De regreso

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Habia estado un año fuera de mi país natal; Chile. Había decidido tomarme un año para comenzar de nuevo, sin amores imposibles, sin complicaciones, sin miedos, sin sueños frustrados. Comenzar de cero parecía la mejor idea cuando no hallaba la forma de olvidar aquella chica que lo fue todo para mi, ella se llamaba Valeria. La primera vez que lo conocí, cuando mi mejor amiga la llevo hasta mi, ella sonrió y le respondió, no pude ver que en esa sonrisa estaba mi perdición. Recuerdo cuando me di cuenta que ella me gustaba; estaba en mi habitación y de pronto una imagen de ella aparecio, la sonrisa fue inevitable, negué con la cabeza y solo me dormí, fue la primera vez que soñé con ella. Luego de eso aquello fue recurrente, siempre estaba en mi cabeza, me encantaba verla pasar, oírla hablar, verla sonreir, siempre estábamos discutiendo; falsas discuciones. Yo la perseguía por algún lugar o ella a mi, nos lanzabamos cosas, la insultaba y le ponía sobre nombre, lo que una amiga hacia con otra. Recuerdo que negué o ignore mis sentimientos durante buena parte de aquel año, hasta que la vi a los ojos, entonces lo supe...yo la amaba. Jamás me habia perdido en la mirada de alguien, pero en la suya, en la suya no habia retorno. No puedo decir que mi corazón se detuvo, ni que se acelero, ni me sudaron las manos ni eso. Fue como si el tiempo simplemente no hubiera seguido su curso. Se detuvo justo ahí yo mirandola, me preguntaba si ella habia vivido aquello de la misma forma que yo, si había sentido lo mismo pero mi respuesta siempre fue un no. Intente decirle varias veces lo que sentía pero algo siempre lo impedía, comencé a creer en el destino y en lo mucho que quería que mis sentimientos no fueran revelados. Luego dejamos de hablarnos y yo no lograba quitarle la mirada de encima, ella comenzó con rumores vanos sobre mi, jamás entendí que sucedió y finalmente acepte que así serían las cosas apartir de ahora. Me confundía un poco, hablaba de mi, aveces me observaba y eso solo me confundía. Intente todo para olvidarla, todo. La odie, la ignore, me olvide de su existencia, me perdí en otras bocas, me obligue a enamorarme, acepte que jamás la olvidaría, me convencí de que amarla era algo bonito, nuevo, hermoso. Me fuí del país, pero ya esta, esta situación ya me supero son cinco años, y no puedo olvidarme de esos ojos, esa mirada, esa forma de caminar, esa forma de ser todo lo que quiero en mi vida. Hoy volvía y no precisamente habiendo logrado mi objetivo. Pero feliz de saber que veré a mis amigos, a mi familia.

Apenas puse un pie en la salida del aeropuerto senti todos los brazos de mi familia rodearme, mi padre, madre y mi hermana.

-¿como estuvo el viaje?

-agotador.

-me imagino, vamos a casa, comes y te duermes y mañana nos cuentas todo.

-si, buena idea.

Me subi al auto de mamá y no se en que momento me dormí, pero la siguiente vez que abrí los ojos ya estaba en casa. Me puse pijama sin ducharme ni nada y me dormi, estaba demasiado agotada.

Al otro dia

-¡mamá!, saldré para juntarme con mis amigas.

-okey hija, pero vuelve temprano para hablar.

-si, mamá.

Salí de mi casa y tome un taxi hacia la casa de mi amiga Fernanda. El viaje fue corto, en menos de cinco minutos me encontraba escuchando un grito de todas ella, mientras me abrazaban.

-te extrañe tanto- dijo grace mientras me daba otro abrazo- no vuelvas a dejarme, porfavor.

-nunca más pequeña.

-antes de seguir con la fiesta, debo decirte algo.

-dime.

-ella esta aqui.- dijo Antonella en mi oido.

-¿a que te refieres?

-Valeria, desde que te fuiste, ella y yo nos hicimos muy cercanas.

-¿tu y ella est...

-¡oh mi dios, claro que no!. Como amigas.

-oh, okey esta bien《claro que no estaba bien, ¿cual parte de no la supere nadie comprendió

Estábamos conversando sobre el viaje, lo que hice allí, si conocí gente, si salí con alguna chica, en fin la fiesta estaba genial, pero verla a ella me estaba complicado un poco las cosas, me hacia feliz y a la vez me ponía tan incomoda, es tan extraño el amor, te hace desear algo y al mismo tiempo quieres verlo desaparecer. Salí hacía el balcón a fumar un cigarrillo y segundos después su voz irrumpió mi paz.

-¿en serio fumas? Pensé que lo odiabas.

-eso era hace mucho tiempo...he de decir, que es mi mayor droga.

-¿desde cuando?

-desde que quise cambiar el amor por esto.

-¿rompieron tu corazoncito?

-tantas veces.

-¿tan enamoradiza eres?

-fue la misma persona.

-se lo permitiste demasiado.

-nunca estuve con ella.

-¿entonces?

-lo hacia sin darse cuenta, la ame tanto, la amo tanto y jamás se dio cuenta.

-¿sabes?, te extrañe. -se sintió tan bien oír eso que lo único que hice fue sonreir- yo se que el ultimo tiempo no hablábamos ni nada parecido, pero saber que estabas, estar a metros y no kilómetros de ti, era estar bien.

-¿por que me dices esto?

-no lo se, quizás he tomado demasiado, pero quería decirtelo. ¿por que te fuiste tan lejos?

-fue lo que me pediste en la ultima discusión.

-ya...pero no te quería tan lejos.- cogió mi cintura y me acerco hacia ella.- no sabes cuanto he deseado hacer esto, desde la primera vez que te vi con esa sonrisa, esa mirada sabia que habias sentido lo que yo, supe que nuestros corazones habían conectado en el mismísimo momento en que nos vimos.

en solo 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora