en solo 3

De regreso

Estaba tan anonadada por sus palabras, jamás espere oir todo aquello de la persona que más ame en mi vida, ella significa tanto hubiera dado todo por verla sonreir, tenerla a centímetros lo era todo.

-te juro que desee esto cada noche desde que te vi, tenerte asi a centimetros, con nuestra respiraciones agitadas sin dejar de vernos a los ojos, muriendonos por un beso. Lastima que llegamos tarde, es demasiado tarde para vivir todo aquello que sentimos, se que me amas. Pero solo por los recuerdos de lo que fui, cambie y tu igual, no somos esas niñas, y el amor que sentimos es solo un recuerdo del pasado. Quizás si nos hubiéramos dicho antes, nada de esto hubiera pasado y estaríamos juntas tomándonos de la mano, planeando que estudiar, cuantos hijos tener, como seria nuestro matrimonio, como le pondríamos a nuestros hijos, si viviremos juntas o no, peleando por celos, pero nos perdimos de ello, por ser cobarde, lentas, jamás fuimos ni seremos.

-¿por que me dices todo esto?, no entiendo, confiesas que me amas pero al mismo tiempo te despides.

-justamente para despedirme te lo digo, si hubiéramos confesado antes estaríamos pensando todo aquello, ahora solo podemos pensar en cual sernuestra despedida.

-¿por qué despedida?

-solo... despidamonos como se debe, por lo que me amaste y por lo que te ame.

-¿algo como que quieres hacer?

-quiero hacer el amor contigo.

-ni siquiera nos dimos nuestro primer beso.

-esta noche, te daré mil quinientos primeros y últimos besos. Dejame despedirme de este amor, porque me arrepentire toda la vida si no.

-te espero a las ocho en parque o'higgins.

-de acuerdo, volvamos adentro ahora.- eso hicimos, cogí una lata de cerveza y me senté.

-¿que tanto hablaban?¿sabes tiene novio?¿no?

-¿que?¿novio?-aún asi quería tener sexo conmigo?

-si, lo siento...no planeaba que lo supieras.

-¿lo conoces?¿se quieren?

-si tú los vieras como se miran, como si el mundo entero viviera en los ojos del otro. Se aman como no sabía que dos personas pudieran hacerlo, se que te duele, aún la amas.

-de hecho, lo oi y ni siquiera me dolido, supongo que estaba bien. Es momento de aceptar que jamás estuvo planeado que ella fuera para mi, este amor fue una flecha mal lanzada de Cupido, una carta mal jugada del destino.

-¿sabes?, tu la mirabas a ella de aquella forma en la que solo se mira a lo que más se amo en la vida, tus ojos le pertenecian, tus ojos cargado de amor, brillaban cuando estaban cerca, tu hubieras sido capaz de dar todo por ella y jamás pediste nada a cambio. Siempre he querido que llegue una persona que me ame como tu lo haces con ella. Eres increíble y te mereces encontrar alguien que te ame con esa capacidad.

-gracias, te extrañe tanto, a tus palabras, tus consejos, todo aquello.

-y yo a ti, demasiado.

Más tarde....

Habian pasado horas ya y la fiesta habia llegado a su fín, volvi a casa para que mamá no se preocupara, pero en cuanto estuve lista para juntarme con Valeria me marche. Me senté en el parque para esperarla, unos diez minutos llevaba y aún no aparecía, prendí un cigarrillo y entonces apareció.

-deberías dejar ese vicio.

-¿aparecerá siempre que prenda un cigarro?

-puede ser. Perdón por la tardanza.

-esta bien, no fue tanto.

-mamá tardo un poco en la tienda y estaba mi sobrina.

-sin explicaciones, en serio. Siéntate.- eso fue lo que hizo.- no entiendo mucho esta "cita"- hice comilla con los dedos.- no tenemos mucho de que hablar, hace tanto no nos dirigimos la palabra.

-por lo mismo, habría demasiado que hablar. Pero no es eso lo que quiero.

-¿y que quieres?

-tu ya lo sabes.

-¿solo sexo?¿por que no quieres hablar?

-porque no tengo interés en volverte a querer, como dije, nuestro tiempo ya paso.

-¿y por que todo este lio?

-fin de la historia.

-fin de tu historia, porque la mia la seguiré contando. ¿por que estas tan decidida a que paso nuestro tiempo?

-acompañame y te respondo.

-¿donde iriamos?

-¿confías en mi?

-ya no te conozco. No lo se.

-toma una decision.

-te sigo.- camine junto a ella sin dirigirnos la palabra, mirando al suelo, mirando los autos, las casas, a la gente andar. Llegamos a una casa, sabía lo que veníamos hacer aquí y no era que me molestara.

-bien...pasa.- me senté en su sofá y ella trajo unas copas de vino.

-ahora si...respondeme.

-será luego- dijo mientras ponía sus manos sobre mi rostro y sus labios junto a los mios, era una sensación inexplicable, besar a la persona que siempre amaste. Sin embargo habia un vacío en aquel beso, realmente era tarde para nosotros, solo quedaba la ilusión de ser, enamorada de un recuerdo, de una historia que jamás escribimos. A pesar de eso seguí perdida en sus labios, mi lengua en su boca buscando aquello que siempre creí que sentiría al besar sus labios. Sus manos se perdieron bajo mi blusa, toco mis pechos bajo la blusa mientras sus labios bajaron a mi cuello explorandolo por primera y ultima vez, se levanto y cogió mi mano. Caminamos hasta su cuarto y me recosto sobre la cama, esta vez fue mi turno de tocar su cuerpo, la acaricie detenidamente con la intención de guardar sus formas en las palmas de mis manos, me senté sobre la cama y pegue su cuerpo al mio, estaba entre mis piernas yo le rodeaba la cintura y nos besabamos, elimine su blusa y su sujetador. Ella elimino el mío y me siguió besando, baje su pantalón y su braga, me recostó acarició mis piernas sobre el pantalón lentamente al tiempo que dejaba besos sobre estos. Al llegar al broche de este lo bajo rápidamente, acaricio mi sexo tan sutilmente, pero que despertó todos mis sentidos, puso su mano en mi abdomen y la subió lentamente hasta mis pecho, se recostó sobre mi y me beso, apasionadamente, dulcemente, comenzó a moverse ligeramente sobre mi y luego más rápido, introduje un dedo en mi sexo, dos y tres, cada vez más rápido, cada vez más excitante.