Descubrimientos

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Pasaron dos semanas hasta que 2D pudiera volver a sonreír con verdadera felicidad.

Era 11 de diciembre ya, faltaban trece días para navidad. A Noodle le importaba una mierda, a Stuart le parecía una fecha muy importante.

Ambos se hallaban caminando en las calles cubiertas de un manto blanco, su amistad había progresado con facilidad e incluso era mucho mas fuerte que antes. La situación con Paula quedó en el olvido, no lo suficiente como para hablar de ello pero si para que el nombre de esta misma no lo hiciera llorar.

Se detienen enfrente de una joyería, fue Noodle la que lo hace regresar el paso y se da cuenta que sus ojos observan atentamente unos pequeños anillos brillantes.

-¿Cuando es tu cumpleaños Noods? -la mira con notoria emoción, ella se sobresalta al ser descubierta contemplando la vitrina, intenta ahuyentar los malos recuerdos con la mención del día de su nacimiento.

-Treinta y uno de octubre -encoge los hombros, el lleva sus manos a su boca horrorizado.

-¡Ya pasó! -la culpabilidad se refleja en su rostro.

-No es importante -intenta calmarlo y parece alarmarlo más.

-¡Claro que lo es! -a continuación toma su mano para con delicadeza guiarla hasta adentro del lugar, si ella quiere puede soltarse pero no lo hace.

Le señala algunas de las joyas, cada una siendo rechazada debido a que le resulta demasiado llamativa o exagerada. La señorita que les atiende sonríe intentando ocultar la exasperación que le comienzan a causar estos jóvenes.

Cuando ambos toman rumbos distintos para tener un panorama mas amplio Noodle los ve, son cuatro collares, todos iguales pero sabe que son compartidos por esta misma razón. Coronas, pequeñas, sencillas y bonitas. No se percata de que hace rato que su amigo la encontró y mira maravillado su elección.

-¿Ya decidiste que es lo que quieres? -finge inocencia a lo cual ella ahoga un grito por el susto, aprieta su blusa y suspira.

-No, nada me gusta -miente y el sonríe más al ver el regalo perfecto -Larguemonos de aquí -ordena, obedece sin chistar.

Siguen caminando sin rumbo fijo, no dicen nada porque no es necesario. Stuart siente imperiosa necesidad de tomar su mano y caminar así con ella, encoge sus hombros mentalmente, los amigos lo hacen ¿no?

Noodle se tensa al sentir los dedos tibios del varón colándose por los suyos, entrelazan sus manos y ambos sonríen. Los ruidosos latidos de su corazón ya no le molestan en absoluto y se dedica a disfrutarlos.

Quien sabe hasta cuando será la próxima vez que vuelva a sentirse así.

...

Llegan al hogar del mayor, sacuden sus abrigos y los colocan en el perchero. Avisan su llegada para recibir la contestación de los otros dos sujetos, se dirigen a la cocina y ambos se hallan en calma.

-Veo que ya llegaron, ¿como les fue? -pregunta paternalmente el de piel morena, a su lado el que la luce verdosa rechista.

-¡Bah! ¡A quien le importa eso! ¿Consiguieron mi licor? -Russel le recrimina con la mirada y Noodle ríe, esta misma cruza los brazos.

-Relajate viejo -a 2D le gusta la manera en que se dirige a Murdoc debido a que el no se enoja cuando ella se burla, como lo hubiese hecho hace años -Casi nada esta abierto, la nieve esta como la mierda -se arrepiente de usar esta palabra enfrente del mayor porque parece resoplar del disgusto, Murdoc ríe con ganas.

-Tranquilo negro -palmea su espalda confianzudo, Russ frunce mas el ceño por aclamar las acciones de la joven -Ya no es una cría -obvia y el otro intenta ignorar la verdad en sus palabras. A Noodle le agrada mucho el mas grande de ellos, no es perfecto, pero a veces siente que es el que más la entiende.

En ocasiones es tan comprensivo como un padre y en otras tan divertido como lo es un hermano. Decide clasificarlo como un tío con graves problemas de alcoholismo.

La mañana progresa sin contratiempos y en la tarde decide que ya se ha quedado bastante. Se levanta sin ganas del sillón donde veían una película. No quiere ir a su departamento, aunque aquel lugar tiene mejor aire acondicionado, éste en donde se encuentra es mucho mas confortante.

-Creo que se me esta haciendo tarde -se estira perezosa, Stuart que es el único despierto con el aburrido filme, intenta ignorar el hecho de que de vez en cuando su ropa descubra ciertas zonas -Ya me voy -avisa y toma sus cosas, el se arma de valor para pedir lo que hace días quiere.

-¿Puedo ir contigo? -arquea una ceja sin entender -Me refiero, si puedo conocer tu departamento -juega con sus manos y ella abre la boca entendiendo, quiere negarse pero su mirada nerviosa le impide hacerlo.

-Esta bien

...

Llegaron a su destino, 2D quisiera decir que el lugar era acogedor, pero sinceramente lucía espantoso.

Cuando subieron por un elevador en mal estado hasta una de las plantas mas altas, el rezaba porque no se derrumbara, ella se burló de su irrelevante miedo.

Se situaron frente a una puerta, nota una pequeña maceta de cactus posicionada en la parte superior derecha, a un lado de la misma encima de un estante de madera. Se llena de pánico cuando la fémina mete su mano sin pudor, le da aún más terror cuando nota que se le entierran espinas y a ella no parece incomodarle.

-¡N-Noodle! ¿E-Estás bien? -exclama cuando hubo sacado su mano y en esta se halla una llave, descubriendo así, que esa era su finalidad.

-No es nada, lo hago todo el tiempo -muestra sin importancia las cicatrices en sus palmas, a estas se le suman las nuevas heridas. 2D casi grita cuando detalla que tiene más de dos espinas clavadas.

Espera pacientemente a que abra con la dichosa llave, esta decidido a encontrar un botiquín de primeros auxilios para curarla enseguida. Cuando entran el lugar apesta a diferentes olores desagradables, todo esta en un tremendo desorden.

Ropa por aquí y por allá, basura acomodada en una esquina la cual su olor es superado por el humo, apenas puede distinguir donde esta cada cosa. Noodle parece mirar la escena a su lado, se muestra inexpresiva igual que siempre, decide bromear para aligerar el mortal silencio que plantaron.

-Bienvenido a mi reino -habla con soltura, el da una pequeña risa sin gracia porque el paisaje no le parece en absoluto divertido.

-¿Tus padres no se molestaran de verme aquí? -recuerda y se aterra por ella, su amiga niega.

-Están de viaje -miente, se felicita mentalmente cuando lo ve creersela.

-¿Cuando volverán? -interroga inocente, ella se dirige a una silla apenas visible por los desechos y suspira.

-No lo se.

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