Quiéreme de una vez.

Vete.

~Calle~

—Gracias—Me reservé a contestarle con una ligera sonrisa.

—Por cierto, escuché que ya estas soltera—Dijo el con un poco de esperanza.

No pude evitar reír y observe de manera rápida a Poché, ella también me estaba viendo.

—Sí, pero me siguen gustando las niñas—Contesté a Jacobo.

No tardo ni un segundo en aparecer su cara de decepción.

—Seguiré intentándolo—Dijo levantando los hombros y retirándose hacía donde estaba la familia de Poché con los preparativos de la comida.

—¿Esta todo bien?—Pregunté, ya que Poché se había puesto sería,—Oye bebé, yo nunca saldría con el—Dije nuevamente mientras tomaba su barbilla y giraba su cabeza hacía mi.

—Ya sé—Dijo mirándome—Es sólo que la manera en que ve, no me gusta.

—Es la manera en que me ha visto siempre, al menos de las últimas veces que he venido y el está aquí, tal vez no habías puesto atención.

—Pareciera que te quiere comer—Dijo frunciendo el ceño.

—Ya vénganse niñas, ya está puesta la mesa—Dijo su tía Cat, la más joven,—Calle, ¿Puedes acompañarme a la tienda de manera rápida?
Asentí y vi como entraba a la casa, antes de que la siguiera me acerqué a Poché.

—Tu eres la única que me puede comer—Dije caminando finalmente hacía Cat.

Salí de la casa y caminé a la tienda con Cat, comenzó a preguntar cosas relacionadas con Poché, su estado de animo últimamente y así.

Contesté pero la verdad se me hacía raro que me preguntara eso a mi y no directamente a ella.

Al llegar a la tienda Cat tomó algunas frituras y me pidió que tomara un par de refrescos, pagó y en seguida salimos de la tienda.

Caminamos de regreso a la casa y ya solo me preguntó sobre el viaje, estaba interesada en el tiempo que estaríamos ahí.

Llegamos de vuelta y al salir al patio vi a toda la familia de Poché sentados frente a una mesa muy larga, con música típica de aquel lugar.

Dejé los refrescos que llevaba en un tina en donde se enfriaban unas cuantas cervezas y jugos.

Cat por su parte puso las frituras en un tazón y lo colocó en el centro de la mesa. Me pidió ayuda para unas cuantas cosas más y después me dijo que ya fuera a comer, que se encargaría del resto.

Me acerqué a la mesa y busqué a Poché, la vi sentada frente a su mamá, a lado de sus primos. Me miró al mismo tiempo en que me sonreía y me hizo señas para que fuera a su lado.

Moví la cabeza de un lado a otro y de pronto vi un plato en frente de mi con carne y algunas verduras. Volví a ver a Poché y noté como se estaba riendo.

—Siéntate ya a comer—Dijo Cat mirándome.

—A eso iba—Le sonreí y me senté a lado de otra de sus tías.

Durante la comida todos contaban lo que les había sucedido en la semana, los trabajos y deberes de cada uno, dejando al final a Poché que se limitó a contar sobre rodaje, el viaje y cosas a mi parecer algo superficiales.

Si bien es cierto que Poché tenía una buena relación con toda su familia, su vínculo más cercano era su mamá, Cat y su papá que no se encontraba en ese momento.

Ya habíamos terminado de comer y su tía Francia, mamá de los dos gemelos pequeños se puso a platicar conmigo, sentía que se estaba desahogando por que no es que mi relación con ella fuera la mejor pero en ese momento parecía su mejor amiga.