once again || huang renjun

tres.

Sonó el timbre indicando que debíamos volver a las aulas. Decidí volver a llamar al amigo del dueño del móvil cuando las clases acabaran.

"Sigo pensando que deberíamos mirar sus conversaciones." dijo Yiyang. Rodé los ojos.

"Sí. Tienes una oportunidad más antes de devolverle el móvil. Aprovéchala." le apoyó Kun.

"¿En serio? ¿Tú también? Pensaba que eras diferente." dije.

"Eso me ha ofendido." dijo Yiyang, poniendo su mano en el lugar de su corazón, fingiendo estar afectada.

"Dejad de decir tonterías, cuando acaben las clases-" no continué la frase al ver a un chico con el pelo MUY rojo (realmente rojo) caminar decepcionado, mientras miraba atentamente hacia el suelo. Parecía estar buscando algo...

Su móvil.

Vi que estaba entrando a su clase, así que me di prisa para aprovechar la oportunidad y entregárselo.

"¡Eh!" lo llamé. Mierda, varias personas se dieron la vuelta. No recordaba su nombre, así que tuve que correr. Di dos toques en su hombro cuando por fin lo alcancé. "¿Por casualidad no habrás perdido un móvil?"

"Yina, eres estúpida." dijo Kun, llegando hacia donde yo estaba. "Puede que no sea él pero diga que el teléfono es suyo y se lo des."

Tenía razón. ¿Y si aquel no era la persona adecuada, pero fingía serlo para que le entregáramos el teléfono?

"Cierto." dije. El chico nos miró a ambos con perplejidad. Lo entendía, habíamos llegado corriendo y diciendo cosas que posiblemente no estaba entendiendo.

"¡¿Habéis encontrado mi móvil?!" preguntó, tan emocionado como aliviado.

"Sí, pero tendrás que responder a algunas preguntas para que comprobemos que eres tú realmente el dueño."

"Kun, cierra la boca." dijo Yiyang, llegando también a donde nosotros estábamos. Se apoyó en la pared del pasillo. Se nos acababa el tiempo, teníamos que ir a clase de nuevo. "¿Cuál es tu nombre?"

"Huang Renjun." respondió. Yiyang me miró para comprobar que el nombre del dueño del móvil era aquel. Asentí con la cabeza.

"Toma." se lo entregué.

"Muchas gracias, de verdad. No sabría qué hubiera hecho si no lo encontraba." dijo.

"No hay de qué. La próxima vez ten más cuidado, podría haberlo cogido cualquiera y quedárselo."

El chico hizo algo que me pilló completamente por sorpresa: me abrazó.

"Tienes razón. No todos devuelven un móvil cuando se lo encuentran." dijo aquello de una manera muy dulce. Parecía ser un año mayor que yo, pero no se comportaba como tal. Era... adorable.