Como si se desearan desde hace años. Mía recorrió el cuello de Janet dejando marcas de sus dientes y chupones que más tarde se harían presentes. Beso sus pechos por sobre el sostén, mientras con sus manos intentaba quitarlo. Una vez desabrochado Janet se hizo hacia atrás con el fin de dar espacio para quitárselo. Los labios de Mía tomaron el pecho izquierdo de Janet y lamió con sensualidad, mientras con la mano acariciaba el pezón libre. Janet gemía mientras miraba hacia arriba. Janet quiso recuperar el control y fue cuando su mano dio un empujón lo suficientemente fuerte para que Mía terminará pegada a la cama y ella tuviera perfecta visión de su cuerpo. Puso sus manos sobre el cierre de sus pantalones y los desabrochó lentamente mientras dejaba húmedos besos en el límite que separaba su feminidad de su estómago. Mía se retorcía de placer mientras los labios de Janet se posaban en su feminidad y en sus piernas a medida que el pantalón se iba desapareciendo. Cuando terminó de quitárselo volvio con rapidez a sus labios besando los con fogosidad, mientras una de sus manos se perdía en su entre pierna masajeandola suavemente. A centímetro de volver a sellar sus labios con los de Mia, Janet se detuvo dejándola con ganas de ese contacto, con la mano libre Janet volteo su rostro y mordió su cuello, el lóbulo de su oreja y continuó besando, mordiendo y rasguñando hasta que llegó a su feminidad, con su boca Quito sus bragas, era imposible para Mía dejar de temblar, las sensaciones que estaba experimentando en ese momento no las había vivido antes. Con ambas manos recorrió sus piernas, una en cada pierna. Y cuando se encontré frente al sexo de Mía sus labios se perdieron ahí. Su lengua comenzó a introducirse con brutalidad, el cuerpo de Mía vibraba, su respiración se descontrolaba. Los dientes de Mía mordieron tan levemente su clítoris lo que lo hizo aún más excitante, se retorció exageradamente mientras gritaba con tanta excitación que se volvió ronco. Janet se perdió ahí durante unos minutos más excitandose con el placer que le estaba dando a su amiga. Comenzó a masajear sus pechos sin dejar de lamer y trazar letras con su lengua tal cual fuera un lienzo la feminidad de Mía. Cambio su estrategia y comenzó a ingresar uno de sus dedos en su vagina, con una acariciaba la cabeza del clítoris mientras sus dedos se introducían en su cavidad mientras hacía movimientos circulares y una que otra vez su lengua acariciaba la vagina de su amiga. Antes de que su amiga llegará al orgasmo se hizo para atrás. Se montó sobre su cuerpo y cuál gata camino hacia ella y susurro en su oído. "Quiero que te toques para mi, hazlo" . El momento era tan excitante que Mía no pudo negarse, introdujo uno de sus dedos en su propia feminidad mientras Janet besaba su cuello, Mía presionaba su vagina con fuerza estaba tan excitada que no sabía cómo controlarlo, cuando por fin llegó al orgasmo Quito sus manos de su vagina y Janet con amabilidad las tomo y las puso sobre su boca, y lamió hasta que no quedó rastro de sus flujos y sin dejar de mirar a Mía a los ojos. "Ha sido de lo más excitante".
—mi turno—. Dijo Mía mientras se paraba y cambia las posiciones con Janet. Ahora era ella la que estaba sobre ella, Quito su pantalón y sus bragas. Todo de manera rápida, estaba tan ansiosa por explorar su cuerpo. Lo primero que hizo fue jugar con su pezón, lamer, chupar y se volvía cada vez más adicta a su piel. Lamió su dedo y lo bajo hasta la feminidad de Janet, lo movió con tanta suavidad y lentitud que estaba matando de las ansias a Janet. Quien ya rogaba porque la tocará otra vez. Ruegos que Mía callo con un beso que dejó a Janet con ganas de probar su lengua otra vez. Lamió el sexo de Janet, tan solo dejo un camino desde su parte inferior hasta la superior, segundo paso fue levantar la pierna de Janet y ponerse entra ambas pierna y comenzar a frotar sus sexos hacia delante y hacia tras con fuerza, con ansiedad, deseando convertir sus cuerpo en uno solo. Ambas gritaban de placer, sus voces desagarradas por la calidad de aquellos gritos. Estuvieron en esa posición hasta que ambas acabaron en el preciado orgasmo. Mía recorrió el cuerpo de Janet hasta llegar a sus labios y la beso, se besaron hasta que cayeron rendidas, sus cuerpo desnudos pegados al de la otras, dándose paso al fin para la confusión, para las preguntas y el cuestionamiento.
La oscuridad de la noche se acabó para darle paso al día, ambas se despertaron casi sincronizadas. Se miraron, sus cuerpos desnudos, la vergüenza y la confusión vinieron de golpe.
—¿que hicimos?
—no lo se. Fue un error.
—claro un error.
—iré a bañarme.
—de acuerdo.
Así fue. Janet entró a bañarse, en la ducha intento ignorar todas las preguntas que tenía para hacerse pero era imposible querer escapar de ellas. Al salir de la ducha con la toalla enrollada en el cuerpo como siempre pudo ver a Mia, de veia tan dulce ahí sentada en la cama con rostro de confundida, se quedó mirándola unos minutos, minutos que Mía no noto ya que le daba la espalda a Janet. Finalmente Janet decidió entrar lentamente y dejó un beso en el cuello de Mía y cogió sus pecho con delicadeza, Mía salto por la sorpresa.
—¿que haces?— pregunto asustada.
—estuve pensando. Es un error que me encantaría repetir muchas veces en mi vida—. Dijo mientras dejaba caer la toalla y Mia no logro evitar recorrer su cuerpo con la mirada y recordar todo lo que habían hecho a noche. Janet no lo pensó mas y cogió la cintura de Mía y la pego a ella con fuerza, Mía sentía sus fríos pecho contra ella y no podía ser más excitante.
—quizás al final de todo no nos quedemos tan solas.
—y quizás no vuelvas a necesitar a manuela— se sonrieron y se besaron con muchas ganas como si hace mucho tiempo sus labios no se encontrarán.

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en solo 3
De Todobueno como les mencioné, seran mini historias de 3 capítulos si quieren co algún shipp o que se trate de algo en particular tan solo en los comentarios