Amor

Stuart estaba muy nervioso, demasiado.

Ella vendría hoy, finalmente lo haría. Le había rogado a Murdoc no avergonzarlo frente a ella, no supo como interpretar su respuesta cuando esta llego.

"Tu te humillas solo"

Ahora estaba esperando mientras caminaba de un lado a otro, Russel lo observa de cerca y sonríe detrás de la mano que sostiene su barbilla. Coloca su mano derecha debajo de la mesa de madera y toca tres veces, lo ve tensarse con extrema ansiedad.

-¡O-Oh por dios! ¿Me veo bien? ¿Tengo algo en los dientes?-agarra una cuchara y observa su reflejo, acomoda su ropa y entonces lo escucha reír con suavidad.

-Tu en serio estas emocionado por su llegada -ahí es cuando entiende de donde provino el sonido, se sienta enfrente de el ruborizado -¿Por que los nervios Dents? -le invita a sincerarse y como siempre, acepta.

-Es solo que... -juega con la misma cuchara que sostenía -Realmente quiero que tenga una buena impresión de nosotros -sonríe mirando a la nada -que encuentre en nosotros otra familia a la cual ir, que me vea como yo la veo a ella -su acompañante abre los ojos sorprendido sin saber como sentirse con esta nueva información, dándose cuenta de algo que el no ha hecho.

-¿Dents? ¿Acaso tu...? -la puerta se escucha, alguien toca, los dos voltean hacia allí.

-¿Tocaste Russ? -sus manos tiemblan cuando lo ve negar un escalofrío lo estremece -¡Oh cielos! ¿Me veo bien? -pregunta de nuevo, se acicala una y otra vez sin pensar que alguien espera del otro lado de la puerta. La cual escucha abrirse.

-¿Y tu quien mierda eres? -ambos abren los ojos en blanco, la característica voz de Murdoc hace aparición. 2D se dirige ahí a toda marcha.

-¿Esta aquí Stuart? -cuestiona otra, femenina pero igual de imponente.

-¿Eres otra de sus jodidas admiradoras? -se talla los ojos -Entiendan, el no se las va a cojer ya tiene a una zorra como novia que acapara todas sus putas noches -Noodle cruza sus brazos.

-No vengo a coger, soy una amiga suya -siente su boca vaciarse de saliva al virar detrás de él unos cabellos de un extraño color, ignorando que el mismo de enfrente tiene una piel igual de rara.

-¡M-Murdoc! -reclama cuando nota que solo viste una bata de dormir, estando abierta que muestra su ropa interior -Viste unos pantalones, por favor -se acerca a su amiga para cubrir sus ojos.

Murdoc niega y se adentra a su casa.

-No dejan a Murdoc ser Murdoc -lo escucha quejar, alejándose.

-Tu amigo tiene severos problemas -cruza sus brazos, el la guía hacia adentro.

La fémina detalla en su ropa, juvenil, pero le queda bien. De hecho, decir bien le queda corto.

-Es extraño verte con otra ropa que no sea la de un abuelo -bromea y el sonríe -Te queda bien -halaga sin pensar, se avergüenza pero vale la pena al notar sus ojos iluminarse.

-Gracias, creí que se vería raro -ella niega.

-Te ves mas joven que antes, como de mi edad -Stuart sabe que lo dice con sinceridad, ya que Noodle nunca miente.

Ambos notan un par de ojos provenir de la cocina, ella ve que es un hombre moreno, bastante alto y grueso.

"Un gorila" es lo primero que le viene a la mente. Pensamientos que se dispersan al escucharlo hablar.

-¡Hola! -camina hacia ellos, aun cerca de la entrada -Tu debes ser Noodle, 2D me ha hablado de ti -ella nota la diferente pronunciación de su apodo, siente deseos de encararlo, pero la amable voz de este otro anfitrión no le deja, le reclamaría después -Yo soy Russel, un gusto -extiende su mano y ella la toma, es igual de cálida que la que tiene el de al lado, tal vez todos ahí lo son.