no me mal entiendas

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Estaba en una especie de bar  hotel, que supone ser; un lugar lleno de alcohol, música y gente bailando, y hacia el fondo o en los pisos de más arriba, hay cuartos para quedarse. Lo cual termina por convertirse en una casa de conejos, mucho sexo por todos lados. Pero yo solo venía a divertirme, como muchos otros supongo yo.

Estaba con una copa en las manos y una amiga al costado.

-¿alguien de tú interes?- le pregunte ya que llevábamos más de una hora y raramente no se habia acercado a nadie.

-no, aburridas- apunto a un grupo- hippies, locas, heteros, curiosas.

-¿como lo sabes?

-la experiencia amiga, la experiencia. Te falta tiempo, ya aprenderás. ¿Y tu?, ¿alguien llama tu atención?

-si, ella.- apunte a una pelirroja que había estado mirando hace una media hora.

-chica, es hetero. Tiene novio, no esta disponible.

-¿como sabes que tiene novio?

-la cadena.

-puede ser de un amigo o amiga.

-ya, pero no. Mira.- ella tenía razon un chico se le acercaba para besarla en la boca. No la conocía no era que me jodiera de sobre manera que tuviera a alguien más, sin embargo me habia sentido muy atraída hacia ella, y soy de las que la persigue hasta que la consigue y no me refiero solo a una conquista, si no en todos los aspectos de la vida.

-me gustaba, me gusta.

-tienes que dejarlo.

-¿sabes la probabilidad de que una hetero quiera experimentar?

-cero porciento.

-noventa y nueve como a nueve.

-vale puede ser, pero sin novio. Esta perdido.

-dejamelo a mi.

La siguiente media hora no deje de fijar mi vista en ellos, mientras comenzaba a bailar con mi amiga. disimuladamente fijaba mi mirada más en ella, pero lo que quería es que se sintiera en peligro, de pronto se incomodo y se fue al baño. Cuando lo hizo me acerqué a él dejando a mi amiga sola en la pista de baile..

-hola.

-hola.- me sonrió

-¿solo?

-no, no.

-¿amigos?

-amiga.- aja, eso no le gustara a tu novia.

-¿bailamos?

-mmm...-miro hacia todos lados y acepto.

Comenzamos a bailar y luego de unos minutos su novia aparecio armando un escándalo en mitad de la pista.

-¿pensé que venías con una amiga?¿no dijiste eso?

-ah ¿me niegas?, estoy harta de ti, siempre es lo mismo.- mientras ella discutía con el yo me plantaba junto a mi amiga.

-pense que la querías a ella.

-exacto, necesito quitarlo del camino.

-ahora se irá.

-espera y verás.- cuando ella terminó de discutir con él, me diviso y yo emprendi mi camino hacia una habitación, senti sus pasos tras de mi sin embargo no me detuve, quería guiarla a mi cuarto, abrí la puerta  y solo ahí dirige mi mirada a ella.- ¿me sigues?

-se lo que haces imbecíl, eres una zorra que...

-¡para para para!, no me hagas reclamos a mi, es tu novio quien te debe algo.- ingrese al cuarto y ella tras de mi.

-tu eres la zorra que se le acercó

-no lo vi muy interesado en irse.

-¿tu crees que teniendome a mi me engañaría contigo?- sonreí irónicamente y me acerque a ella hasta el punto de pegarla a la puerta aprovechando de cerrarla, mi mano sobre su cabeza, mi nariz junto a la de ella. Su respiración comenzaba a desordenarse y sus ojos traían interrogante.

-esa soberbia no hace más, que demostrar toda tu inseguridad. Demasiado guapa para tener tantos problemas de autoestima.

-¿inseguridad?¿Por ti?

-si, lo cual es un alago. Piensas que soy competencia por ende sé; que te parezco guapa.

-¿y la soberbia soy yo? ¡Ja!. Mira niñata... no soy una idiota, vi como nos miraste toda la noche, asi que sabías que tenía novia.

-¿nos miraste?¿No involucra a mucha gente?

-lo miraste, como sea.

-me mal interpretas- puse mi mano sobre su estomago y la subi lentamente, su cara de espanto me hizo reír.- a ti, te mire toda la noche.- la cogí de la cintura con toda la fuerza que fue posible y la lanze sobre la cama, aún no reaccionaba por lo que solo atinaba a dejarse hacer.

-¿te gustan las chicas?

-si y caiste demasiado fácil en mi plan.- bese su cuello con delicadeza, para después fundirme completamente en el.

-alejate o grito.

-eso lo dejamos para despues- cogí uno de sus pechos y lo moví de lado a lado, lo cual la hizo gemir por la sorpresa.

-¿tendré que denunciarte por violación?

-no cuenta como violación, si me dejas.

-me estas obligando.

-¿en serio? No estoy haciendo fuerza, ni te tengo amarrada, ni drogada. Nada.- intento levantarse pero entonces hice que mis labios se perdieran en su boca, al principio me corrió de inmediato, lo volvi a intentar y me dio un nuevo empujón. Hasta que finalmente cogí con suavidad el cabello de su nuca y la bese, esta vez sus labios aceptaron los mios, nos fundimos en un pasional beso que nos estaba dejando sin respiración, mi lengua se coló por su boca con brusquedad y sin reclamos accedió. Mis manos se perdieron dentro de su blusa y terminamos totalmente recostadas sobre la cama, acariciaba su piel bajo el sostén mientras frotabamos nuestros labios sobre los de la otra, esa chica si que sabía besar. Mi lengua jugaba con la suya tal cual fuera un video porno. Senti como mi cuerpo y el suyo se iban calentando mientras los besos continuaban.

-pensé que no te gustaban las chicas- sonreí con superioridad.

-te puedes callar- puso su mano tras mi cuello y me jaló hacia ella para continuar perdida en sus labios.

en solo 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora