Amor

Miedo

El automóvil sigue avanzando, la sonrisa de la joven se congela.

-¿Que...? -ve a 2D abrir los ojos como platos, no puede evitar sonreír -¿Que dijiste? -se acerca a su dirección, el intenta retroceder pero es un espacio pequeño, lo que imposibilita la huida.

-E-Eh... -la piel se le eriza, habló sin pensar -Y-Yo no... Yo no d-dije nada -intenta eliminar lo anterior.

-Creo que escuche una propuesta de matrimonio -ríe aun más cuando lo nota sonrojarse por completo, 2D entonces comprende que cree que lo dijo como una broma.

-Es... -la escucha reír aun más, pero frunce el ceño decidido -Es cierto -las risas cesan abruptamente, con los párpados abiertos de par en par lo observa.

-¿Que? ¿En serio? ¿Lo dices en serio? -es su turno de reír cuando ve un fuerte tono rojizo esparcido en toda su hermosa cara, la ve jugar con su cabello.

-Si, es en serio -toma su mano, la besa y vuelve a observarla -Casate conmigo Noodsy -observa sus hombros tensarse para luego el resto de su cuerpo actuar cual muñeca de trapo, sus ojos cerrándose.

La atrapa antes de que caiga en la superficie del suelo del auto, no reacciona.

-¿¡N-Noodsy!? -la calma llega a su corazón cuando ve su pecho subir y bajar, está respirando.

-¿Todo bien allá atrás? -exclama el moreno, da un salto en su sitio mientras abraza a su novia.

-¡S-Si! -grita demasiado alto para su gusto, el otro parece creer pues no dice nada más.

No entiende porqué, pero Noodle se desmayó.

...

Los siguientes días fueron de pura frustración para Stuart, cada vez que intentaba volver a sacar el tema ella inmediatamente lo cambiaba. Resultaba exasperante ahora que estaba decidido a su cometido.

Aun así, detrás de toda esa seguridad esconde un mortífero temor.

Se pregunta si su novia esta replanteando su relación, si ya se esta arrepintiendo de estar a su lado. Si fue demasiado abrupta su decisión de pedirle matrimonio.

Todos los días la ve sonriendo, pero el tiene miedo de que esa sonrisa deje de ser para el, que esa sonrisa esconda sombrías decisiones.

Tanto es su pavor, que ha comenzado a volverse mucho más cariñoso. La besa en todas partes, no deja de decirle lo mucho que le ama, la abraza hasta que le falta el aire. Incluso en la intimidad la deja agotada, no le da ni un momento para respirar, cuando terminan el acto se queda profundamente dormida.

No sabe como sentirse ante su falta de respuesta, lo único que sabe es que tiene miedo.

Mucho miedo.

...

Noodle no sabe como decirle a Stuart que si.

Cuando se lo dijo de la nada y con una tierna sonrisa la respiración le falto, creyó que sería una broma o un pensamiento fugaz, pero cuando lo vio negar y repetirlo con mucha mas dulzura inevitablemente se desmayo de la sorpresa y felicidad que causaron estas solas palabras.

Sabe que solo tiene diecinueve años, pero no puede esperar ni un segundo más para estar a su lado.

No obstante, detrás de la felicidad y euforia que sentía, había mucho temor.

No quería que en algún futuro se separaran por diferencias, que el se cansara de verle todos los días y decidiera dejarle por alguien mucho mas bella, mas interesante y con mayor capacidad de hacerle feliz.