sweet creature ; jarry stirlwall ✔✔

#20 "The Beast & The Witch"

Jade

Sé que no es asunto mío —directa ni oficialmente— pero no dejo de pensar en lo que el pequeño Nick dijo, por otro lado está Harry quién está demasiado callado para mi gusto y es ese el motivo que me mueve a hacer idioteces y hablar cosas sin sentido para hacerle reír, lamentablemente no está resultando.

—¿Te sientes bien? –pregunto acabando con el silencio en el que estamos sumidos.

—Sí, es solo que...–toma una de mis manos y la acaricia—. Gemma dijo muchas cosas que no esperaba oír.

—¿Quieres hablar sobre eso? –suspira y luego me mira.

—Es una historia larga.

—Para ti tengo todo el tiempo del mundo y más –sonríe sin separar sus labios.

—Todo sucedió hace tres años, yo creía tenerlo todo: buenas notas, una buena vida, dinero de sobra, un hogar...–suspira—. Pero no tenía idea de que todo eso era solo un montaje, mis padres ya no se amaban y estaban juntos solo por mi hermana y por mí, peleaban todos los días, mi padre casi no llegaba a casa y mi mamá salía constantemente por la noche. Todo fue muy confuso para Gemma y para mí hasta que encontré el teléfono de papá con mensajes de una mujer que no era mi mamá, claro –se ríe sin ganas—. Le mostré a Gemma los mensajes y ella sin pensarlo dos veces encaró a papá, esa noche fue horrible, gritos por toda la casa, las cosas se estrellaban en el suelo y fue cuando mi vida se fue a la mierda, sin dudarlo me fui donde los Tomlinson porque ya no soportaba más la situación, me quedé ahí a pasar la noche y Louis me convenció al otro día que fuera a ver qué había sucedido en mi casa, no me animaba hacerlo, pero no podía huir por siempre –acaricio sus cuaderno—. Y cuando llegué ya todo se había acabado, papá y Gemma estaban cargando el auto...

•••
Narra Harry

—¿Qué haces Gemma? –tiro mi bicicleta a un lado de la entrada—. ¿A dónde vas?

—Tu hermana y yo nos vamos a Londres, si quieres puedes venir –dice mi padre, miro a mi madre quien no deja de llorar y luego a Gemma quien parece enojada además de triste.

—No puedo irme, no puedo dejar a mamá sola...–me acerco a ella—. Gemma, no podemos dejarla.

—Lo siento, Harry –dice antes de subirse al auto.

—¡Gemma! –grita mi mamá cuando mi hermana cierra su puerta.

—Volveré apenas tenga los documentos del divorcio –dice mi padre mirando a mi madre y acercándose a mí—. Hijo, ¿Seguro que quieres quedarte aquí?

—Sí –respondo con firmeza—. Por cierto, no quiero volver a verte.

—Harry...

—No, todo lo que ahora está pasando es tu culpa –la rabia crece dentro de mí.

—Tendremos esta conversación cuando estés más tranquilo –me toma de los hombros.

—Olvídalo, no quiero volver a saber de ti –me alejo de él—. Engañaste a mamá, la hiciste sufrir y eso no voy a perdonártelo nunca.

—Hijo...

—¡No quiero seguir escuchándote! –veo a Gemma mirar por la ventana hacia acá pero sin intenciones de intervenir.