Cap. [20]

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Pov Lauren.

La resaca me estaba matando, nunca me había sentido tan mal, y no precisamente físicamente, era algo más... moral.

¿Por qué me sentía tan mal?, ¿Tan miserable?, aún sentía en mi pecho aquel dolorsito indescriptible, no podía sacar de mi cabeza aquella imagen de la chica al tomar la foto.

No podía ver bien su cara, pero su expresión, la manera en la que se mordió el labio con enojo...

Pasaban de las once de la mañana, y seguía tirada en la cama, tapada con las frazadas, mi teléfono no dejaba de sonar, seguramente todos estarían creyendo que me ocurrió un accidente, puesto que jamás solía llegar tarde.

No quería pensar, sentía que la había traicionado..., ¿Pero por qué?, nosotras en realidad no teníamos nada, nada de verdad.
Pero podía sentirlo, ésa opresión en el pecho, dolía y quemaba como la mierda, me hacía temblar sólo de pensar en aquellas cartas.

¿Que era todo éso?, si no era amor, ¿Qué era?

Con pesadez, me levanté para ir a trabajar, porque después de todo, la vida seguía.

Apenas y tenía ánimo de seguir a la cantante aquella tarde que estuvo con Thorne todo el día.

Por las muestras de afecto, estaba claro que eran pareja. Cielos.
Terminé suspirando mientras las veía abrazarse para una foto, luego Bella tomó la mano de Camila, para caminar juntas.

Ella quizás debía de ser feliz con aquella chica, se ve que le gusta.
Camila siempre se veía tan feliz, todo el tiempo...

Sí la cantante podía ser feliz amando a ésa chica, ¿Por qué yo no podía?, ¿Era tan malo enamorame de un par de cartas?, ¿De las palabras de una desconocida?, ¿De aquel beso tan intenso?, ¿De la sensación que me recorrió al tomarnos de las manos?

Ver a ésa pareja de adolescentes me hacía querer vomitar.

Aquella tarde no pude continuar, necesitaba un descanso, mismo que me otorgó Carlos por excelencia en mi trabajo.

Un mes completo.

Sin ninguna carta, deprimida y ahogada en casa. Algunas veces llamaba Lucy, Mani y otras Arthur, incluso Alexa, pero nada podía hacerme sentir mejor.

Una mañana salí a comparar víveres, caminando lento con aquellas bolsas de papel repletas de comida enlatada y sopas instantáneas, iba mucho más lento de lo que cualquiera podría imaginar, incluso una abuelita me arrevazó a ésa velocidad, pero claro, yo no iba prestando atención.

Estaba reflexionando sobre mi vida, mi admiradora, el periodismo, Cabello, Arthur, Alexxa, Keana... ¿Por qué todo tenía que salir en mi contra?

-Jodida mierda...- Murmuré pateando una piedrita en el camino.

Si tan sólo pudiera mandar cartas yo también, si sólo pudiera sentirme parte de él juego, pero no era así.

Quería amarla, la necesitaba.

Ya no me importaba más el tema de la sexualidad... en realidad, hacía mucho que había dejado de tener relevancia.

Al día siguiente tendría que volver a el trabajo, pero aún no me sentía lista.

Cuando llegué a casa, una sonrisa pequeña, pero visible, se mostró en mi rostro al ver un tierni oso de peluche, algo gigante a decir verdad, junto a un paquete enfrente de mi puerta.

Lo primero que pude divisar, era aquella fotografía que tomó en el bar cuando besé a Arthur... la sonrisa se borró.
Seguramente aquello molesto a mi admiradora, incluso a mi me había molestado durante todo el mes.

Entré a casa metiendo las bolsas, el paquete... y el oso, lo segundo que hice fue buscar la nota.

"Diablos Lauren... ¿Por qué no has ido a trabajar?, ¿Te encuentras bien?
No tengo idea de como desquitarme ésta vez, ¿Por qué me haces perder el control?
Soy una completa estúpida, ¿Sabes?
Por un tiempo quise olvidarte, incluso llegué a pensar, 'Puedo olvidarme de ella, es una entre muchas...', pero no.
Tú eres única para mi.
No hay otra, tampoco otro que pueda llegar a ocuparlugar.
¿Quién es ése chico?, se que aún lo ves... ¿Por qué la besaste?, Te gusta, ¿Verdad?
¿Cómo te demuestro que estoy perdídamente enamorada de ti?
Qué no he dejado de pensar en durante éstos años...
Amo todo lo que tenga que ver contigo, eres mi obsesión Jauregui.
En estos momentos estoy en mi habitación conteniéndome de no ir hasta donde tú y besarte.
Abrazarte.
...Amarte.
¿Quieres probarme?
¿Acaso crees que no puedo hacerlo?
Te lo dije antes, haré de todo, lo que sea, te perseguiré hasta que decidas amarme.
Porque soy tu más grande fan.

Att, Tu paparazzi."

No podía decir que no estaba feliz después de éso, tenía todas las respuestas a mis dudas. Ahora estaba completamente segura de lo que sentía.

Ella me amaba.

Y yo le amaba también.

-Maldición... eres una jodida idiota.- Sonreí tirándome al sofá.

Pero aún había un problema... ¿Por qué no podía simplemente revelarme su identidad?

¿Es qué no era segura de si misma?

Cielos, no me importaba como sería ella físicamente, la conocía bastante bien sentimentalmente como para que éso importase, yo podría amarla aunque fuera una mujer de edad avanzada en su lecho de muerte.

La amaba tal y como era, aunque yo no conociera más que su mano, su silueta y su modificada voz... aunque llevase detrás de mí todo ése tiempo, jamás había obtenido nada más de ella, y a pesar de estar convencida de sus sentimientos y de los míos... no estaba segura de que algún día la podría llegar a conocer de verdad.

¿Qué era a lo que le temía tanto como para ocultarse de mi?

Paparazzi. [Camren]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora