Quiéreme de una vez.

Shot.

Mi cara se quedó paralizada y ella sonrió ante eso dándome un pequeño beso.

-Pronto-Estructuré de manera nerviosa sintiéndome acalorada- Lo he pensado ya e incluso podría pedírtelo ahorita pe... -Interrumpió lo que decía con otro beso en el cuál acariciaba mi cuello de una manera que me hacía perder un poco el auto control que tenía.

-Quiero que sea especial para ti, aunque como sabes no soy tan creativa, quiero que tengas un buen recuerdo de cuando te lo pida-Terminé de decir después de ese beso.

-Entonces esta mal que te bese-Dijo depositando un beso en mis labios-Sin que seamos novias-Volvió a besarme-¿Y tengo que dejar de hacerlo?-Preguntó dándome un último beso.

Fruncí el ceño y la tomé de su nuca acercándola a mi para besarla de una manera tierna y a la vez apresurada en la que era yo ahora quien la mordía.

-Tu me dejas de besar y te aseguro María José que me mudo Australia y nunca vuelves a saber de mi.

Lo que dije causo que se atacara de risa.

-Si quieres te compro el boleto del viaje-Dijo entre risas.

-Ah, okay-Dije levantándome del sillón bebiendo lo que quedaba en el vaso en dirección a la barra.

Cuando llegué miré hacía el sillón y vi que había tomado nuevamente su celular, me senté en la barra y esperé a que me entregaran un shot que había pedido.

El bartender colocó el caballito sobre la mesa y vi como un brazo con la leyenda de "serendipia" lo tomaba, miré como Poché se lo bebía y lo dejaba vacío sobre la barra.

-Era mío-Dije con un gesto en la cara.

-Pide otro-Contestó sentándose en la banco que estaba a lado de mí.

Me giré hacía el bartender y pedí uno más, Poché corrigió a que fueran dos y esperamos a que los prepararan.

-¿Estás brava?-Preguntó mirando como preparaban el shot.

-No, pero espero que ya hayas comprado ya el boleto para que me vaya-Le contesté de manera seria.

Sí me había molestado un poco pero no con ella, o bueno, no tenía claro eso, el alcohol estaba actuando en mi cabeza.

-Estaba bromeando-Pronunció girándose hacía mí-Es obvio que no dejaré de besarte, aunque deba hacerlo-Dijo esta vez acercándose a mi con la intención de besarme.

Me giré ligeramente porqué si quería que me besara pero me sentía molesta.

-Calle-Expresó en el momento en que nos dejaban el shot en la barra.

Lo tomó y se lo empinó de manera rápida pidiendo uno más.

Cuando bebí el mío sentí que se acercó más a mi ya que sus piernas rosaban con las mías.

-Oye-Habló mientras sentía como una de sus manos comenzaba a recorrer mi pierna-Estaba bromeando-Repitió mientras intentaba no sentir como su mano se había posando en mi entre pierna.

-Poché-Dije deteniendo su mano
Sonrió de una manera muy pícara y volvía a acariciar mi pierna.

-No, por favor-Le pedí cuando sentí que sus dedos se aproximaron a mi centro volviendo a tomar su mano.

-¿Estas molesta?-Preguntó mirándome.

Respiré de manera profunda y negué a su pregunta, solté sus manos una vez que dejaron el shot que había pedido sobre la barra.

Lo bebió y de nuevo se enfocó en mi.

-Tus piernas me gustan-Dijo mirándolas mientras las acariciaba. Aunque otras veces lo hacia, esta vez era a propósito ya que le había dejado saber lo que me hacía sentir.