XXVII

45.3K 3.1K 1K
                                    

Narra Lucia:

La cuarta película acaba.Ya es tarde, casi noche. Las palomitas y las limonadas han desaparecido hace ya un rato. Vemos los creditos en pantalla pero no nos interesan. Yo estoy indecisa en mi siguiente paso y Seung parece estar a puntor de caer dormido.

Tomo aire con disimulo para luego girarme hacia él. Tiene los ojos cerrados pero no está durmiendo. Con todo el valor que tengo y dejando la inseguridad a un lado me acerco hasta su cuello y dejo un beso pequeño y tímido. Subo mi mirada hacia su rostro al sentir su estremecimiento, sus ojos antes cerrados ahora me miran con sorepresa y confusión. Su cuerpo se tensa a su punto máximo.

—Lucia—lo callo con un pequeño "shh" y vuelvo a besarle. Esta vez más despacio—n-no hagas eso—lo ignoro y reparto besos y caricias por su cuello mientras me siento en su regazo, tomando algo de confianza y animo—Lu-Lucia—be su mandíbula y subo a su oído para morder levemente su lóbulo. Un suspiro se le escapa y su manos aprisionan mis caderas con algo de fuerza.

Tomando aquello como una positiva vuelvo a su cuello y muerdo levemente. El apretón que da sobre mi piel me da el valor de hacerlo libremente. Sintiendome libre de explorar su piel.

Luego de algunos besos humedos y mordiscos subo hasta sus labios. Nos enredamos en un beso profundo y lento. Llenos de pasión y deseo, llegando a un nivel que nunca habiamos tocado. Al separarnos jalo con delicadeza su labio inferior con mis dientes. Él gruñe y en un segundo me tiene abajo de él. Su rostro a centímetros del mío, nuestras respiración acelerada y cálidas mezclandose netre sí.

— Seung— murmuro junto a un suspiro cuando es él quien besa mi cuello mientras acaricia mi cintura y caderas.

—Pídeme que me detenga, por favor — implora con sus labios pegados a mi piel. Su aliento soplando sobre el beso húmedo que dio segundos atrás, logrando que mi cuerpo se estremezca ante el frío que esto causa.

— Sigue— lo miro y le sonrío.

—¿Estas segura? —asiento con la mejillas encendidas— Lucia no tienes que hacerlo si no te sientes pre-

—Quiero hacerlo Seung, contigo—se queda paralizado por unos segundos y luego acaricia mi mejilla.

—Te amo.

— Y yo también te amo.

{N/A: la siguiente parte tiene escenas explícitas(+18). Recomiendo discreción. Pueden pasar ya al siguiente capítulo si es que quieren saltar esta parte.}

Nuestros labios se envuelven en un nuevo beso apasionado y lento. El ambiente empieza a cambiar con rapidez y la cercanía entre nuestros cuerpos es cada vez menos. Mis manos viajan a sus hombro y se aferran de ellos con afán y los acaricio sobre la tela. Apretandolos de vez en cuando también.

Él, por su parte, toma mi nuca y profundiza el acto, mientras deja la mano libre junto a mi cabeza, evitando cargar su peso completamente en mí.

Suspiro una vez más con sus besos. Empiezo a sentir algo nuevo, algo que me da vergüenza tan siquiera pensar. Él no se detiene y sigue besando mi cuello, ahora bajando a mis clavículas. Sin notarlo hago mi cabeza a un lado, dándole el paso libre a mi piel sensible.

— S-seung—murmuro cuando una de sus manos se adentra en mi camisa. Un escalofrío recorre mi espalda y mi piel se eriza.

— Solo dime si quieres detener esto, ¿de acuerdo? No te obligare a nada, no me lo perdonaría. —saca su mano con velocidad y me mira preocupado. Sonrío con ternura y dirijo su mano a mi camisa.

— No me estás obligando a nada Seung, hago esto porqué quiero. —poso mi mano sobre su mejilla sonrojada y beso sus labios. — haz conmigo lo que quieras. Soy tuya.

Esclava de su palabra Donde viven las historias. Descúbrelo ahora