¿Cómo controlar al corazón? ¿Cómo se pueden controlar los sentimientos? ¿Cómo es posible estar tan nervioso por algo tan simple como eso? Eran las preguntas que Aomine se hacía mientras miraba de reojo hacia la banca de su compañera Sakurai, quien como siempre, a diferencia de él, se encontraba bastante atenta a la clase.
El moreno se sintió estúpido, se sentía más que estúpido, cómo era eso posible sentir algo así, sentirse así de esa manera, ni en sus más locos pensamientos, él habría pensado en encontrarse en esa situación.
Muchas veces le habían platicado sobre ese sentimiento especial y cómo, cuando los chicos lo tenían hacía alguna chica en particular, actuaban más idiotas y más inmaduros que de costumbre, o al menos eso ero lo que había escuchado pero, ahora, sintiéndolo de propia mano...
—Que estupidez, cómo es posible que me sienta aun más nervioso y ansioso por ella que ni por un partido... Aunque si no fuera porque ahora tengo un rival fuerte, no sentiría ya nada al jugar básquet... espera, espera Daiki, en eso no estabas pensando sino en saber cómo controlarte y no lucir como un completo primerizo idiota en este campo...
Pensaba para sí el moreno, quien al voltear de nuevo a ver a Sakurai, se percato de que esta también lo observaba pero con una mueca de preocupación, por lo que supuso que había algo mal, sin embargo, fue demasiado tarde cuando se dio cuenta de que su profesor se encontraba a su lado con una cara nada amigable.
—Aomine-san, se encuentra bien —Le preguntó preocupada la castaña al ir junto a él a la hora del receso.
—Oh, Ryo, ¿trajiste mi obento? —Le preguntó enseguida el moreno de inmediato al verla.
— ¿Eh?... Oh, sí, lo siento, si lo he traído, no se preocupe. —Exclamo la chica para enseguida darle la caja de almuerzo al moreno, sin embargo esta, aun preocupada, volvió a tratar de preguntarle al chico pero este, adelantándose, le dijo:
—No te preocupes por eso Ryo, sabes que ya estoy acostumbrado a que me reprendan por no poner atención en clase.
—Es verdad, olvidaba que Aomine-san es un vago, flojo, sin vergüenza que muy raramente le pone empeño a algo, ni siquiera la básquetbol y eso que es lo que más le agrada...
— ¡Oe!
— ¡L-lo-lo-lo lamento! No quise decir eso, lo siento. Bueno, no lo quise decir en ese sentido, lo siento no era en mala forma, en verdad lo lamento, siento ser tan boquifloja, siento ser tan descuidada... —Se disculpó de inmediato la chica al ser más consciente de lo que había dicho, por lo que bastante nerviosa seguía disculpándose hasta escuchar una risa de tras de ellos.
—No te tienes porque disculpar Sakurai-chan, ya que todo lo que dijiste no fue más que la verdad —Dijo entonces Momoi quien iba llegando al lugar.
—Tch... —Se quejo el moreno, quien esta vez se sentía algo incomodo de que se le dijeran esas palabras. Por lo que, después de comer rápidamente, se iba a retirar como siempre al escondite, pero al hacerle la señal a Sakurai de que se fueran...
—Oh, lo lamento Aomine-san pero, podría adelantarse, ya que tengo algo que hacer.
— ¿Algo que hacer? —Dijo fastidiado el moreno, pero sin darle mucha importancia dijo: —Como sea, te espero entonces donde siempre.
—Espera Dai-chan, tengo algo que decirte o más bien preguntarte —Lo detuvo un momento Momoi, quien no dijo nada hasta después de que Sakurai se retirara del lugar.
— ¿Qué es lo que quieres ahora Satsuki? —Se quejo Aomine mientras bostezaba para sentarse a lado de su amigo.
—Dime Dai-chan. ¿Ya te le has declarado a Sakurai-chan?
ESTÁS LEYENDO
MIDOTAKAFEM - Dulce Sueño
FanfictionDebido a una reparación en una las canchas de básquetbol de la escuela Shutoku, el equipo varonil de básquet tiene que entrenar junto con el femenil. A causa de esto, al excéntrico Midorima le ha sido robado su preciado luky ítem por un pequeño y r...