El final de los usuarios

Capitulo40- Oponente formidable

Fecha: 11/12/22
Ubicación: Suiza
Hora: 11:25 Am
Carlos
Ese bastardo de pelo negro que empuñaba esa espada me miró con seriedad, luego se elevó siendo rodeado por ere humo negro que le rodeaba quedando a varios metros del suelo estando a mi altura para luego acercarse hacía mi dejando entre los dos no más de 5 metros de distancia.

— Simri o Rafael, la verdad no me importa quién eres — Comenten con desinterés y con eso varios fragmentos de concreto se elevaron del suelo, ese sujeto sonrío levemente.

— Sabía que nos volveríamos a ver Carlos, pasaron años — El comentó de forma directa y con una leve sonrisa.

— No te conozco — Dije lanzándole todos los fragmentos de concentro que levantaba con mi habilidad, pero cuando el primer objeto sólido estaba apoco de dar contra el, aquel sujeto desapareció como si fuera humo puro.

— ¿ Que te pasó Carlos ?, Tus amigos llegaron a hablar muy bien de ti — Tenía el filo de su katana a pocos centímetros de mi cuello mientras que entonaba esas palabras tras mi espalda, se movía como si fuera un usuario de telequinesis, pero desaparecía como un de teletransportación.

— Ahora has perdido casi por completo eso por lo que alguna vez fuiste considerado una persona de bien — Continuó con sus palabras y el enojo volvió a crecer en mi, envolví mi cuerpo en fuego azul y eso liberó una onda de calor que lanzó al sujeto varios metros de mi, di media vuelta y apunte mis manos hacia el para así poner una gran presión gravitacional sobre este, la capacidad de mi habilidad para hacer eso, parecía no tener efecto alguno sobre el.

— ¿ Que tratas de hacer ?, fuiste capaz de evitar un terremoto a escala mundial, pero ni tú puedes hacer que las sombras obtengan peso — Al decir eso su piel de pinto de negro total, ahora cada parte visible de su cuerpo era cubierta por un negro tan intenso como tinta pura, sus ojos fueron cambiados por unos color carmesí muy brillantes, pensé que era un usuario, pero su poder era algo que jamás había visto, Me molestaba que siguiera diciendo esas cosas sin sentido como si me conociera.

— ¡ Chamán !, ¡ Cuando acabe con este sujeto iré por muerte y luego de el iré por ti ! — Exclamé con enfado levantando mi mano extendida por sobre mi cabeza, los meteoros no tardarían más en llegar, el sujeto con el que me enfrentaba apuntó hacia el cielo, siendo más precisos apuntó hacia dónde yo tenía mi mano dirigida, hacia donde los meteoros caerían.

Esas extrañas sombras que lo rodeaban tomaron forma de 4 seres más, esos seres no tenían rostro alguno, era como estar en la presencia de unos fantasmas.

— Se los encargo amigos — Al decir eso esos fantasmas se fueron con el viento en dirección hacia los cielos, era como si mi presencia no les importará en lo más mínimo y se fueron sin prestarme atención.

— ¿ Que eran esas cosas te preguntas ? — El chamán pregunto ya sentado en el pavimento por debajo de mi, teniendo con sigo una calma muy molesta, pero me había concentrado tanto en el que no note cuando Rafael llegó a mi dándome una tajada con esa arma punzante directamente en el vientre, sentí como si me hubiera partido en dos con solo la fuerza de los vientos, pero tenía su arma pegada a mi vientre.

— No uso su filo en contra de mis compañeros, o con los que alguna vez lo fueron — Rafael dijo dándole un cambio al agarre de su katana para así darme un fuerte golpe en el pecho con la base de esa empuñadura.

— ¡ Cállate ! — Exclamé atrayendo el pesado de edifico más grande que podía controlar con mi habilidad, lo puse por encima de los dos para luego dejarlo caer sobre el, rápidamente esquive lo que sería ese impacto evitable y el que parecía ser la mitad de un edificio cayó sobre Rafael hasta dar contra el suelo, levantando con sigo una gran cantidad de polvo y tierra, los fragmento de concreto volaron por todas partes y la onda expansiva me termino lanzando varios metros hasta dar contra el suelo y rodar sobre este.