás de ella durante todo un año, COMPLETO, mañana, día, tarde, e incluso por las noches en algunas ocasiones.
Hacía ya casi dos años que conoció a Camila, y ya sabía todo acerca de ella.
Siempre le sonreía cálidamente, trataba de acercarse a ella, pero Lauren, hábil y veloz, se alejaba.
Algunas veces mantenían conversaciones que la pelinegra trataba de acortar sin verse tan grosera, y cuando lo conseguía, de la boca de la cantante sólo salía un ligeramente triste, 'Nos vemos luego, Lauren'.

La vida de la periodista consistía básicamente en seguir a Camila, ser su sombra; ya sólo se dedicaba a escribir cosas sobre la cantante, tomarle fotos, seguirla.
Un trabajo frustrante para una chica que odiaba seguir famosos, pero no tenía elección, se lo prometió a Carlos, y aunque odiaba tener que ser una maldita entrometida, era entregada a su trabajo, cumplida, y siempre formal.

Claro, que también siguió fotografiando a otras o otros modelos, entrevistando otros artistas, pero su trabajo más importante era Camila.

Entre las modelos a las que fotografió, conoció a otra niña loca, llamada Keana, que se convirtió en otra más de sus pesadillas de la pobre Lauren.