¿La peor Navidad?

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-debo confesarte algo.-dije y luego tome un sorbo de chocolate.

- ¿tu amor por mi?¿para que? Ya lo se todo.

-no idiota, hoy, con el amigo invisible. Si no recibiste regalo no fue porque no hayan puesto tu nombre, o porque se le olvidó a la persona. Tú nombre me tocó a mi y no quise darte tu regalo.

-ajá...ahora lo entiendo, bueno no desearía haber recibido algo de ti, capaz que imbecilidad habrías sido capaz de darme.

-confieso que estaba tentada a regalarte un consolador, pero compre algo que no quise darte porque podría arruinar tu imagen, por cierto muy bien hecho, de chica idiota.

-¿que...?¿qué era?-preguntó  bastante interesada.

-espera.- cogí la mochila que estaba detrás de mi y saque un libro de adentro.- ten, te vi leyendolo en el parque y vi lo triste que te pusiste cuando ese niño volteó su refresco en el. Así que romántica empedernida también.

-comenzaré a tenerte miedo por lo mucho que me espías.

-pasaba de casualidad.

-eso puedo creerlo Jáuregui, caminaba, me viste y tal. Pero para recordar esos pequeños detalles la persona debe importarte, sólo ahí los pequeños detalles se hacen grandes.

-eso tiene una sola explicación.

-¿cual?¿ qué excusa pondras ahora?

-ninguna, ya no. Me gustas, esas es la explicación.- abrió la boca para hablar pero entonces mi boca ya estaba sellando la suya, su cuerpo estaba inmóvil mientras mis labios insistían en encontrar respuesta en los suyos. Comencé a mover mis labios mas bruscamente pero ella no respondía así que solo me aleje resignandome a que ella jamás sentiría lo mismo por mi.- lo siento, debía intentarlo.-fui a la cocina una vez más y me traje un par de sándwich más.

-¿puedes en serio dejar de comer?

-lo siento, cuando estoy nerviosa como demasiado.

-¿te pongo nerviosa?- dijo con una boba sonrisa de esas que parece de enamorada.

-más que tú, la situación. No debía haberte besado no tiene ningún sentido, tu y yo jamás, osea no combinamos ni en lo más mínimos.

-¿te gustó?¿en serio te gustó? Se sincera, no respondas con tonteras ni suponiendo que diré que no.

-si Camila me gustas.

-¿por eso me molestaba tanto eh?- me mostró una burlona sonrisa y luego guiño un ojo.- hay mejores formas para acercarse a alguien.

-debo admitir que eres algo difícil como para acercarse a ti. Y das algo de miedo.

-¿me temes?- preguntó mientras rodeaba sus brazos en mi cuello.

-¿a qué juegas?- pregunte mientras me perdía en sus labios.

-tenías razón sobre tus ojos...son hermosos. Son tan verdosos, profundos y dulces- dijo mientras su voz se volvía cada vez más suave.

-Camila no...

-shh- hizo un sonido con su boca sin alejarse ni un centímetro de mi cuerpo.- Bésame otra vez, esta vez sí estoy preparada.

-Camila para que...

-hazlo.- me interrumpió y en sus ojos veía un deseo real de que lo hiciera. Junte mis labios con los de ella y a diferencia de la primera vez sus labios se abrieron de inmediato para recibir los míos, nos manejabamos tan bien juntas, íbamos al compás de la otra, sin apresur nada, disfrutando de cada contacto, sus manos sujetaban mi espalda como si temiera que cayese y las mías se aferraban a su rostro con la intención de hacerla permanecer ahi. Me había imaginado esta situación tantas veces, en distintos escenarios, con distintas respuestas, pero en ninguna ella me lo pedía y en ninguna había sido tan perfecto. Nos separamos por falta de aire, mi frente permaneció unida a la suya. Tenía miedo de abrir mis ojos y despertar de un sueño, miedo a que saliera con una de las suyas y solo fuera un juego, una probada, sólo un beso.

-¿Qué significa esto?

-significa que estoy cansada de fingir que te odio, porque si, es cierto no te soporto, pero me siento extrañamente atraída hacia ti. Por tu forma vulgar de hablar, tu manera algo viril pero sin dejar de ser sensual de caminar, por tu manera de vivir la vida, por ser siempre quien eres. Pensé que sólo era admiración por la manera de ser y por lo mucho que me gustaba que defendiera a tus amigas cuando lo necesitaban, pero encerrada aquí contigo...yo...no he dejado de pensar en cómo sería besar tus labios en todas estas horas. Porque a pesar de que me hagas enfadar no sabes lo que eso me encanta.

-sabía que te gustaba, siempre tengo razón

-no importa, ahora se que no sabes como reaccionar ante mi presencia...porque supondre que aquella chica de la que hablabas era yo.

-supones muy bien chica fresa.

-deja de llamarme así Jáuregui.

-como quieres que te llame de ahora en adelante...¿hueca?¿boba?¿idiota?¿loca?¿sensible?¿romántica?¿como?

-¿cielo?¿princesa?¿cariño?¿sexy?¿my lady?¿amor?

-dejemos que el tiempo decida eso.- bese sus labios mientras sonreia y yo sonreia con ella y jamás me imagine que podía sentirme tan bien con una idiota de ese calibre. Pero la quería, me gustaba, me gustaba más de lo que quisiera. Pero no era momento de admitirselo, ella no estaba preparada para oirlo, no ahora, no hasta que ambas decidiera que eras esto.

-¿Qué piensas?

-no puedo creer...que tu y yo terminaremos así, gracias a la nieve y la naturaleza que jugo a nuestro favor.

- y a mis "amiguitas huequita"- dijo imitado lo que yo anteriormente había hecho.

-si y a ellas también.

Nos reímos juntas y nos abrazamos, se recosto en mi pecho mientras hablábamos, hablamos durante horas y horas, no sentí el paso del tiempo a su lado perdía noción de todo.

¿y?¿les gustó? Amo camren❤ son tan bellas.

Pd: aveces una situación adversa puede convertirse en el mejor día de tu vida.

en solo 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora