Amor

Confusión

Los días pasaron, y las oportunidades para invitar a Noodle a su hogar fracasaron notablemente.

Estaba desesperado, Paula ya no le dejaba solo ni de día ni de noche. Incluso lo iba a recoger después de clases y durante la hora del descanso, imposibilitando cualquier encuentro con su amiga.

Ya era veinticuatro de octubre y ninguna señal de ella además de verla en sus clases, pero no es como si le hablara porque se dormía.

Sentía temor de que al tenerle lejos regresara a aquellos malos hábitos y lamentablemente no tendría a nadie cerca para pedirle que no lo hiciera. Recurrentemente la gente no se preocupa por nadie más que por si misma y esto ocasionó el distanciamiento de la japonesa con el resto. Pero Stuart desea ser diferente, ser alguien que le importe ayudar a los demás desinteresadamente. Sin darse cuenta que en realidad ya es así.

Un día la encontró a lo lejos, fue corriendo a saludarla, ella se mostró sorprendida.

-Que raro verte -reprochó levemente -Ya nunca nos encontramos, además de clases -se queja.

-Lo siento... De verdad, ¡yo...! -se detiene extrañado, ella mueve su pie inquieta tensando la mandíbula al ver a Stuart olfateando desde lejos - ¿Perfume? -ella se aleja con rapidez.

-Fue bueno verte, adiós -camina rápidamente sin mirar atrás, el no reacciona a tiempo y la deja ir. Aún con esto, conserva un poco de su escencia en la memoria.

"Que raro, Noods no usa perfume"

Suspira suavemente recordando el dulce aroma que inundo sus pulmones, encoge sus hombros, no entendía el porque actuaba de tal manera en ocasiones, pero no parece ser tan importante.

Lo que mas le interesaba, era estar con ella.

Un escalofrío recorre su espina dorsal cuando la recuerda, se pregunta porque pasa esto.

...

Noodle se esconde en una esquina, revisando si ya se ha ido. El sigue ahí, con la mirada perdida en el mismo lugar donde antes hablaron.

Deja escapar lentamente el aire contenido, oliéndose a si misma. Lo hace una y otra vez, deseando saber lo que el pensó acerca de aquel aroma, ella cree que huele bien, debería oler bien.

Un perfume fino, de origen asiático como lo es ella. Regalado por su madre en su cumpleaños numero diez, un perfume que nunca uso hasta ese momento, ¿por que? Ni ella misma entiende su sentir, inconsciente se pregunta una cosa.

"¿Le habrá gustado?"

Se estremece asustada, por tener esta clase de pensamientos.

...

Recuerda que estos días estaba tan preocupado en no decepcionar a Paula que había comenzado a evadir a Noodle, se golpea a sí mismo en sus pensamientos. Esta vez su novia no iría por el a comer, le había dicho que estaría ocupada todo el día y en cierta manera lo agradecía.

Fue a aquel árbol que compartían todo el tiempo y la encontró ahí, durmiendo. Con su habitual ceño fruncido relajado y presumiendo sus finas cejas.

Llegó y miró sus orejas, que eran invadidas por grandes aparatos que el también usaba. Abrió levemente la boca al notar que eran idénticos a los suyos.

Que linda casualidad, piensa.

-Noodsy -mueve su hombro con paciencia, ella se queja y se acomoda mejor en su sitio -Noodsy -Canturrea esta vez, ella parece no escucharlo.