once again || huang renjun

seis.

"¡Suerte con el examen de Geografía!" gritó Seulgi desde el coche, una vez estaba caminando hacia la puerta del instituto.

Mis padres solían llevarme al instituto en coche, al igual que a mi hermana a la Universidad, y luego ellos se iban a trabajar. Deseaba que fuera igual cuando volviera a Corea, porque me gustaba hablar con ellos antes de irme, ya que llegaban a casa muy tarde.

"'Suerte con el examen de Geografía'" imitó Kun a mi hermana cuando lo encontré en la entrada del edificio. Siempre me esperaba para entrar, o yo lo esperaba a él. Dependía de quién llegara antes. Le di un leve golpe en el hombro.

"Pensé que tenías que ir a hablar con la profesora de Música antes de que empezaran las clases." dije, mientras caminábamos por los pasillos.

"¡Mierda! Se me ha olvidado." dijo, preocupado.

"¡Ve ahora! ¡Vamos!" reí, mientras él salía corriendo hacia el aula de Música. Caminé hacia mi clase asignada: Biología.

"Uhm... hola." saludó un chico, acercándose a mí para caminar a mi lado. Era Renjun.

"Hey." lo saludé.

"Espero que no te moleste que vaya contigo. He perdido de vista a Sicheng y.."

"No me molesta, tranquilo." dije, con una sonrisa cálida. No quería hacerlo sentir incómodo.

Pero debía hacerlo.

Parecía que quería acercarse a mí; no podía permitir eso.

Para ser sincera, la razón principal por la que no quería acercarme a él a toda costa era que, cuando tuve que irme de Corea, conocí a un chico al que cogí mucho cariño. Todo aquello fue nada más dos semanas antes de que tuviera que irme, así que pensé que dos semanas no eran suficientes para conocer a una persona tanto como para echarla de menos. Pero así fue.

"Ayer quería preguntarte algo... pero no parecía que quisieras hablar conmigo." dijo.

"¿Qué querías preguntarme?"

No podía decir que sí me apetecía hablar con él ayer, pues no era el caso. No es que no quisiera hablarle, pero... no quería cogerle cariño a nadie.

"¿Por qué dijiste que no valía la pena hablar conmigo?" preguntó. No pareció estar triste, enfadado o decepcionado.

"Bueno, en una semana tendré que irme y probablemente no volveré a verte. Sería doloroso conocerte y después despedirte." expliqué. Lo dije con el tono más frío y cortante posible
"Además, no lo malinterpretes, no quería decir que no vales la pena. No soy tan mala persona, ¿sabes?" dije, dejando mi lado frío sin darme cuenta.

Mierda, estaba comenzando a ser agradable con él. Debía dejar de serlo o podríamos seguir hablando. Mis prioridades eran no conocer a nadie más.

"No lo pareces." dijo, riendo. "No había interpretado eso... quizás lo expliqué de una manera errónea." parecía algo... llevadero. No parecía tener demasiado carácter, simplemente alguien agradable y correcto. Debía dejar de hablarle. "Bueno, ayer quise decirte otra cosa, ¿sabías que...?" dejó de hablar cuando comencé a caminar más rápido sin aviso alguno, ignorando por completo sus palabras.

Yina, eres horrible.