en solo 3

¿somos nosotras?

Eran las 10pm y Emma se encontraba en la puerta de Regina a un paso de entrar a la casa mientras le dirigía unas palabras a Regina.

-me sorprendió tu llamado. Has estado evitandome- dijo algo a penada mientras se sentaba en el sillón.

- lo sé, lo siento. Fue el viaje, ese lugar. Vernos juntas a nosotras dos, hay que admitir que fue extraño.

- ¿tanto te afecta eso?

- no fue sólo eso, fue la razón por la que están juntas.

- esa que no quisiste decirme nunca.

-si. Emma ellas tienen la misma historia de nosotras, ella me dijo que me amaba porque le parecía fuerte, porque confiaba en mi, porque era la mejor madre. Porque le encantaba, así con mis errores, con todas mis fallas. Emma me asusté porque mientras hablabas, bueno la Emma de ese lado. Vi todo el amor en sus ojos, me idealizada, me amaba como nadie jamás lo hizo. ¿Y sabes por qué te amaba yo?- Emma negó con la cabeza- porque creiste en mi cuando nadie más lo hacía, por dar la vida por mi, por rescatarme de toda la maldad en la que estaba hundida. Emma -dijo mientras tomaba sus manos- las razones por las que te amaba son las mismas por las que me volví tu amiga.

-¿Te aterró?¿El que yo te amará?¿Amarme?

-si, porque no entiendo como una persona que lastime tanto puede quererme.

-me lo pregunto cada vez que te veo.

-¿Que quieres decir Emma?- dijo alejándose un poco de Emma.

-trate Regina, te juró que intente, pero no puedo evitar quererte. Eres demasiado querible. Eres tan sarcástica, altanera, elegante, cruda, irónica, tan pasional y extremista. siempre eres al todo o nada. Odias o amas. Salvas o matas. Siempre es blanco o negro contigo.  Y me fascina eso de ti, no sé cómo explicar cómo me siento cada vez que te tengo a centímetros de mi. Disfrutaba tanto las peleas contigo porque siempre fueron excusa para nuestros acercamientos. Me desesperabas con tus estúpidas discusiones, sin embargo las disfrutaba tanto. Te quiero tanto.

-no sabía que te sentías así.

-irónico que el resto del mundo lo supiera muchísimo antes.

-¿con todo esto que quisiste decir?- preguntó confundida, sabiendo la respuesta pero sin querer creerla, sólo porque le asustaba demasiado el hecho de que emma pudiera quererla de la manera en que estaba suponiendo. No quería creer que aquella persona que tanto lastimo ahora pudiera estar sintiendo algo más que amistad por ella, porque Regina sentía que no se merecía aquel amor.

-me gustas muchísimo- dijo totalmente sincera y es que hace mucho tiempo Emma estaba sintiendo cosas fuera de lo normal por la madre de su hijo.

-wow...y te dije a ti que eras ciega. Lo lamento.

-¿el que?

-el no haberlo visto antes.

-descuida. La Emma de ese lado también fue lenta- dijo regalando le una sonrisa, que en ves de tranquilizar a Regina no hizo más que provocar que su corazón reaccionara dando sus latidos más intensos.

-¿Que esperas que responda Emma?

-nada Regina, sólo quería decírtelo. Vernos ahí fue alentador. Pero no te preocupes se que no te sientes igual, no tendrías porque yo siempre he sido un desastre.

- bueno ese desastre me enamoro, buena a la Regina de ese lado.- Emma quien había sonreído por lo primero que dijo borro aquella sonrisa desilusionada por la aclaración de Regina, ella quería que está Regina sintiera aquello, ella quería que está Regina la quisiera-  bueno a mí.

-¿Eso qué quiere decir Regina?- preguntó Emma tratando de ocultar una sonrisa, porque tenía muy claro lo que significaba y no podía estar más fácil por aquello.

-sabes que Emma, no me hagas decirlo.- dijo casi rogando que lo descubriera por ella misma porque no sería capaz de decirlo.

-vamos- la alentó- te mueres por decirlo y yo por oírlo, porfavor.

-calla Emma o le diré a todos que cantabas- dijo entre broma y molestia, mientras una sonrisa amenazaba con escapar.

-te dije que lo olvidarás- bromearon sin dejar de sonreír y mirarse con ternura-. Anda...dímelo.

-no quiero.

-besame.

-que atrevida señorita swan- dijo sorprendida por este pedido y al mismo tiempo simulando que aquello no la había alterado.

-esta noche espero que me llames de la forma que quieras, menos señorita.- en un rápido movimiento de sus manos produjo magia para quedar a centímetros de Regina, con sus manos en la cintura de esta. La rápida acción de Emma dejo totalmente desarmada a Regina, quien disfrutaba aquella situación al igual que Emma. Regina sonrió

-no te conocía así, Emma- dijo completamente sorprendida por el actuar agresivo y directo que emma está teniendo con ella en esa habitación, por la manera descarada de coqueteo.

-te quiero.- y esta vez solo hábito dulzura en sus palabras y en su mirar, su frente contra la de regina, su nariz acariciando la de la otra. Sus manos acariciando su brazo, produciendo una sensación inexplicable en ella-. Demasiado. Eres tan hermosa.- dijo mientras acariciaba el rostro de Regina y está cerraba los ojos ante el contacto. Recorrió su frente, sus mejillas, su menton y finalmente sus labios.- no tienes una idea de lo mucho que adoro esa cicatriz sobre tu labio, tu suave piel, tu cabello, tus ojos, tu boca. No dejo de preguntarme si es que se sentirán igual de bien que como se ven. Apostaría que si.

- Emma...- dijo Regina a ojos cerrado casi suplicando, con el corazón a un paso de salirse del pecho, con los labios temblando, una sensación en la panza de felicidad inmensa.

-shhh...sólo dime que me quieres Regina, porfavor mi amor.- dijo mientras se acercaba a sus labios y los acariciaba con los suyos.

-sabes que si Emma. Te quiero.- y entonces sellaron sus labios en un dulce beso, un beso tan esperado, un beso que les hizo temblar cada centímetro de la piel. Y es que jamás habían sentido lo que sintieron al perderse en la boca de la otra, jamás pensaron que serían el lugar en donde encontrarían su verdadero amor.

PD: por cierto, esto no es a lo que me refería(sobre lo de buscar un final) pero es alguito para divertirnos. AMO SWANQUEEN lo mejor de este mundo