Cap. [24]

78 7 0
                                    

-¡QUÉ MIERDA!, ¿Cómo es que pasó todo éso y no escuche nada?, ¡¿POR QUÉ NADIE FUE A BUSCARME?!.- La rubia estaba exaltada, gritando y brincando después de que Camila y el resto, le contaran lo que sucedió mientras ella, simplemente dormía.

-Nadie te recordó en ningún momento Dinah...- Dijo la pelirroja.- Bueno, al final creo que sentí que algo faltaba.- Concluyó Thorne.

-¡Pudieron necesitarme!.- Seguía insistiendo.

-No eran luchas callejeras Dj.- Respondió Allyson, haciendo reír a todos.

-No puedo creer que me lo haya perdido todo.- Bufó.-Al menos todo terminó.-

-No todo...- Susurró la castaña, mientras el resto comprendía a lo que se refería.

-Ánimo, aún puedes salvar todo, tienes una semana.- Animaba Stenfield.

-Tienes razón.- Dijo Camila decidida.- Pero necesito de su ayuda.- Los miró a todos, quienes asintieron.

Luego de almorzar todos juntos, cada uno fue a su casa, cada uno, excepto Allyson y su novio Troy, que tomaron un camino diferente, pues tenían trabajo que hacer.

-Buenas tardes, ¿Se encuentra la señorita Jauregui?.- Preguntó la rubia amablemente a la recepcionista.

-¿Tiene alguna cita?.- Devolvió con el mismo tono de voz.

-En realidad no... mire, nosotros somos abogados.- Mostraron sus identificaciones.- Es urgente que nos deje hablar con ella.

La recepcionista, sin decir nada más, los dejó pasar. Tocaron la puerta, escuchado un "Adelante" por parte de la periodista.

-Buenas tardes.- Saludó.- Mi nombre es Allyson, y el es Troy, es un gusto conocerla señorita Jauregui.

-El gusto es mío.- Siempre cordial, aunque internamente se preguntaba quiénes eran ellos, y que es lo que buscaban.- Tomen asiento por favor.

-No es necesario, lo que necesitas decirle no tomará mucho tiempo.- Troy sacó de una bolsa, un paquete que Lauren conocía muy bien, por lo cual se quedó congelada.-Es para usted.

-Las cosas no son como usted las cree Jauregui... le quedan seis días.- Dijo Allyson.- Que tenga buena tarde.- Ambos jóvenes salieron sin esperar respuesta, pues la periodista, seguía en shock, prácticamente no podía creer lo que estaba pasando.

Después de su encuentro con su paparazzi, creyó que jamás recibiría otro paquete más.

Se debatía entre tirarlo simplemente, o leerlo.

Seguía dolida, pues creía que aquella cantante sólo había estado jugando con sus sentimientos, lo que la hacia enloquecer, se sentía estúpida, engañada, decepcionada... pero finalmente, terminó por abrirlo.

Quería saber que era lo que tenía para decirle.

Leyó la carta, y una lágrima se coló escurriendo por su mejilla al leer que sería  la última carta que recibiría.
Se maldijo internamente por llorar por aquello, pues la noche anterior había bebido y llorando lo suficiente, para una vida; pero no podía evitar sentirse triste, y enojada a la vez, necesitaba respuestas, quería saber por qué la había engañado de ésa forma, y porque seguía haciéndolo.

Tomó la carta, y la guardó en su chaqueta.

Las fotos de ése día, eran todas en blanco y negro.
La última, era aquella que tomó en su balcón, con la cual la descubrió.

La tomó y la observó con detenimiento.

Podía ver su rostro, la expresión de sorpresa, con el ceño levemente fruncido para poder ver la cara de su fotógrafa, con el cigarrillo entre los dedos y aquella pijama, que era la favorita de Lauren.

Sintió que su corazón se achicaba, tomó las fotos y las guardó, más tarde las colocaría con el resto.

Ése día Camila la pasó viendo televisión junto con su mejor amiga, tratando de sentirse mejor, pero no podía evitar que la ojiverde apareciera en su mente cada cierto tiempo.

"¿Qué estará haciendo?", se preguntaba, ahora no sabía nada de ella, había pedido a Allyson y Troy que la dejarán de fotografiar, y como prueba de ello, los mandó a que entregarán la última carta personalmente.

Ella tampoco se sentía con la fuerza para ir a seguirla por ella misma, se sentía devastada con la sola idea de pensar en que Lauren no quisiera hablar con ella, le quedaban seis días solamente, y entonces probablemente no la vería de nuevo en mucho tiempo.

La noticia de que Camila Cabello había dejado de firmar con SYCO, se había esparcido como dinamita, pero nadie, absolutamente nadie tenía la nota de boca de la cantante o la disquera; y todos esperaban que Top Musical Universe fuera la primera revista en colocar una exclusiva, pero no fue así.

Al saber que no sería Lauren quien tomara la entrevista, Camila la negó inmediatamente.

Por la tarde, justo antes de que la periodista terminara su trabajo, Carlos entró a su oficina.
-No iré a entrevistar a Cabello.- Dijo rápidamente, y Carlos rió.

-Venía a decirte que mañana tienes un shooting con una modelo para la portada de el ejemplar de éste mes.- Explicó y la periodista suspiro.

Internamente deseaba que Carlos la obligase a ir con la cantante, sabía que sí el la mandaba, ella no daría que no.

Internamente, quería, deseaba verla.

-¿Quién es la modelo?.- Preguntó.

-Hailee Stenfield.- Lauren suspiró.

-Está bien.

Regresó a su casa, y extrañó ver ése paquete en la puerta, se colocó el pijama y se recostó, a un lado de aquel gigantesco oso de peluche, que ahora tenía un aroma conocido.

Se sentía abrumada, pero estaba molesta, y no volvería a caer en los juegos de una cría maleducada.

Camila se fue a la cama, sin ducharse, llorando y con una de las fotos de Lauren en la mano.

Ambas se extrañaban, y ninguna de las dos podía dejar de pensar en la otra.

En el beso de la callejón, cuando se tomaron de la mano en el subterráneo, cada carta, cada señal...

Camila estaba deprimida, porque no quería perder a el amor de su vida.

Lauren estaba deprimida, y molesta, porque creía que todo era una mentira.

Ésa noche, ambas durmieron con la otra en sus pensamientos.

Paparazzi. [Camren]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora