ciento catorce.

981 150 29
                                    

Llegué al instituto y caminé hacia la puerta, donde me encontré apoyado a Renjun.

"Buenos días." lo saludé, mientras entraba. Él, que estaba mirando hacia el suelo, corrió para alcanzarme.

"Buenos días. Estaba esperándote." sonrió. Le sonreí de vuelta. Pensé en todas las cosas que había escrito en la lista, y no me costó llevarlas a cabo, pues sentí que se asemejaban mucho a mi personalidad.

"¿Estabas esperándome a mí?" pregunté, sorprendida.

"Sí, hoy llegué antes y quería acompañarte. Nos preocupamos cuando vas sola, porque no queremos que te asustes."

"Por eso no te preocupes," dije, mirándolo y sonriendo. "porque ya me encuentro mucho mejor."

"¿En serio?" preguntó, sorprendido.

"Sí, pero puedes seguir acompañándome, como antes." dije. "Si quieres."

"Sí quiero." dijo, sin pensárselo dos veces, muy rápido. Pero entonces se dio cuenta de lo rápido que lo había dicho y su cara se volvió un poco roja.

"¿Te avergüenzas con esa facilidad?" pregunté.

"Es que..." pensó. "No sé."

Desde luego, era verdad: yo le gustaba. No me había dado cuenta antes, pero, ahora que lo sabía, parecía obvio.

"Supongo que ha sido la emoción del momento." respondió. "Me alegra mucho que estés bien."

Pero él seguía sin pillar mis indirectas. ¿Qué debía hacer?

"¡Renjun!" escuché la aguda voz de una chica gritar su nombre detrás de nosotros.

"Yeri..." Renjun se metió las manos en los bolsillos, se lo notaba incómodo. Recordé aquella vez que fui a casa de Seungwan y Yeri estaba con él en la habitación de al lado.

Yeri corrió hacia nosotros, sonriente.

"¿Pasa algo?" preguntó Renjun, seguramente para librarse de ella lo antes posible. No parecía que quisiera hablar con ella, pero no lo entendí, pues pensaba que ellos eran amigos.

"¿No puedo acercarme a hablar contigo porque sí?" preguntó ella.

"Sí, bueno..."

"Hace mucho que no hablamos. Pensé que te había caído bien y que te sentarías conmigo después del trabajo que hicimos juntos."

"Bueno, sólo fue un trabajo."

Miré a Renjun, quien cada vez lucía más incómodo. ¿Qué le pasaba con Yeri?

"Pero, ya sabes... un trabajo lleva a otro trabajo, y eso lleva a una amistad, y una amistad-"

"Yeri, tenemos que irnos..."

"¡Yina! No te había visto." se dio la vuelta y me sonrió.

"Bueno, te has puesto delante de mí y me has dado la espalda-"

"¿Ah, sí? Perdón, no me había dado cuenta."

"Tenemos un poco de prisa-" comenzó Renjun, pero de nuevo lo interrumpió.

"Pensaba que yo te gustaba..."

"Bueno, es que..." él no sabía qué decir. Para ahorrar un momento aún más incómodo, decidí mentir.

"Es que estamos saliendo." dije. "Sí, empezamos hace poco, pero..."

"¿En serio?" la sonrisa de Yeri desapareció.

"Nos conocíamos desde hace mucho tiempo, y..."

"En ese caso, siento molestar. Adiós." se fue caminando con la cabeza agachada. Me arrepentí de haber dicho aquello.

"Lo siento, es que parecías incómodo, y no sabía qué decir..." intenté explicarme.

"No, no lo sientas. Siempre me mira en clase. Es incómodo cada vez que hablo con ella."

"Vaya..." suspiré. "Bueno, lo siento igualmente. Tengo que irme, adiós."

Me fui sin saber qué más decir. Aquel momento para mí había sido muy incómodo, aunque para él no lo había parecido. No sabía qué pensar, pero quería irme de ahí lo antes posible.

once again || huang renjunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora