Sí, Si Es contigo.

42.2K 1.6K 766
                                    

~Calle~

Observé a la mujer que se encontraba a mi lado y vi como su respiración ya había tomado su ritmo habitual, volteó a verme y me sonrió, hice lo mismo.

Se estiró un poco para alcanzar mi boca y depositó un beso en ella. Se veía tan feliz.
Se hizo de lado para quedar frente a mi y acomodó una de sus piernas entre las mías y la otra la subió por encima.

—Creo que debí aceptar la oferta de que me prepararas algo más de comer—Dijo sonriendo— Agoté la energía de ese batido.

Sonreí y le pregunté de manera inmediata si quería que le preparara algo. Ella negó y me pidió que no me moviera de su lado.

La seguí abrazando por un rato más hasta que sentí que estaba haciendo círculos alrededor de uno de mis pezones.

—¿Te estás divirtiendo?—Le pregunté observándola.

—Poquito—Dijo sonriendo mientras me daba otro beso.

—Bebé, ¿Sigues enfadada conmigo?—Pregunté con mi singular tono de capricho.

—No estaba enojada— Volteó los ojos— Espera, si lo estaba, pero es que agh—Se quejó—No te puedo dejar sola porque luego luego buscas con quién distraerte.

Ahora fui yo quien volteó los ojos.

—Mejor no digas eso María José—Dije en un tono serio.

—Sabes que bromeo, ya no quería estar molesta contigo, creo que necesitaba mucho esto—Me besó nuevamente y la correspondí con un beso largo.

—Oye— La volví a escuchar— ¿Si te pido algo lo harás por mi?

—Lo que quieras bebé—Respondí.

En ese momento ella se incorporo y seguido de eso se volvió a acomodar sobre mi.
—Hazme el amor otra vez.

Nos besamos durante toda la noche y un par de veces más la hice mía.

Desperté gracias al sol que se presentaba en el interior de la casa y lo primero que vi fue a una bebé abrazada a mi. Sonreí al recordar todo lo que había pasado la noche anterior. Con cuidado e intentando no despertarla me moví para ponerme de pie.

Habíamos dormido en el sillón y estábamos completamente desnudas. Me coloqué la playera del pijama que me quedaba bastante holgada y me detuve a observar a Poché y lo hermosa que se veía. 

Subí de manera rápida las escaleras y baje con una pequeña frazada que coloqué encima de ella, posteriormente amarre mi cabello en un chongo por encima de mi cabeza.

Me dirigí a la cocina ya que moría de hambre y me dispuse a ver que podría preparar para desayunar, aunque claro que no se me ocurría nada. Pensé en algo que pudiera desear comer Poché pero el hecho de pensar en ella me recordaba la noche anterior y no era comida.

Subí un poco de agua para preparar café y en el horno de microondas vi la hora, eran las 10:40am, levante las cejas incrédula de la hora, no recordaba la hora en la que habíamos dormido pero supuse que había sido tarde.

Saqué algunos ingredientes para preparar una panqueca  con frutos rojos. Vertí en la licuadora, avena, un huevo, plátano y algo de le leche.

—Buenos días—Escuché que dijeron a mis espaldas, mientras sentía unos brazos rodear mi cintura.

Moví mi cabeza y vi de reojo a Poché, giré mi cuerpo hacía ella y vi que traía la frazada cubriendo su cuerpo, me dedico una enorme sonrisa y seguido de esto me dio un beso.

Quiéreme de una vez.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora