noventa y cinco.

1.1K 148 20
                                    

Caminábamos por el pasillo todos juntos, como si hubiéramos sido un grupo desde hace mucho tiempo, como si nos conociéramos perfectamente. Era la primera vez que me daba cuenta de que últimamente lo nuestro no había sido un grupo de tres, sino de seis. Pero no me importaba, de hecho, era mucho mejor.

Me acerqué a Wendy y la hablé en un susurro, para que los demás no pudieran escucharlo.

"Oye, ¿tan mal he quedado antes?"

"¿A qué te refieres?" preguntó con confusión

"Antes, cuando me he quedado embobada mirando a la nada mientras pensaba. ¿He hecho mucho el ridículo?"

"¡No!" respondió riendo, como si lo que yo había preguntado fuera una estupidez. Para mí no lo era. "Claro que no." exclamó. Miré hacia alrededor, como si todos nos estuvieran mirando. En realidad no lo estaban, pero yo estaba tan avergonzada que me daba la sensación de que todo el mundo nos miraba y escuchaba nuestra conversación.

"¿No?"

"No, y no te preocupes. Ninguno de nosotros ha dicho nada. Simplemente has hablado con un poco de confusión, pero eso es todo."

"Gracias." dije.

Vi que Sohyun y Chenle entraron en una clase. Ahora solamente quedábamos Jeno, Wendy y yo. Y, dado que yo era una gran shipper de los dos, decidí mentir y decirles que tenía que irme, de modo que se quedaron solos. Comencé a caminar hacia la clase de Recuperación de Matemáticas, una clase reducida en la que se impartían lecciones de Matemáticas de forma más atenta a gente que había suspendido aquella asignatura. No es que se me dieran mal, pero me costó mucho reincorporarme en algunas asignaturas al volver de China, y aquellas eran Matemáticas y Física, pero las matemáticas eran algo que no conseguía entender últimamente.

Mientras iba pensando en mis cosas, me di cuenta de que alguien había comenzado a caminar a mi lado, pero sin decir nada. Aquello era algo muy típico de él y no me había hecho falta levantar la cabeza para saber quién era.

"Buenos días, pensadora."

"¿A qué viene ese apodo?" pregunté, sonriendo. Renjun rió de una manera muy típica suya, entre una risa tonta y cómplice a la vez. Me di cuenta de que estaba empezando a conocer tan rápido a Renjun, que incluso ya recordaba sus gestos. Nunca me había agradado tanto acostumbrarme a los gestos de alguien.

"No sé, llevas un rato pensando, así que decidí no molestarte."

"Muy considerado por tu parte." dije, vacilante. "¿Qué clase tienes ahora?"

"Matemáticas... quiero morir." respondió.

"Yo también tengo Matemáticas, suerte." dije, a modo de despedida, mientras entraba por la puerta de clase. Me senté en el sitio de siempre y esperé a que llegara el profesor, como siempre. Alguien se sentó a mi lado.

"¿No te pasa que te despides de alguien, pero seguís caminando hacia la misma dirección y se crea un momento inaguantablemente incómodo?"

once again || huang renjunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora