Reencuentros

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Sabia que venia del enojo, de los celos y la entiendo. Era cierto ves que le interesaba un chico llegaba yo para arruinarlo, pero no era mi culpa.

-no digas eso, eres mi mejor amiga. Y si ellos no saben ver lo hermosa e increíble que eres es problema de ellos, de nadie mas. Ellos se lo pierden, ya veras aue llega alguien que valga la pena.

-lo dices porque el problema no es tuyo, siempre tienes a alguien, siempre te miran, no tienes problemas para conseguir a quien quieras.

-creeme que si tengo ese problema

-¿asi? Mencioname tan solo un chico que quisieras y no pudiste tener.

-bueno....yo...no podría mencionar a un

-ves, ves...ni siquiera existe uno.

-espera. No puedo mencionarte a un chico, pero si a una chica.- dije bajando sus brazos mientras los pegaba a sus rodillas para calmarla.

-¿Que?- pregunto totalmente turbada por mi nueva confesión.

-jamás pude tenerte.- puse mis manos en sus mejillas e intente besarla pero ella se movió con rapidez. Abrió la boca para hablar pero decidió salir corriendo.  "Aghh" porque soy tan idiota. En un ataque de rabia bote todo lo que estaba a mi paso y luego decidí marcharme. Camine hasta casa pensando en lo idiota que fui para haberle confesado algo asi. Me acosté sobre las cubre cama y me quede ahi hasta que amaneció.  Me levante para bañarme y me vestí para ir a la escuela. Necesitaba verla para aclarar las cosas.

Salí lo más rápido que pude, con el animo que podía debido a que no había dormido nada y me apresure a llegar a la escuela

Al llegar pude verla en una de la bancas, solo con los audífonos puesto, se dio cuenta de mi mirada y cuando quise empezar mi camino hacia ella Dylan se acerco y me beso, sin dejarme reaccionar, sin darme alternativa. Mantuve mis ojos abierto y vi como Lia corría asi que le di un empujo al imbécil de Dylan y lo golpe.

-no vuelvas a besarme imbécil, ¿que a caso no te deje claro ayer que no te quiero? No te quiero, lo nuestro termino hace mucho. Basta de perseguirme.

Salí corriendo tras Lia, luego de unos minutos corriendo la escuche llorar dentro de un baño, golpee pidiéndole porfavor que abriera la puerta, a la cual hizo caso omiso. Cuando por fin abrió, la acorrale contra la puerta del baño.

-alejate.- me ordeno con frivolidad.

-no, hasta que me escuches.

-¡¡ALEJATE!!! Te dije.- ambas hablábamos al mismo tiempo, más bien gritábamos. No entendía lo que me decía y estoy segura de que ya no sabia lo que yo decía.

-¡YA CALLATE!- grite mas fuerte de lo que tenia planeado, se hizo un silencio enorme, un silencio aterrador.

-NO VUELVAS A GRITAR EN TU VI...- antes de que siguiera hablando y lograra sacarme mas de quicio, tome el cuello de su camisa y estampe mis labios sobre los suyos. Deleitando el dulce sabor de esos labios que había deseado tantas veces antes, presione su nuca al punto de sentir su nariz enterrada en mi piel, fui ahi cuando libere un poco la presión para besarla con comodidad. Mordí su labio inferior para que abriera un poco sus labios dejarme paso a mi lengua, lo que dio un resultado positivo, cogió mi cintura con brusquedad y obligo a pegar mi cuerpo al suyo. Su pierna subió a mi cadera y obligo a mi mano a posarse en su pierna. comencé acariciarla  mientras ella presionaba mi trasero, lo que lograba unicamente que gemiera debido al interesante contacto. Subí mi mano hasta su pecho obligándola a gemir mientras su cuerpo se retorcía. Hice que retrocediera para ingresar al baño y cerrar la puerta por lo que su pierna bajo de mi cadera. Pero una vez adentro y con la puerta cerrada la alze y con ambas piernas rodeo mi cintura mientras comencé a besarla otra vez. Nos separamos un segundo en el que ella uso para hablar.

-dijiste que era como tu hermana, ¿haces esto con tus hermanas?- dijo con la respiración entrecortada y con dificultad al hablar. Mi mano se perdió en su blusa y sus labios en mi cuello

-¿vas a negar que es interesante?

-puede ser, ni siquiera se, que se supone que hago.

en solo 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora