Apenas habían pasado cinco días desde que escuchó aquella cinta y sus sentimientos estaban hechos una tormenta.
Una preciosa pero incontrolable tormenta.
Dejando destrucción por donde va, pero también revelando cosas que se hallaban escondidas. Cosas que ella no quería encontrar aún, ocultas dentro del profundo baúl en su corazón, aquel debajo de redes de arañas tejidas de mentiras. De sufrimiento.
-¡Señorita Noodle! ¡Si solo va a estar para hacer bulto mejor salga! ¡Ni siquiera se para que viene si no estudia!-regaña el profesor de matemáticas al descubrirla mirando la ventana. Se levanta, toma sus cosas lentamente sintiendo la mirada de todos sobre ella, lo ve y sonríe burlona cuando pasa a su lado.
-Maldito viejo mal cogido -sabe que la escucho, porque siente su rabia aún de espaldas. Le grita pero ella ya está lejos cuando esto ocurre, se dirige a su árbol favorito, en aquella zona donde no hay casi nadie.
Pasa por algún lado y puede divisar a 2D, quien recientemente había dejado de hablarle de nuevo -no completamente pero si lo necesario para herirla- caminando hacia una mujer. Puede diferenciar que ya es mayor de edad pero tiene porte juvenil, es alta y es bella.
Se mira a sí misma y se encuentra repugnante.
Vuelve la mirada a aquellos dos y nota que se besan con ternura, se ven perfectos, como amigos y compañeros sentimentales. Sabe que esta es la razón de estos cambios en su amistad y le teme demasiado. Siente su corazón pararse y retorcerse de ira, de celos.
Noodle sabia que lo quería, aquello era inevitable.
Lo que mas le costaba era aceptar un cariño mucho mas fuerte, un cariño que crecía día a día aunque no lo viera, aunque no escuchara su voz, su solo recuerdo la hacia retorcerse.
Y eso comenzaba a asustarla.
Entonces piensa que encontrara una manera de demostrar que este no es amor. Porque si descubriera lo contrario no sabría como reaccionar.
...
Se dedica a observarlo, el no lo sabe porque nunca la encuentra.
Siempre se esconde, está decidida a descubrir que aquellos sentimientos no cruzaban la linea del meramente cariño fraternal. Lo detalla cuidadosa y sigilosa.
Sabe que se siente observado cuando en un punto, mira a todos lados desconcertado, rasca su cabeza de aquella manera tan característica para luego encoger sus hombros y retomar su rumbo a la salida.
Cuando lo ve hacer eso, se molesta. Porque se supone que era su amiga y debería pasar tiempo con el, porque él era su amigo y el único que tenía.
El dijo que eran inseparables y le duele pensar que mintió, que todo aquello fue un teatro para hacerla ver mas estúpida.
Su mente traicionera le dice que es cierto y ella comienza a desesperarse. No obstante la ligereza de su alma llega cuando él la encuentra un día y sus ojos parecen iluminarse.
Su corazón late apresurado y el nudo en su garganta que representaba su agonía se lo traga, nota que este llega a su estómago y nacen millones de mariposas que revolotean en el interior.
No sabe que es esto, pero de alguna manera le gusta sentirse así.
Hablan un momento, detalla en que el mira a todos lados buscando seguramente a su novia. Aquellas mariposas se vuelven avispas, que pican con sus filosos aguijones las paredes de aquel lugar donde están encerradas, exigiéndole la liberación en forma de ese odio que tanto esta reprimiendo. En forma de insultos, de maldiciones y reproches.
Pero no puede detestarlo, lo ve agachar la mirada avergonzado por aquella actitud. Abruptamente le propone algo, lo susurra cerca, en su oído cubierto por mechones negros de cabello enredado.
-Vayamos al parque juntos, mañana -le ruega con los ojos y ella asiente con lentitud. Su compañero sonríe con ternura y deposita un suave beso en su frente, se queda estática ante el contacto. Se siente volar unos milímetros del suelo y ser abrazada por un suave manto.
Le da mucho mas miedo este tipo de reacciones.
...
Era de mañana, un sábado que por primera vez salía temprano con alguien.
Lo encuentra con rapidez, sabiendo que seguramente llegó antes de lo que debería. Lo saluda con la mano y el decide hacer aquel saludo mas personal, abrazándola con ternura escondida.
-Perdón por no estar contigo Noods -declara cuando se separa y mira sus verdes ojos, llenos de confusión, miedo y un tanto de resentimiento -Es solo que a Paula no le gusta que este contigo, d-desde que Russ y Murdoc te conocieron no paran de p-preguntar por ti.
Ella se siente bien al escucharlo decir eso, ambos le agradaban bastante y le gustaba haberles causado una buena impresión, lo que normalmente nunca hacía. Todo en ese hogar en el que se presento aquella tarde, era tibio y confortable. Lleno de amor.
Nota como el sacude su cabeza, intentando así comprender las acciones de su enamorada -Creo que esta celosa, p-porque se enojo y me p-prohibió estar cerca -baja la cabeza y Noodle nota lágrimas caer al piso, se llevan consigo los reclamos que tenía preparados desde hace varios días -P-Perdoname Noodsy, lo s-siento tanto -ella acaricia su mejilla por instinto, levanta su rostro con esta misma y lo mira con una seriedad peligrosa.
-Entiendo -es lo único que contesta y el lo cree, aunque en realidad no sea así.
-G-Gracias -lleva sus manos a sus labios y las besa, el creyendo que se trata de algo amistoso, ella piensa que es algo íntimo.
Es en ese momento que Noodle cree que existe una posibilidad de que el no fuera feliz, de que en realidad su novia este aferrada a el y ella pueda tener una oportunidad con el, en un futuro muy lejano. Se da cuenta que estos pensamientos son de la clase que no debería tener.
Pero ya no le importa, piensa que esta bien. Le gusta que cuando se encuentra a su lado, siente que vuela entre las nubes y el mundo parece un pequeño punto el cual carece de problemas. Este sentimiento le agrada es bonito, es embriagante, es cálido
Tan cálido como lo es Stuart Pot.
-Oye, 2D -llamó por su apodo por primera vez, el intentó ignorar aquello por la seriedad de su voz, pero se encontraba demasiado contento.
-¿Si Noods? -contestó con una sonrisa de oreja a oreja, ella puede notar sus manos agitarse, decide ocultarlas en los bolsillos de su chaqueta. Aun siente que rebasa el alto cielo y por un breve instante nunca quiere bajar de ahí.
-¿Eres feliz con tu novia? -habló con seriedad, el borró su sonrisa y la mira confundido.
-¿Cómo? -ella carraspea intentando así que el nudo lleno de miedo se desvanezca. Su vuelo es alto, constante, errático.
-¿Eres feliz con Paula? -pronuncia esta vez mas alto y lo mira pensar. Noodle quiere, no, desea escuchar de su labios que no lo es.
Nunca se había detenido a analizar aquello, todo el tiempo daba por sentado que ellos dos estaban bien así como siempre, sin cambios. Sin embargo esta reciente pregunta lo descolocó, queriendo ignorar el pensamiento de que ella estaba interesada en su respuesta.
-Si, la amo bastante -murmura apenas audiblemente viendo a la nada, sin percatarse que aquellos susurros habían destrozado el frágil corazón de su acompañante. Había ocasionado que cayera desde una altura demasiado alta como para aguantarla.
Quiere llorar, aprieta los labios conteniendo las gotas así.
Sabe lo que aquello significa, aquel hermoso sentimiento que comenzaba a inundarle por entero todos los días no estaba bien, ese sentir que quería tener para ella no podría conservarlo, no era correcto ni correspondido, tenía que desecharlo.
Vuelve a mirar sus manos, tiemblan aún más que antes, en ellas caen gotas pero le alegra saber que son de las nubes.
Su acompañante se queda en silencio de igual manera.
-Me alegra oírlo -finalmente contesta con el pecho ardiéndole como el infierno.
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Amor
Fanfiction¿Que es amor? ¿Es algo? ¿Es alguien? Fácilmente podríamos decir que siempre hemos sido amados, por nuestros padres, nuestros hermanos, nuestros amigos. Pero todos afirman que este tiene diferentes maneras y formas, que el mejor de todos, es complet...