#11 "I Like You"

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Louis

Estoy totalmente confundido, ni en mis sueños Perrie —mi dulce Perrie— iba a ser hermana de la fastidiosa y mimada Alyssa Edwards.

—¡Perrie! –grito detrás de ella pero no hace más que apurar el paso.

—Déjame, Louis –dice claramente sumida en el llanto.

—Por favor –me apresuro y me interpongo en su camino.

Verla con los ojos hinchados por las lágrimas produce un efecto que no esperaba en mí, me rompe el corazón y me doy cuenta de que sería capaz de hacer lo que sea para no volver a verla de esta forma nunca más.

—No llores –acaricio su mejilla sin que se aleje y se lanza a mis brazos para llorar más fuerte, al principio quedo congelado pero luego solo la rodeo con mis brazos para darle todo mi calor y apoyo.

—No aguanto más esto –me aprieta aún más fuerte y solo acaricio su espalda con lentitud y sumo cuidado.

—¿Quieres hablar de eso? –presiono mis labios en su cabeza antes de hablar.

—Sí, pero lejos de aquí –se aleja de mí, se seca un poco los ojos, le tiendo mi mano dudando por un momento de si va a tomarla o no y un calor me embarga en el interior cuando entrelaza sus dedos con los míos.

...

La he traído a la playa porque no se me ocurrió otro lugar frente a esta situación, está a una hora y media de la cafetería, creí que sería lo mejor además ella estuvo de acuerdo.

—Bueno, creo que hemos llegado –detengo el auto mientras ella solo mantiene su cabeza apoyada en el cristal de la ventana—. Pezz...

—¿Qué? –vuelve en si—. Lo lamento –sacude su cabeza y observa al frente—. Gracias por traerme aquí.

—No tienes que agradecer –sonríe a medias—. ¿Quieres hablar?

—Me gustaría caminar por la playa –dice antes de abrir la puerta del copiloto del auto de Harry y se quita los zapatos, dobla un poco sus pantalones y deja su mochila en el asiento trasero, imito su acción y dejamos nuestros zapatos debajo de su asiento antes de bajar a la playa.

Al principio no dice mucho, solo mira la playa mientras unas cuantas lágrimas salen de sus ojos, me encantaría poder detenerlas y verla sonreír de la forma en que lo hacía días antes pero no sé cómo hacerlo y solo me limito a mirarla.

—Lamento todo lo que pasó en la cafetería –por fin me habla y se cubre los pies con la arena—. Nunca creí que algo así fuera a suceder.

—No te preocupes –acerco mi mano a su hombro con la intención de mostrarle mi aprecio pero ella voltea antes de que logré hacerlo.

Todo parece haberse detenido, sus ojos comienzan a calar en lo más profundo de mi ser y me pregunto cuando fue que ella se apoderó de todo lo que soy.

No dice nada, pero puedo darme cuenta de que está viendo y analizando cada uno de mis movimientos que me veo obligado a apartar la mirada de ella claramente avergonzado.

—Lo siento –aparto mi mano y me desordeno el cabello de nervios—. No quería incomodarte.

—No me estabas incomodando –dice para mi sorpresa—. Quiero disculparme contigo por todas las veces que fui grosera, pero no sé lidiar con esto.

—¿De qué hablas? –la observo atento—. ¿Lidiar con qué?

—Con esto...–nos señala a ambos—. Con nosotros.

sweet creature ; jarry stirlwall ✔✔ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora