once again || huang renjun

noventa y siete.

Ese sentimiento me recordó a aquella vez en que Sohyun me contó que le gustaba un chico, hace mucho tiempo. Dijo que, cada vez que pensaba en él, sentía unas extrañas cosquillas en la tripa que le hacían sentirse rara, pero a la vez feliz. Me sentí un poco identificada, pero no pensé que fuera por eso, ni mucho menos.

¿O sí?

Comencé a plantearme la opción de que aquel sentimiento fuera provocado por otra persona, por un chico, pero no sabía quién podía ser. No tenía ninguna relación de aquel tipo con nadie, no tenía ninguna idea de quién podía ser aquella persona. Pero entonces un bolígrafo proveniente de la mesa de al lado rodó hacia la mía. Lo seguí con la mirada hasta que fue parado por una mano, la mano de Renjun. Levanté la cabeza y lo miré.

"Lo siento." dijo, cogiendo de nuevo el bolígrafo y volviendo a mirar hacia su libro. Pero entonces notó cómo mi mirada seguía posada en él y volvió a mirarme.

"¿Qué pasa?" yo misma noté cómo mis pupilas se dilataron, o quizá fue simple sugestión. "¿Yina? ¿Has vuelto a quedarte pensando?" preguntó. Hice el amago de mover mis labios para gesticular las palabras, pero nada salió de mí. "¿En qué piensas?" preguntó, apoyando la cabeza en su mano y sonriendo. Sonreí a la vez que él, como un impulso, como si su sonrisa hubiera obligado a la mía.

Renjun.

Por fin pude moverme y volví a mirar hacia mi cuaderno para dejar de mirarlo a él. Escuché una leve risa por su parte y vi por el rabillo del ojo que volvió a concentrarse en la tarea. Quizás me había comportado de una manera demasiado rara.

El pensamiento volvió a mí, por lo que comencé a sentirme extraña. Sin darme cuenta, estaba sonriendo. ¿Desde hace cuánto tiempo estaba sonriendo? Ojalá no mucho, sería muy raro y Renjun podría sospechar.

Espera...

¿Sospechar qué?

No tenía nada que sospechar, yo no escondía nada.

O sea, entendería que sospechara si tuviera algo que esconder, algo así como sentimientos por él, pero no era el caso. Nosotros teníamos una relación de amistad que me agradaba mucho. Aunque, si lo pensaba... aquella sensación que tenía al hablar con él era diferente. La forma en que yo hablaba con él y él hablaba conmigo era diferente a cómo lo hacíamos con todos los demás, pero eso era simplemente porque habíamos conectado de una manera especial.

Conectar de una manera especial no significa nada, simplemente es... especial.

Especial.

Renjun era especial.

Esa palabra acabó rondando por mi mente durante un rato. Renjun era especial.

¿Por qué pensaba aquello? Todos somos especiales a nuestra manera, aunque algunos más que otros.

Por ejemplo, Renjun era más especial que otras personas.

¡¿Por qué lo usé como ejemplo?!

Tampoco me había dado cuenta de que me picaba la tripa. Me rasqué, pero seguía teniendo unas raras cosquillas. Entendí que eran internas, algo que no podía aliviarse rascando. Era un sentimiento raro, ¿qué me pasaba?