Amor

Cracker

Stuart recibió un mensaje, era de un número desconocido.

Lo leyó con atención, curioso e interesado. Le pedía amablemente que se dirigiera a algún lugar a una determinada hora de la noche, tenía miedo, pero aquel ser prometía ser de lo más amigable.

Así que cogió un abrigo y salió de su vivienda a paso lento. No le aviso a nadie porque no lo creyó necesario.

Llega al lugar y le resulta conocido. Lo recuerda con una velocidad alarmante, sus ojos abiertos de par en par, esta a punto de correr hasta que una voz le detiene.

-Stuart -se para en su sitio, aprieta los puños, cada brazo a sus costados -Stuart -llama de nuevo, su voz es un aullido desesperado.

-¿Por qué me llamaste Paula? -revela su identidad, la susodicha sale de las sombras donde le esperaba escondida.

-Quería hablar contigo desde hace mucho -juega con sus manos, una acción que adopto del que yace ahora enfrente -No me dejaste explicarte... -lo ve negar.

-No hay nada que explicar, con ver fue suficiente para deducir -exclama herido, siente unas ganas incontrolables de rodar los ojos. Es tan sensible.

-No 2D, fue solo un error -suplica apenas en un suspiro -Todo fue un terrible error, estaba muy ebria -justifica estúpidamente sus acciones.

Stuart niega, no puede creer eso, es una absoluta mentira. Si algo sabia bien de sus años de noviazgo con Paula era que sabía mentir muy bien, a comparación de Noodle, que nunca mentía. O eso creía.

Ella le dedica una mirada de suplica.

-Stu sientate conmigo por favor -llama mientras se acerca a una banca, el sigue inmóvil -¿Recuerdas este lugar? Aquí nos conocimos -inevitablemente reproduce aquellas memorias, no le gustaba admitirlo pero eran maravillosas -Aquí me dijiste por primera vez que me amabas -los pies de 2D se mueven por si solos hasta llegar a su lado.

Ella le sonríe radiante pero el sigue sin poder hacerlo, pensando, ¿con cuantos chicos se habrá acostado? ¿Cuantas veces le engañó para ir a otro lado? ¿Por que no lo dejaba ser feliz?

Sigue hablando de recuerdos, todos eran tiernos pero estaban manchados por los defectos mundanos de su acompañante. Tales como los celos, la ira, la frustración, el egoísmo. El no puede aceptarlo, le cuesta demasiado.

-Stu -agarra sus manos, siente un profundo deseo de apartarlas pero no se lo permite -La he pasado muy mal sin ti -presta atención de inmediato a los que dice. Cracker quiere sonreír pero si lo hace no le creerá su cuento.

-¿Que ocurre Paula? -la ve a los ojos, están anegados de lágrimas.

-Estoy en quiebra Stu, no tengo donde vivir -las lágrimas bajan por sus mejillas y el no siente nada que no sea lástima -El otro día me asaltaron, me golpearon y me quitaron todo -ralata dramáticamente, el abre sus ojos a toda su expresión.

-Dios Paula eso es terrible -acaricia la palma que agarra y ella sonríe, esta cediendo -Si gustas yo te puedo prestar dinero -la curveadura de sus labios se desvanece.

-No, yo quiero estar contigo -habla directamente, la frustración apoderándose de sus palabras -¿Por que no puedes volver conmigo? ¿Tan difícil es? -exclama y el se encoge en su ligar, indeciso.

-Porque ya no te amo Paula -se congela en su sitio, estupefacta.

-¿Tan rápido me olvidaste? ¿Asi de cambiantes son tus sentimientos? -finge indignación aunque en el fondo solo este muriendo de rabia.

Stuart niega, nunca se había sentido tan dichoso como lo hacia lejos de esta mujer. Decide darle sus razones, no es justo apartarla sin decirle la verdad.

-Ya estoy enamorado de alguien más -revela, una sonrisa tonta y una capa de rojizo adorna su rostro. La mujer tiembla de furia

-¿Quien es? -habla calmada, el sujeto no quiere decirle -¿¡Quien es!? -explota, 2D se encoge y esconde su rostro. Le da miedo.

-N-No puedo d-decirte -logra articular con recelo.

Esto la extraña aún mas, su acompañante siempre dice todo, sin importar que tan vergonzoso sea. Si de por si es raro que no revele su identidad lo es aún más que esté tan nervioso al hablar de ella. Rápidamente deduce y se da cuenta que el no diría su nombre a menos que no sea correcto.

-Es esa china -Stuart niega asustado, pero aquella no era una pregunta, era una afirmación -Es ella ¿verdad? -quiere imaginárselo pero la ve sonreír con sorna.

Agacha la mirada avergonzado, ya no tiene ningún caso negarlo cuando es tan evidente. Recibe uno a uno los duros golpes de sus palabras.

-¿En serio crees que algo con ella funcionará? Son doce años Stuart, es menor de edad -recuerda algo que sus ánimos para seguir adelante habían olvidado -¿Crees que serán aceptados? La gente los mirará mal por las calles, ningún chico la tomará en serio -agarra su cabeza desesperado, todo lo que dice es cierto, la risa cruel de la mujer resonando -¿Quieres arruinar su vida? -2D empieza a llorar, la realidad destruyendo todas sus ilusiones de algún futuro a su lado.

Ella sigue hablando, dando razones por las que su enamoramiento es una estupidez, una ilusión hecha de cristal que al mas mínimo roce se destruiría. Nadie la tocaba pero Paula se encargó de aplastarla.

Llora desconsolado y se levanta para largarse a llorar en su casa, una mano lo detiene, apenas nota que el cielo estaba cambiando de matiz.

-Vamos Stu, perdoname y olvidate de ella -se acerca y lo abraza el sigue escondiendo su rostro -Nunca seria posible -sigue rompiendo su corazón. Ella toma sus muñecas y aparta delicadamente sus manos.

2D sabe que tiene razón, ¿que posibilidades tenia de ser feliz con Noodle? Ninguna, eso estaba claro, pero aun así no podía evitar que en el fondo hubiesen esperanzas. Murdoc le dijo que estaba bien, pero para el todo lo está.

Se detiene a analizar, ¿que diría Russ? Seguramente lo tacharía de lunático por siquiera mirarla de esa manera, ¿que diría aquella chica que rechazo ese día? Probablemente le daría asco y se decepcionaría de elegir a alguien aun mas joven.

Sigue pensando mientras ve a Paula acercarse lentamente hacia su rostro. No puede evitar la duda de lo correcto y cierra los ojos.

Decide perdonar. Su corazón llorando.

Los labios de su novia son tenebrosamente fríos.