Narra Lucia:
La cuarta película acaba.Ya es tarde, casi noche. Las palomitas y las limonadas han desaparecido hace ya un rato. Vemos los creditos en pantalla pero no nos interesan. Yo estoy indecisa en mi siguiente paso y Seung parece estar a puntor de caer dormido.
Tomo aire con disimulo para luego girarme hacia él. Tiene los ojos cerrados pero no está durmiendo. Con todo el valor que tengo y dejando la inseguridad a un lado me acerco hasta su cuello y dejo un beso pequeño y tímido. Subo mi mirada hacia su rostro al sentir su estremecimiento, sus ojos antes cerrados ahora me miran con sorepresa y confusión. Su cuerpo se tensa a su punto máximo.
—Lucia—lo callo con un pequeño "shh" y vuelvo a besarle. Esta vez más despacio—n-no hagas eso—lo ignoro y reparto besos y caricias por su cuello mientras me siento en su regazo, tomando algo de confianza y animo—Lu-Lucia—be su mandíbula y subo a su oído para morder levemente su lóbulo. Un suspiro se le escapa y su manos aprisionan mis caderas con algo de fuerza.
Tomando aquello como una positiva vuelvo a su cuello y muerdo levemente. El apretón que da sobre mi piel me da el valor de hacerlo libremente. Sintiendome libre de explorar su piel.
Luego de algunos besos humedos y mordiscos subo hasta sus labios. Nos enredamos en un beso profundo y lento. Llenos de pasión y deseo, llegando a un nivel que nunca habiamos tocado. Al separarnos jalo con delicadeza su labio inferior con mis dientes. Él gruñe y en un segundo me tiene abajo de él. Su rostro a centímetros del mío, nuestras respiración acelerada y cálidas mezclandose netre sí.
— Seung— murmuro junto a un suspiro cuando es él quien besa mi cuello mientras acaricia mi cintura y caderas.
—Pídeme que me detenga, por favor — implora con sus labios pegados a mi piel. Su aliento soplando sobre el beso húmedo que dio segundos atrás, logrando que mi cuerpo se estremezca ante el frío que esto causa.
— Sigue— lo miro y le sonrío.
—¿Estas segura? —asiento con la mejillas encendidas— Lucia no tienes que hacerlo si no te sientes pre-
—Quiero hacerlo Seung, contigo—se queda paralizado por unos segundos y luego acaricia mi mejilla.
—Te amo.
— Y yo también te amo.
{N/A: la siguiente parte tiene escenas explícitas(+18). Recomiendo discreción. Pueden pasar ya al siguiente capítulo si es que quieren saltar esta parte.}
Nuestros labios se envuelven en un nuevo beso apasionado y lento. El ambiente empieza a cambiar con rapidez y la cercanía entre nuestros cuerpos es cada vez menos. Mis manos viajan a sus hombro y se aferran de ellos con afán y los acaricio sobre la tela. Apretandolos de vez en cuando también.
Él, por su parte, toma mi nuca y profundiza el acto, mientras deja la mano libre junto a mi cabeza, evitando cargar su peso completamente en mí.
Suspiro una vez más con sus besos. Empiezo a sentir algo nuevo, algo que me da vergüenza tan siquiera pensar. Él no se detiene y sigue besando mi cuello, ahora bajando a mis clavículas. Sin notarlo hago mi cabeza a un lado, dándole el paso libre a mi piel sensible.
— S-seung—murmuro cuando una de sus manos se adentra en mi camisa. Un escalofrío recorre mi espalda y mi piel se eriza.
— Solo dime si quieres detener esto, ¿de acuerdo? No te obligare a nada, no me lo perdonaría. —saca su mano con velocidad y me mira preocupado. Sonrío con ternura y dirijo su mano a mi camisa.
— No me estás obligando a nada Seung, hago esto porqué quiero. —poso mi mano sobre su mejilla sonrojada y beso sus labios. — haz conmigo lo que quieras. Soy tuya.
ESTÁS LEYENDO
Esclava de su palabra
Vampire"Eres un objeto más en esta casa, se puede hacer contigo lo que me dé la gana. Acatarás todas mis ordenes y te dirigirás a mí como Señor, me hablarás de usted y no harás nada fuera de lo normal, sino es con mi permiso. ¿Quedó claro?" "Sí... Señor" C...