#43 "Second Chances"

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Louis

Luego de que Jade llegara aquí las cosas han ido en ascenso, incluso mis deseos de ver a Perrie otra vez.

Me es muy difícil dejar de pensar en ella y ha sido un alivio que los medios no tengan noticias de ella, pues así finjo que todo lo vivido fue producto de mi imaginación, pero ver a Jade me recuerda que no fue así.

—Hola, Poopey –entro en su oficina sin siquiera preocuparme de avisar a Leigh pues Jade me dio autorización de hacerlo. Tampoco es como que la necesitara, es solo mero respeto.

—Hola, Tommo –saluda sin despegar la vista de su cuaderno, la veo hacer trazos pero su rostro no demuestra que el proceso vaya bien.

—¿Cómo vas con los diseños? –pregunto y me apoyo en el respaldo de su silla mientras la veo trabajar.

—No como quisiera –suspira y deja caer el lápiz a un lado dejando al descubierto un vestido de noche que incluso a mí me gusta y no me considero experto en moda —aun— como para ser crítico de uno—. Mi cerebro está seco.

—Déjame ver –comienzo a hojear su cuaderno encontrándome con más modelos y una página completa con el nombre de Harry.

—No debiste ver eso –me arrebata el cuaderno de las manos y lo aprieta contra su pecho mientras baja la mirada.

—¿Eso es lo que no te permite funcionar al cien por ciento? –busco su mirada y asiente ocultándola otra vez.

—Te juro que lo intento –su voz se quiebra y antes de que llore me acerco a abrazarla—. ¿Cuándo se acabara todo esto?

—Han pasado apenas tres semanas, Jadey –acaricio su cabello—. Aún es muy pronto.

—¿Te sigue doliendo? –se aleja y toma mi mano.

—Cada segundo –me agacho frente a ella—. Pero me sirve que estés aquí –le pellizco la mejilla—. Porque por lo menos de toda la mierda que sucedió nos tenemos.

—No los necesitamos –dice arrugando la nariz.

—¿Tú crees? –arqueo una ceja.

—Trato de hacerlo –suspira.

—¿Quieres salir esta noche? Es viernes.

—¿A dónde? –frunce el ceño.

—En cualquier lugar, vamos a bailar y beber –sonrío—. Olvidemos todo y disfrutemos de Nueva York.

—No lo sé –hace una mueca. Siempre tan insegura.

—Jade, necesitas estrenar ese corte de cabello y tus vestidos.

—Pero uso mis vestido para venir al trabajo –dice como si fuera obvio—. Bueno, los que no me hacen ver como una chica que recibió el vomito de Hannah Montaña encima.

Recuerdo el primer día de Jade en Nueva York, ella no quería acceder a comprar ropa y sólo quería encerrarse en él hotel, por eso le dije que su estilo de ropa dejaba en claro un solo mensaje »¡Hey, me vómito Hannah Montanarecuerdo que se molestó mucho conmigo, pero en cuanto vio la ropa se olvidó y accedió a comprar la ropa, dijo que me devolvería el dinero y no se lo he permitido.

sweet creature ; jarry stirlwall ✔✔ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora