Amor

Amistad

-¡Vete abuelo! -grito desesperada, la venia siguiendo desde hace media hora -¡Te voy a demandar por acoso! -amenazó, pero no por eso paró.

-¡Yo s-solo quiero que comamos juntos! -suplicó acelerando el paso, Noodle comenzó a correr.

-¡Pues yo no! -esperaba que con eso se detuviera pero el comenzó a hacerlo también, maldijo el momento en que se le acabo el aire.

"Estúpidos pulmones"

Se quejó en su mente, el llegó hasta ella con rapidez, observándola toser.

-¿Ves? No d-deberías fumar -regañó sutilmente, ella le fulminó evidentemente molesta.

-Ya se que no -tosió -¿Cuantos años crees que tengo? ¿Seis? -Stuart apretó los labios, para el ella seguía siendo una niña. La cual tomaba buenas y malas decisiones, sin ser aconsejada.

-Perdón, no f-fue mi intención regañarte -recordó el consejo de Russ, no era su papá, era su amigo. Ella suspiró.

-Esta bien -resto importancia, ya volvía a respirar con normalidad -¿Y bien? -interrogó.

-¿Y bien qué? -la miró desconcertado.

-¿A donde iremos a almorzar? -obvió y se avergonzó al notarlo sonreír gustoso.

-Podemos ir a una cafetería acá cerca -sugirió.

-No tengo dinero -recordó Noodle -Ya se me acabó.

-¿Para que l-lo ocupas? -su acompañante arqueó una ceja -Oh, cierto... -se arrepintió, aclaró su garganta -Puedo invitarte -propuso.

-No soy una maldita pordiosera -cruzó sus brazos -Te acompaño si quieres, pero no comeré -2D pensó en refutar, pero sintió que eso la haría enfadar.

-Esta b-bien -caminaron uno al lado del otro hacia la misma dirección.

...

El primer pensamiento de Noodle al llegar al lugar fue hogareño. El olor a especias y carne invadió sus fosas nasales, apretó los labios, deseosa.

Tomaron lugar en una mesa mas apartada, sacó un cigarrillo escondido entre su pelo y el encendedor en su sostén, lo prendió y una mesera de aspecto amigable se acercó.

-No se permite fumar aquí señorita -aconsejó, ella le miró con desprecio.

-¿Y? -retó, sonrió de medio lado y frunció el ceño al sentirla temerosa.

-No se preocupe, y-yo me haré cargo -interfirió Stuart, rodó los ojos al verla irse velozmente -Noodle eso no esta bien -regañó amablemente -¿Podrías n-no fumar aquí? -pidió dulcemente. Pudo ignorarlo, pero por alguna extraña razón obedeció.

-Bien -bufó, aplastándose en su asiento.

...

Noodle estaba muriendo de hambre, fumaba para olvidar dicho sentir pero el abuelo le pidió no hacerlo, lo cuál le dejaba completamente expuesta ante esta necesidad mundana. Tal vez si dormía, olvidaría aquello.

Se acomodó entre sus brazos, para instantes después sentir pequeños piquetes en su hombro, volteó con evidente mal humor, descubriendo un plato frente a ella. Stuart le sonreía animándola a comer, ella negó, orgullosa, aunque tuviese una gran cantidad de saliva en las mejillas.

-No puedo, no tengo con que pagarte -arrimó el plato.

-Yo te lo c-compre por voluntad propia -explicó, empujando dicho platillo de nuevo. Le miró fijamente, no quería su compasión.