Paparazzi. [Camren]

Cap. [30] Final.

Pov Camila.

Mi móvil comenzó a sonar muy temprano, y muy a mi pesar, tuve que cogerlo para atender, habían cosas que tenía arreglar para el viaje...

Seguramente Lauren se molestaría bastante con éso, pero no era tan grave después de todo, ¿No?

Ella estaba ahí, tumbada a lado de mi, completamente desnuda, podía ver su tersa y blanca piel, no pude resistirme, salí corriendo de la cama aún desnuda, buscando por toda la casa, la cámara de Lauren, seguramente tendría una aquí, una vez que la encontré, volví a la habitación, y tomé fotos de mi chica, en todas las posiciones posibles.

Ella no despertó hasta pasadas las 127 fotos...

-¿Camila?.- Preguntó con la voz roca al momento que sonaba el último flash.- ¿Qué haces?, ¿Por qué cojones me estás tomando fotos?.- Volvió a preguntar refregándose los ojos con los dedos intentando despabilarse.

-Soy tu paparazzi, ¡Es mi trabajo!.- Respondí haciendo un puchero intentado no reír mientras sacaba más y más fotos, y Lauren trataba de quitarme la cámara.

-No, éso que tu hacías se llama "acoso", ser paparazzi es cosa mía, tu eres imposible Camz.- Se quejó poniendo una mano en su cabeza.

-Y así de imposible logré enamorarte.- Ella rió, pero justo cuando la iba a besar...

-¿Qué es ése ruido?.- Preguntó, mientras el momento romántico se iba directamente a la mierda.

-Hey amor, hay que quedarnos aquí, ¿Si?, tu cama es bastante linda... en serio, ven, quiero besarte un poco más...- Le dije nerviosa, al saber lo que seguramente se aproximaba.

Lauren ignoró mis llamados, y se levantó para colocarse sólo su camisa, sin nada debajo.
Caminó hasta el balcón, salió y los ruidos se intensificaron de inmediato, yo solo apreté los ojos...

Me levanté y enredé la sábana a mi cuerpo para alcanzar a Lauren que parecía estar en shock en el balcón.

-Mierda...- Murmuró al ver la cantidad de gente que estaba fuera de él edificio.

-Te dije que no salieras Laur...- Tiré de su brazo para llevarla dentro de nuevo.

-¿Qué diablos es todo ésto?.- Me preguntó.

-Yo...- En ése momento, entraron un par de hombres a la casa de Lauren.

-¿Qué mierd..?, ¿Quiénes son ellos Camz?, ¿Qué es toda está mierda?

-Bueno Laur... verás.- Trataba de buscar palabras para explicarme.

-¿Veré qué?.- Preguntó firme.

-Hoy nos vamos de viaje... ahhh, ¡Europa!, te gusta, ¿No?.- Le hablé tímida.

-¡¿QUÉ?!, ¿Viaje?, ¿Europa?.- Me miró con los ojos muy abiertos.- Tu estás loca, ¿No?

-Lauren... ayer te dije... tenía que hablar contigo, pero entonces tu...- Me interrumpió.

-Bien, te escucho ahora, necesito explicaciones.

-Bien.- Me rendí.- Tuve que esconderme al enviarte las cartas porque me obligaban a fingir salir con Austin, pero me caía tan mal... y tenía problemas con mi madre por éso de mi... ya sabes, sexualidad, entonces lo dije en televisión nacional, cosa que me causó muchos problemas, pero al ver que había tenido tanto éxito, me obligaron fingir salir con Bella, me comencé a hartar, tuve que cambiar de abogados, y de manager para poder salir de SYCO intacta, pero entonces todo de complicó, no podía salir a buscarte yo misma, entonces mis detectives privados lo hacían.- Comencé a hablar muy rápido, y ella cada vez estaba más sorprendida.- Un día después de que me descubriste, pelee mi libertad a SYCO, porque yo ya tenía mi contrato con los de Atlantic, que es justamente por lo que nos vamos, estuve trabajando en mi nuevo álbum, algunas de las canciones, por no decir todas están escritas para ti...

-Ok...- Dijo aún confundida.- Mira Camz, ayer te dije que no me importaba nada de éso, y ahora mismo no me responde porque aquel tipo de allá, ¡Lleva mis bragas en la mano!.- Gritó señalando a David, uno de mis hombres que empacaba sus pertenencias.

-Me voy a Europa a terminar el álbum, luego comienza la gira, y tu vienes conmigo.- Dije un poco más bajo.- ¡Además!, les rogué mucho para que grabes alguna canción conmigo y éso.

-Ajá... todo éso, ¿Cuándo?.- Me preguntó con seriedad.- ¿Grabar contigo?, ¡Camila soy periodista no cantante!

-Les pedí éso mismo ésta mañana mientras dormías.- Le expliqué un poco triste.- Me tengo que ir hoy mismo Laur, si tu no me hubieras descubierto, o si no hubieras ido ayer a la fiesta...- Mi voz comenzó a quebrarse.

Pov Lauren.

-Si no hubieras terminado amándome...- Comencé a comprender todo.- Yo habría tenido que irme sin haber vivido todo ésto contigo.- Sollozó.- Sin poder verte, y me habría matado... gracias por llegar Lauren...

Me acerqué a ella y la rodeé con mis brazos.

-Camzzi.- La llamé.- Gracias a ti por amarme... y por no rendirte.- Besé suavemente sus labios, olvidándome de que los ayudantes de Camila seguían ahí.

-Nos iremos mi amor, y entonces podré besarte todo el tiempo, no tendré que olvidar tu dulce sabor...

-¿Siempre sueles decir ésas cosas?.- Pregunté riendo.

-Sólo a ti.- Me besó de nuevo.- Sólo tu logras estremecerme...

Luego de un rato, nos dimos una ducha juntas, para colocarnos algo de ropa decente, mientras hablábamos de cosas como por ejemplo que pasaría con mi trabajo, mis amigos, y sobre si realmente a alguien le agradaría escucharme cantar.

-Lauren amor, tienes una voz hermosa, sólo te escuché cantar una vez, como dos líneas y te juro que quedé cautivada.- Me respondió.

-¿Eres idiota?, ¡Soy periodista!.- Le dije con seriedad.

-Sí sí.- Agitó su mano restándole importancia.- Ya te dije que tu eres mi paparazzi personal, tu jefe está feliz con que me sigas por el mundo, puedes seguir escribiendo sobre mi, o sobre nosotras.

-Ni siquiera lo pienses.- Negué.- No estoy loca como para escribir sobre mi, y menos contigo.

-Hey.- Golpeó mi hombro.- Yo soy genial, tu eres genial, por lo tanto el nosotras es perfecto.- Rió.- Bien, es momento de irnos.- Susurró parándose en la puerta de el edificio.

-Andando.- Le sonreí.

Ella entrelazó nuestras manos, y nos dirigimos a la salida con la cabeza en alto.

Caminamos fuera encontrándonos con cientos de personas, fans y la prensa que hacían preguntas bastante incómodas, pero Camila, sin miedo a el rechazo y sin pena, respondía simplemente.

-"Así es, es ella, la persona de la que hablaba en mis entrevistas, la chica de la cual estoy perdidamente enamorada, aquella que amo más que a nada en esté mundo, y soy feliz junto a ella."

Lo único que yo podía hacer era caminar con la cabeza gacha hasta que llegamos a la furgoneta.

No sabía mucho de lo que me esperaba junto a ella, no tenía idea de como sería mi vida a partir de ahora, lo único que sabía era que, aquello era una completa y exclusiva verdad.

La amaba, y ella me amaba, nada mas importaba.

Fin.