¿somos nosotras?

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Regina y Emma se encontraba en esa otra dimensión o más bien a esa mentira a la que la reina malvada las había enviado. Caminaban perdidas, sin dirección, en busca de una manera de salir de allí para volver Storybrooke.

-¿sabes que posiblemente aquí haya otra Emma y otra Regina?

-si Regina, lo sé. Y no podemos cruzarnos con ellas o alteraríamos bastante las cosas.

-bien, hay que tener cuidado.

-Regina...puedo preguntar el porque deseaste venir hasta acá.

-Emma...me has salvado muchas veces, te lo debo.

-no me debes nada, no te sientas en deuda conmigo.

-lo estaré siempre, gracias a ti cambiaron varias cosas, para bien.

-es todo mérito tuyo Regina, me alegra que ahora podamos ser amigas tú y yo.

-shh...- dijo Regina al sentir unos pasos cerca. Ambos se escondieron entre los hierba esperando ver aquellas personas que caminaban por el lugar. Ambas se sorprendieron al ver que aquellas personas eran ellas mismas, las de este lado.

-Regina  ya estoy harta de todo esto, no es nada sana nuestra relación.

-nunca lo ha Sido Emma, pensé que habíamos superado esa parte. Eres la madre biológica de mi hijo, eres la salvadora yo tu enemiga, nos odiabamos e intente matarte muchas veces. ¿Que de bueno puede salir de eso? Te advertí y tu decidiste seguir en esto.

-y lo mal que hice.

-si, pésimo. Eres una idiota swan-. Dijo intentando marcharse, Regina y Emma de Storybrooke miraban sin entender demasiado la situación.

-¿volvimos con el swan? Solo te faltó el Miss.

-jodete.

-ya me jodí o más bien...me jodiste tu-. Dijo mientras tomaba su brazo para luego jalarlo y dejarla tan pegada a su cuerpo como pudo. Los ojos de Regina se perdían en los labios de Emma y no dudaron un segundo más en unirlo en un apasionado beso que las llevó hasta una pequeña cabaña que se encontraba a unos pocos metros del lugar en que estaban. Por otra parte Emma y  Regina no podían creer lo que sus ojos veían. Era totalmente extraño verse a ella besándose.

-ahh...deberíamos irnos. Debemos volver lo antes posibles.- dijo Emma tratando de borrar la imagen y la confusión de su cabeza.

-no hagas como si eso no hubiera pasado Emma.- dijo casi aterrada.

-no somos nosotras Regina, no sabemos su historia aquí. Por algo terminamos.... terminaron bueno terminamos, bueno terminaron. Como sea. El caso es algo las debió llevar a eso.

- y yo pienso descubrirlo.- dijo caminando hacia la cabaña.

-¿Que haces? No podemos acercarnos a ellas Regina, lo sabes.

- no puedo acercarme a mi misma, pero a Emma si. Esperaré que una de las dos salga y seguiré a Emma. Le preguntaré que jodidos pasa aquí.

-¿Por que te preocupas?

-sabes la cantidad de veces que juré por mi vida que ni esta vida, ni en otra, ni ninguna dimensión yo estaría contigo.

-por eso no debes jurar cosas que no sabes. ¿Por que tuviste que hacer esa aclaración?- preguntó confundida.

-¡diablos Emma! ¿Acaso eres ciega? ¿No ves la cantidad de personas que se la pasa pensando que entre tú y yo algo sucede? No fue hasta que llegó Robin que la gente dejó de pensar que sentía algo por ti.

-¿En serio?¿Por que lo piensan? No entiendo.

- será por la manera horrorosa en la que nos pasamos discutiendo y sin embargo siempre estamos para la otra, nos pasamos rescatandonos y sin duda Henry es punto de unión.

-eso no quiere decir nada.

-para la gente dice mucho.

-no tenía idea que la gente suponía eso.

-ahora lo sabes. Yo iré a descubrir porque.- dió un paso pero Emma puso un brazo sobre su cintura para detenerla y Regina no supo si fue por la escena que acababa de presenciar o si siempre había sentido el mismo nerviosismo al tocar a Emma y debido a la ira, el odio, o su falta de atención no lo había notado. -Emma...- dijo mientras miraba aquello ojos que nunca antes había visto tan hermosos.

-te acompaño.

-okey.

Se quedaron observando por la ventana, presenciando aquellos besos y caricias que sus otras versiones se dedicaban. Ambas estaban algo avergonzadas y sobre todo confundidas. Esperaron a lo menos una hora esperando que alguna saliera de casa. Hasta que por fin sucedió. Regina se fue de aquel lugar, y la otra Regina aprovecho ese escenario para ingresar a casa y poder hablar con la Emma de aquel lugar mientras su Emma se quedaba afuera haciendo guardia.

-pensé que te ibas, ¿Paso algo?

-me estaba acordando de la situación que nos llevó a terminar así, juntas.

-asi, ¿Por que pensabas en ello?- dijo acercándose a Regina con la intención de besarla pero esta fue más rápida y se quitó.

-me gustaría que me contarás cómo fue, haber si lo recuerdas y me gustaría saber porque me elegiste y por que te elegí.

-otra vez con eso Regina, lo hemos hablado un montón de veces, porque insistes.

-solo me gustaría oírlo una vez más.

-bien. Regina eres la persona más fuerte que he conocido en la vida, soportarse tanto dolor, a pesar de lo hundida que estabas en tu oscura magia pudiste salir adelante por amor, amor incondicional a Henry. Eres una madre espectacular, darías tu vida por el. Puedo confiar en ti porque sabes que puedes confiar en mí. Eres la persona más hermosa que conozco tanto interna como externamente. Y fue desde el primer momento en que nos vimos, esa primera copa que nos tomamos yo ya te deseaba y todo se desató cuando decidiste quedarte para que no murieramos. Debí besarte esa misma noche. Sin embargo espere hasta que Robin llegó para notar que solo te quería conmigo.

-¿y yo, yo que te dije cuando te dije que te quería? Lo recuerdas supongo.

-claro que si, cada palabra. Dijiste: "me preguntas porque te amo, es tan sencillo y a la vez tan complejo. Te amo porque siempre has confiado en mí, porque me diste otra oportunidad, porque me cambiaste, porque creiste en mi cuando nadie más lo hacía, porque confías en mí. Porque eres la primera persona que cree en mi todavía, que puedo ser buena, que puedo dejar de ser la villana. Porque estás ahí para mi, porque me salvaste metafórica y literalmente. Tu eres mi salvadora".

-que intensa, ¿No?

-fue hermoso. Todo lo que me dijiste.

-ahora si debo irme.

-bueno, nos vemos-. Intento acercarse para besarla pero otra vez fue rechazado y sus labios se estamparon contra la mejilla de Regina, antes de que otra cosa sucediera Regina pudo ver a Emma desesperada haciendo señas y cuando la otra Emma estuvo apuntó de voltear Regina cerro sus labios con un beso, Su emma abrió los ojos totalmente sorprendida por lo que había hecho Regina. Pero tuvo que ignorarlo por un momento y ver la forma de zafar de la otra Regina que se aproximaba a la casa.

en solo 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora