Enamorado de mi empleada |AGUSLINA| ❤

Capítulo 24

Narra Agustín

La prima de Carolina se empezó a emocionar y me siguió besando.

-Bueno veo que te gusta mucho besarme- Le dije.

-Eres muy lindo y además besas bien- Dijo ella y me besó otra vez.

Bueno creo que ya conseguí la chica que necesitaba para esta noche.

Mi mamá no está en casa ya que se fué con sus amigas y no vendrá hasta mañana en la tarde y mi padre está de viaje por asuntos de trabajo y Carolina...no sé dónde está pero si volvió a mi casa no me importa su opinión, yo iré a mi casa con su prima.

-¿Qué te parece si salimos de aquí y nos vamos a hacer algo más divertido?- Pregunté.

-Como quieras.

Salimos de ahí y subimos al coche.

Narra Carolina

Salí del bar y empecé a caminar a la casa de Agustín, total él está en el boliche y sus padres tampoco están.

Cuando ya estaba bastante cerca de la casa siento que alguien me tapa la boca y me agarra de la cintura, comencé a desesperarme y trataba de gritar pero me era imposible porque me estaba tapando la boca.

-Shh, calladita, ahora vendrás conmigo y podrás gritar todo lo que quieras o más bien gemir- ¿Qué? Quiere abusar de mi, no no no no me puede estar pasando esto, empecé a llorar.

Empezó a llevarme hasta una camioneta, quería que subiera, me da terror el sólo pensar estar dentro de esa camioneta, quien sabe lo que me puede pasar si subo.

-Vamos, sube ahora.

Levanté mis piernas para subir y ese hombre asqueroso me tocó las piernas, estoy llorando a más no poder, entré en la camioneta y habían más hombres, tengo miedo, mucho.

-Bueno, vamos a pasarla muy bien- Dijo uno de los hombres y se me acercó, me empezó a tocar el cuerpo.

-¡Suéltame!- Grité.

-Te aseguro que será mejor que te calles chiquita- Dijo otro hombre y también se me acercó y me empezó a besar el cuello, nunca lloré tanto en un día.

Narra Agustín

Estábamos llegando y se me pinchó la rueda del coche, tuve que caminar hasta encontrar algún lugar donde pueda arreglarla.

Mientras caminaba comienzo a escuchar gritos de una chica, entonces veo una camioneta y me escondí para que no me vieran.

Bajaron a una chica de la camioneta y le estaban tapando la boca, claramente la están secuestrando.

Un hombre le tocó una pierna y ella rápidamente se dió vuelta y le pegó una bofetada......No lo puedo creer...es Carolina....la están secuestrando.

El hombre estaba por golpear a Carolina cuando voy y lo golpeo yo a él.

Carolina estaba llorando muchísimo y yo la saqué de ahí, nos fuimos corriendo y una vez lejos la abracé.

-Tranquila, tranquila, ya está todo bien.

-Nunca en mi vida estuve tan mal, me dió asco, me tocaron, me besaron el cuello, tengo miedo- Dijo llorando.

Puse mi vista en su cuello y estaba todo marcado, me daba ganas de llorar a mi también.

-No llores, por favor.

-Agustín ¿Por qué me pasa esto a mi? ¿Qué hice para merecer esto?

-No lo mereces, no digas eso, no te preocupes, estoy contigo, no dejaré que nada malo te pase.

-Me hace bien estar contigo Agustín, me siento protegida, gracias por salvarme de esos malditos desgraciados, nunca olvidaré esto.

-Caro...se pinchó la rueda del coche y le dije a tu prima que ya iría, se quedó sola y la verdad que caminé tanto que me perdí.

-Ah viniste con Leila- Dijo ella y se empezó a secar las lágrimas- No te preocupes yo conozco este lugar, estamos cerca de mi casa, mejor vayamos rápido, lo que menos quiero es cruzarme a alguien de mi familia.

Me dí cuenta que tenía mucho olor a alcohol.

-¿Estuviste tomando? Dijiste que no querías tomar.

-No preguntes, vamos, no tengo ganas de hablar.

Fuimos y llegamos al coche, pero no pude encontrar un lugar para arreglar la rueda.

-Leila perdóname pero....

-¿Qué hace Carolina aquí?- Preguntó ella.

-No se preocupen, yo me voy- Dijo Carolina y empezó a caminar.

-Espera Carolina, no te vayas.

-Oye ¿Me estás cargando? ¿Para qué quisiste qué viniera contigo? - Preguntó Leila enojada.

Carolina ya se había ido.

-Agustín te estoy hablando ¿Para qué me hiciste venir contigo? ¿Para qué salgas corriendo atrás de Carolina?

Ok, tiene algo de razón, Carolina está mal pero supongo que no fué algo tan grave para que esté tan mal y yo ya le dije a Leila que viniera, ahora tendré que estar con ella igual.

Entramos y Carolina ya estaba en su habitación, me dí cuenta porque se escuchaba la televisión prendida desde aquí.